Martes 14 de febrero de 2012
Después de dos años paralizado por la cadena pública catalana, y en pleno debate social sobre la imputación del esposo de la Infanta Cristina, Iñaki Urdangarín, TV3 emitirá el polémico reportaje «¿Monarquía o República?», cuyo contenido fue modificado por ir en contra de la Casa Real. De esta forma, el miércoles verá la luz, eso sí, en horario nocturno, a las 23:15 de la noche. Cuidado con los niños.
Entre otros, en la pieza se verán entrevistas al republicano Joan Tardà, Iñaki Anasagasti, Luis María Ansón y Sabino Fernández Campo. Su visualización en la pequeña pantalla se esperaba para febrero de 2010.
No obstante, TV3 indicó que el reportaje no estaba del todo terminado. La realidad era bien distinta y es que la imagen del Rey Juan Carlos I quedaba muy tocada.
La directora del canal público, Mónica Terribas, apuntaba en el Parlamento que «la monarquía ha mostrado su capacidad para no ser obsoleta: el documental resistirá el paso del tiempo sin ningún problema», indicó en tono irónico después de una pregunta de ICV. «Lo tenemos sobre la mesa para programarlo cuando haya un momento de actualidad«, señaló. Y el momento elegido es tras la declaración del Duque de Palma por el caso Noos.
El pasado mes de junio, la misma Terribas aseguró que «lo acabaremos haciendo«. Veremos como sale.
El Bloque se escinde
EI histórico dirigente nacionalista gallego Xosé Manuel Beiras y con él la corriente “Encontro Irmandiño” que lidera decidieron el domingo por aclamación en asamblea escindirse del BNG. Se desligan por completo del Bloque ante la «fractura irremediable» y la «inverosímil regeneración» de un partido bajo el dominio de la UPG y se lanzan a constituir un nuevo «frente» nacionalista de izquierdas con vocación de integrar al resto de colectivos y militantes particulares que en las últimas semanas están causando baja o están en proceso. Esta alianza trataría de juntar así, bajo las mismas siglas, a “Máis Galiza”, “Esquerda Nacionalista” y “PNG” corrientes que ya colaboraron en la asamblea nacional del Bloque de hace dos semanas para formar una alternativa conjunta con la que hacer frente a la UPG. Las direcciones de EN y PNG apuestan por salir también del Bloque, y solo falta decisión de sus respectivas asambleas. Máis Galiza, también es proclive, la decisión la tomará en marzo.
La escisión de “Encontro Irmandiño” es la primera que se produce en bloque tras la asamblea nacional de enero que, visto los resultados, solo contribuyó a fracturar aún más el BNG. La UPG, el partido dominante que obtuvo el triunfo por un estrecho margen de votos con su plataforma Alternativa por la Unidad (53,5%), corre el serio riesgo de quedar casi en solitario si el 11 de marzo Máis Galicia abandona también las siglas, porque los críticos suman el 45,6% de la militancia nacionalista. Entonces sí sería el desmembramiento de un BNG que llegó con Beiras a su más alta representación parlamentaria.
Con Encontró Irmandiño se marcha Beiras, el líder más emblemático del nacionalismo gallego y cofundador del BNG en 1982. Y con él se va también al alcalde de Teo, Martiño Noriega, una persona a la que amplios sectores sitúan como uno de los referentes para el relevo generacional.
Regeneración imposible
Aunque la decisión de romper con el Bloque se adoptó por aclamación, hubo algunas voces, poco más del 5%, que durante sus intervenciones en una asamblea abierta a la militancia apostaban por buscar el entendimiento. Pero al final, tras la intervención de clausura de Beiras, ninguno de los 200 militantes apoyó la continuidad en el BNG. Hasta el cónclave se acercaron Carlos Aymerich, de Máis Galiza, y Teresa Táboas, antes de Máis Galiza y ahora próxima a los irmandiños, recibidos con grandes aplausos, que fueron testigos de la ruptura.
Encontro Irmandiño argumenta que en el BNG hay dos modelos organizativos «incompatibles», el de la alternativa con que los críticos concurrieron a la asamblea de enero y el de la UPG, a la que acusaron de un férreo control de la formación y de marchar por un camino totalmente al margen del sentir social. También se arguye que la «fractura es irremediable» y que no hay forma de que su proyecto tenga continuidad en el Bloque ante la imposibilidad de acometer su «regeneración». Por ello, decidió abandonar el BNG y crear un «frente amplio» con vocación de ir hacia una convergencia con las demás corrientes del Bloque que están en proceso de escisión.
Mais Galiza y el PNG
De ahí que Beiras tuviera palabras de agasajo para Máis Galiza y el PNG, de quienes destacó los acuerdos alcanzados para constituir una alternativa a la UPG en la asamblea de enero.
Para ese nuevo frente, Beiras dejó claro que no quiere para él ningún cargo y descartó cualquier vocación de liderazgo. Tan solo brindó su «autoridad moral» para lanzar un nuevo proyecto político nacionalista, de izquierdas, plural, de nuevo diseño y con el propósito de recuperar el espíritu fundacional del BNG, pero actualizado a la nueva realidad y alejado de la «gerontocracia» y el «vivir del pasado», que a su juicio, representa ahora la UPG.
Beiras insistió en que deberá ser la ciudadanía la que marque las directrices políticas y que ese nuevo proyecto político nace sin estar «prendado» del aparato del Estado ni de la política institucional, «que van en dirección inversa al de los movimientos sociales. «¡A trabajar! ¡Salid de la ría e ir a trabajar mar adentro! El BNG que haga lo que le parezca», concluyó Beiras.
Desde la ejecutiva del BNG, en manos de la UPG, se restó importancia a la marcha de los irmandiños. «Eso pasa en todos los partidos», dijeron fuentes de la dirección, que citaron como ejemplos históricos los abandonos de Carlos Garaikoetxea en el PNV, Pasqual Maragall en el PSC o Carrillo en el PCE.
