Domingo 26 de junio de 2016
La Sala Ondare, lugar de exposiciones de la Diputación de Bizkaia en María Diaz de Haro 11, no está bien ubicada.
La muestra sobre Sabino Arana y ésta sobre los Ex-Votos de Bizkaia, son magníficas pero a ellas poca gente va seguramente porque el lugar está poco centrado o porque la publicidad que se hace de estas muestras es insuficiente o muy mala. Pero vale la pena recomendarlas porque son muy buenos los trabajos expuestos. El trabajo de los Comisarios es muy destacable, no así el de la Institución para hacer llegar al ciudadano el resultado de un trabajo.
¿Le pondrán remedio?. No. Son un frontón. Pero estoy seguro que a los vascos que les gusta el mar, esta muestra les va a gustar.
Estuve este sábado en ésta dedicada a los Ex Votos.
¿Qué son?.
Es la consecuencia de un voto. Un elemento simbólico que le pide a Dios o a los Dioses le ayude en el mar. Cuando el marinero pacta con el santo o virgen de su devoción ofrecer un objeto material, un cuadro, un modelo escala del barco, o un elemento marinero, si éste intercede ante Dios para salvarle la vida. Una vez hecho el milagro, contraerá la obligación de efectuar la ofrenda en el templo de manera pública.
Son esos barcos que cuelgan de las naves de nuestras Iglesias y Ermitas.
La exposición, cuyo Comisario es Xabier Armendáriz y cuyo diseño es de Begoña Candina, ha obtenido estas muestras para ser expuestas del Obispado, del Museo Diocesano, del Museo de las Encartaciones, del Museo Vasco, del Museo de Butrón, del Museo del Pescador de Bermeo, y del Museo Marítimo de Bilbao.
Entras y te encuentras con la explicación sobre lo que son los Ex Votos, los Templos Marineros de Bizkaia, los Terrores del Mar ,y los Dioses del Mar. Y se van viendo los ExVotos en maquetas, la Fragata Bilbaina, el Misterio de la Bricbarca 21 de julio, el ex voto de Manuel Calvo, las Maquetas, los Ex Votos pintados, el Ex Voto de Pobeña, el Bergantín Hermoso Habanero, el cuadro de Charles Gregory, el Aizkorri Mendi, Joyas y Ofrendas Votivas, Ex Votos Populares y Ex votos Perdidos.
Una exposición muy interesante que debería quedarse y ser una de las salas del Museo Marítimo de Bilbao. Vale la pena.