ADVERSO EL CAMBIO DE LA LETRA DEL AGUR JAUNAK

Viernes 11 de septiembre de 2015

Agur JaunakHe visto la cara de satisfacción del rector Goiricelaya y la de perplejidad del Lehendakari Urkullu al escuchar el Agur Jaunak, versión cepillada, en la inauguración del año académico de la UPV. Y me quedo con la cara de perplejidad del Lehendakari. ¿Por qué perplejidad?. Porque puestos a cambiar lo podemos cambiar todo y si además no pagamos derecho de autor ni pedimos permiso a nadie, pues encima nos tildan de progres y modernos. Eso es muy fácil. Y en el fondo todo un atraco a muchísima gente.

Nadie sabe quien fue el autor del Agur Jaunak considerado todo un himno para el pueblo vasco. Un himno que nace de la historia y de una determinada historia en la que lo religioso no se puede obviar. Un himno entonado en la Casa de Juntas de Gernika, en la cubierta de un barco con exiliados vascos llorando al partir de Euzkadi, en un funeral, en una boda, o por Bruce Springsteen o la Familia Kelly.

Y es que esa canción, ese saludo, esa solemnidad no es producto de la frivolidad de unos profesores que quieren cambiarnos la historia sin someterla a votación sino de las capas de cebolla que la historia ha ido poniendo encima de nuestro pueblo en las mil situaciones en las que nos hemos vistos envueltos.

¿Quién es Goiricelaya o quien sea el  autor de esta iniciativa para por sí y ante si se atrevan a enmendar la historia de parte de los vascos y de los que se han ido emocionando a lo largo del tiempo con esta memorable melodía?.

Puedo hasta coincidir en la introducción de la mención a la mujer para darle visibilidad, pero no invisibilizar al, para los ateos, odiado Jaungoikoa. ¿Por qué les molesta tanto si no creen en nada?.

¿Por qué nos quitan nuestro Agur Jaunak y nada menos en una Universidad y no hacen un concurso para inventar algo distinto, con la letra que quieran?.

¿No será que apoderarse de un sentimiento tan hondo como el que produce el Agur Jaunak no se logra con otra letra y, si con ésta que nacía de un sentimiento y era un todo no enmendable como si fuera una ley hecha por algunos de Bildu?. Me da que esta nueva letra es más propia de gentes torturadas e inmersas en un gran complejo.

Y vuelvo a repetir que hago la salvedad de la mención a la mujer porque no perturba en nada la emoción inicial y no hace irreconocible  dicho himno sino que lo completa en un concepto universal.

Se valen Goiricelaya y sus reformistas en que nuestro Agur Jaunak no paga derechos de autor, pero debería ser la sociedad quien se los hiciera pagar con una sencilla argumentación: hagan ustedes el suyo y déjennos a los demás en paz seguir emocionándonos con lo que creemos y con lo que la historia de nuestros padres y antecesores nos han ido dejando.

Reproduzco lo que he podido encontrar sobre la mención que he hecho a Bruce Springsteen:

Hace tiempo se recogió en un vídeo del grupo de origen norteamericano, pero vasco-americano de corazón, The Kelly Family. Se trata de una emocionante versión del Agur Jaunak cantado en el Festival de Loreley (Alemania).

Entonces escribimos de ello porque recibimos el enlace por correo electrónico. Hoy lo hacemos, porque en una página de Facebook dedicada a la Diáspora vasca, un vasco-norteamericano (en este caso originario de Euzkadi y residente en los USA) lo ha compartido, como homenaje a su tierra de origen y a los suyos.

Eso nos ha hecho recordar esta historia y repasarla. Y con ello recordar las increíbles anécdotas que John Kelly, cuenta en una entrevista que le realizaron en la web Euskosare .

