OBAMA NO PEDIRA PERDON PERO IRA A HIROSHIMA.

Lunes 23 de mayo de 2016

Obama en JapónEl viaje de Obama a Hiroshima tiene interés porque, aunque no pida perdón, su presencia es todo un mensaje para los que por estos lares consideran que el  estado español como tal nada tuvo que ver con el bombardeo de Gernika, entre otras masacres.

No pensó así Alemania que mandó a su embajador en representación del presidente Herzog a pedir perdón y lo hizo en la propia Villa  y lo  malo es que en esto, socialistas y populares se dan la mano. Los populares dicen que hay que mirar al futuro y no remover el pasado y, los socialistas,  dicen que ellos no tienen nada que ver con aquella destrucción. Tampoco Obama con Hiroshima. Pero ahí está. Es, como se ve, un problema de sensibilidad y de democracia.

¿Se imaginan a Rajoy o al Rey en un 26 de abril en Gernika?. Pues no.

Igual hasta mejor que no vengan mientras no cambie de discurso. Pero eso, estoy seguro, variará en relativo poco tiempo. El PSOE, o se pone las pilas con su pasado, o será barrido por una nueva izquierda que homenajeará a quienes no lo ha hecho como González, Zapatero, o Rubalcaba, ni nadie de ese mundo.

Mucho menos el Campechano que solo viene aquí a degustar las exquisiteces de restaurants de cinco o de siete tenedores.

!Ah si!. Obama es un demócrata.

2 comentarios en «OBAMA NO PEDIRA PERDON PERO IRA A HIROSHIMA.»

  1. Yukio Mishima «fracasó en su sueño» y se suicidó. Sus vivas al Emperador me resultan tan fuera de lugar como las apelaciones del PNV a que el Jefe del Estado de España, o el Presidente del Gobierno de la Nación, pida «perdón» por el bombardeo de Guernica (una brutalidad más dentro de la salvajada que fue nuestra última guerra civil).

    Obama, Presidente de USA, no pedirá perdón en Hiroshima por el bombardeo atómico de la ciudad y los miles de muertos civiles (y de heridos) que ello comportó. Y hará bien en no pedirlo pero mostrarse respetuoso y compungido por los sufrimientos originados por aquel primer bombardeo atómico que contribuyó a acelerar la rendición incondicional de Japón. Aquel bombardeo atómico, que hoy nos conmueve y nos horroriza, libró de la muerte a cientos de miles de jóvenes norteamericanos, todos los que habrían caído en la invasión de Japón, de no haberse rendido.

    El PNV sigue empeñado en que lo de Guernica le sirva réditos propagandísticos. Ni aquellos muertos, ni los ciudadanos españoles de hoy, merecemos semejante escarnio.

    Que el nacionalismo vasco quiera vivir del cuento del «concierto» es insolidario pero menos indigno, a mis ojos, que querer afianzar las «bondades» de su nefasta doctrina política sobre la memoria de las víctimas de aquel bombardeo.

    Los muertos de Guernica, como los de Reus, los de Figueras, los de Barcelona o los de Durango, también son mis muertos, algunos de mis muertos de nuestra Guera Civil. ¡Harto estoy de que quieran manosearlos con tanto descaro y tanto sectarismo!

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *