Informe semanal es un buen programa de TVE. Sus reportajes, aunque a veces tendenciosos, tienen interés. De forma más pormenorizada, utilizando buena documentación y el sosiego de analizar una noticia desde varios ángulos, el resultado que ofrecen es un buen resumen semanal de lo más importante acaecido y a mí me gusta verlo.
Desgraciadamente el sábado 29 de enero el espacio fue una auténtica porquería política. No es de recibo que en una televisión pública, en hora de máxima audiencia nos cuenten la historia del 23-F como si fuéramos imbéciles y manteniendo la teoría de que fue el rey Juan Carlos quien salvó la democracia cuando fue precisamente él, quien con su habitual ligereza, nombró por encima de Suárez y Rodríguez Sahagún al general Armada como segundo jefe de Estado Mayor, el «elefante blanco» que iba a presidir un gobierno de concentración. ¿Por qué ni una sola entrevista a quien discrepa de esta auténtica milonga que llevamos soportando durante treinta años?. ¿Por qué tanta falta de rigor?. ¿Por qué no se cuenta la verdad de aquella inmensa chapuza?. Y sin embargo Informe Semanal hizo un recuento antidemocrático que no se sostiene por ninguna parte. Mubarak no lo hubiera hecho mejor.
Pero eso no fue todo. Cerraron el espacio con otra edulcorada hagiografía de Felipe de Borbón en su 43 cumpleaños. El trabajo lo hicieron Lianes, Carazo y Nieto, tres guionistas que parecen sacados del franquismo. Todo eran loas, todo eran preparaciones para el trono, todo era hurtar la verdad, todo era dar por hecho que la monarquía del Movimiento se tiene que perpetuar porque sí y porque todos vivimos felices dentro de esta mascarada. Ni una nota discordante.
Lo malo fue que las opiniones más monárquicas las emitieron los socialistas. Peces Barba llegó a decir que la importancia de la jura del heredero como Príncipe de Asturias se resumía en las carrozas que habían servido de desfile del Congreso al Palacio Real. Pero es que las opiniones de Eduardo Madina, así como del auténtico pelota de Palacio Javier Solana, las balbuceantes frases de Manolo Chaves, fueron de vergüenza ajena. Y no digamos las del jefe de la patronal, Joan Rossell que llegó a decir que para los productos de la Marca España es muy bueno que el Príncipe les acompañe en sus viajes, como si los países compraran en función de si les acompaña un Príncipe en lugar de ofrecer buenos productos. ¡Por favor!.
La Telebasura no es solo la que atañe a lo que se llama prensa del corazón. Lo transmitido este sábado en TVE en su Informe Semanal fue propio de la monarquía de cualquier Emirato, en lugar de un trabajo serio, profesional, poliédrico, de un país democrático y serio. Pura Telebasura. Pura manipulación. Pura mentira.