Una tiene que ver con su llegada a Pamplona y su primer encuentro con la Cultura vasca, que no puede ser más increíble:

“Mi padre y mi madre emigraron de América en los 60, se asentaron como anticuarios en un pueblo al lado de Talavera de la Reina, donde nacimos algunos de nosotros. Yo fui el primer Kelly toledano. Después de unos 8 años allí, un amigo nos convenció de irnos a vivir a Aragón, en el 75.

Estuvimos tocando en las fiestas de los pueblos de Aragón hasta que casualmente llegamos a Pamplona con nuestros instrumentos para ganarnos el pan. Entramos en un restaurante llamado “El mesón del Caballo Blanco” y cantamos varias canciones para los comensales. En el momento de ir a pasar el sombrero, un tal Andoni, que estaba sentado en una mesa nada menos que con Jorge Oteiza, el escultor, dijo a un grupo grande de comensales que cantasen para nosotros el “Agur Jaunak”. Se pusieron de pie y es entonces cuando las notas del “Agur Jaunak” fueron escuchadas por nosotros por primera vez. Tanto fue el impacto y la perfección de aquellas voces que mi padre acabo llorando de emoción. Aquel grupo de comensales era la “Coral de Cámara de Pamplona”. Aquel día mi padre se pregunto: ¿Dónde estoy? ¿A qué tierra he llegado? ¿Quiénes son estas gentes?”

La otra, años después y ya vasquizados, nos narra, otra anécdota increíble: el encuentro que tuvo The Kelly Family, a las puertas de la Catedral de Notre Dame en París.

“Después de volver de nuestro viaje por América, en el 86, fuimos a Paris. Una noche, a las 2 de la mañana, enfrente de Notre Dame, con la plaza completamente vacía e iluminada, decidimos despedirnos de unos íntimos amigos cantándoles el “Agur Jaunak” con el acordeón y nuestras voces. En ese momento, en una ciudad de 12 millones de habitantes, casualmente pasaba un señor acompañado por otras dos personas. Se pararon a cierta distancia y escucharon la canción. Nada más terminar, se nos acercó ese señor, con lágrimas en los ojos y nos preguntó muy emocionado: “¿Que canción es esta? ¿Quiénes sois?” Y presentándose a sí mismo dijo: “Soy Bruce Springsteen” Aquello estaba iluminado, pero aun así tuvimos que frotarnos lo ojos para darnos cuenta de que efectivamente era Bruce Springsteen, que cautivado por las notas del “Agur Jaunak” acabó dándonos hasta su número de teléfono y dirección privada.

No nos extrañó, después de leer ésto, la querencia del cantante norteamericano por la tierra vasca.

Dos acontecimientos que marcan una vida. Nos alegramos que sirvieran para poder contar con estos amigos de los vascos. Aunque ya sería más correcto definirles como vascos, entre nosotros.

Mi pregunta es: ¿Se hubiera emocionado Bruce Springsteen si alguien que creía en Dios y desde su emoción religiosa no hubiera compuesto nuestro Agur Jaunak?

Pues eso.

 

3 comentarios en «ADVERSO EL CAMBIO DE LA LETRA DEL AGUR JAUNAK»

  1. Estas anécdotas son extraordinarias, pero lo que se ha cambiado en esta composición ha sido la letra eliminando, el termino religioso, a un Dios sea cual sea. Los ancestros Vascos adoraban a los astros como la Luna y las estelas como el lauburu son su reflejo. Creo que nadie de los referidos, en estas bellas historias saben traducir el Euskara, pero el tema musical como grandiosa armonía, sí.

  2. Estimado Iñaki,

    Argumentas muy bien en favor de mantener la letra original, pero también repites que estarías de acuerdo en el cambio de «eta andreak» y te quedas tan ancho. Estás igual de acomplejado que otros. O muy parecido. La letra es la que es, y desde luego, defender que no se cambie eso tampoco, no significa que el que lo haga deba etiquetado como machista. Pues eso será lo siguiente, por supuesto.
    Tú también has sucumbido a lo políticamente correcto. Me decepciona pero tampoco me extraña. Qué daño ha hecho la gilipollez de «los vascos y las vascas»…

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