DEL ESCUDO DE EUZKADI

Miércoles 20 de julio de 2016

No hace mucho se me pidió esbozar el ornato exterior del escudo de Euzkadi, que el Partido Nacionalista Vasco adoptó y lo ha generalizado, con algunas diferencias de figuras y color respecto a composiciones anteriores de los escudos particulares de los exestados vascos; diferencias que la ideología del P.N.V. exigía conforme a su credo político: así, la supresión de los lobos y leones y sustitución de éstos por aspas; la adaptación de los esmaltes, a la disposición co­lorista de la bandera bicrucífera, en el de Bizkaya; la supresión de los cañones y del rey, en el de Gipuzkoa.

Otra modificación, mejor dicho supresión, en el escudo labortano es la de la lis de oro en campo azul de su segunda división.

A este extremo trasladaré fielmente la opinión de mi gran amigo y gran heraldista que oculta su nombre tras el seudónimo «Un infanzón de Altzuzta», y que dice: «… no estoy conforme con esa lis de oro sobre azur (2° pal) del blasón de Laburdi. Eso es una imposición gala y recuerda -a no dudar la pérdida de la independencia de ese Estado vasco.

Esta supresión de la lis queda a re­serva de que la admitan nuestros herma­nos los labortanos o a la de que la apreciación histórica en que está fundamentada, sea exacta.

Ciertamente que al actual escudo de Euzkadi le falta un algo que, además de exornarlo —como hicieron los nobles de antaño viéndose precisados a añadir en sus armerías los caracteres de su nobleza, para diferenciarse de los que, no siendo ponían en su adarga símbolos de distinción— y les daría ese aire de grandeza con que van timbradas las armerías de los estados de origen medieval.

Intentemos componer el timbre de nuestro escudo.

PARTE SUPERIOR

Como primera pieza y ornato principal, colocada, por tanto en la parte superior del Escudo, va el busto de la imagen estilizada de San Miguel in excelsis (de Aralar), patrón del PNV cubierto de guerrera armadura de acero bruñido; las alas, de plata, desplegadas; círculo de oro que rodea, por detrás, la cabeza del Arcángel; sostiene con ambas manos y, los brazos en alto, a guisa de cimera, una cruz de oro:

GURUTZA DEUNA BETI GEURE GOIBURU

(La santa Cruz, siempre nuestro emblema como reza el himno vasco).

La Cruz se prolonga, verticalmente, hacia la base, en asta de acero ocultándose tras el escudo. La vista baja de la figura y la actitud de los brazos en alto empuñando el acero, simula amagar un golpe de lanza.

Por qué se han colocado las alas hori­zontales. Las altas caídas que la imagen dadas al modo de las águilas pasmadas; que, por la superposición de las figuras de los leones vendrían a amazacotar los flancos, hacer confusa la distribución y a obligarnos a infringir la regla heráldica de la prohibición de colocar metal sobre metal en los flancos; aparte de que la posición alicaída no es la más adecuada para representar la actitud de lucha. De haberlas dibujado verticales, o al modo de algunas águilas explayadas, hubiera llevado esto a exigir excesiva atención hacia la parte superior, en menoscabo de la parte central, que es la primordial de las armerías y a alargar, sin ventaja es­tética el diseño; llegando a ser los extremos de las alas lo más eminente de la composición. La Cruz debe campear sobre las demás figuras del conjunto.

FLANCOS

Para adornar los flancos se ha tenido presente el criterio de los heraldistas respecto a los tenantes y soportes de sacarlos de las figuras animadas que integran las armerías. No parece tener otro origen el león que soporta el escudo actual, de Vizcaya, extraído de la figura de los cinco leones con que va cargada su bordura de oro, que en sentir del cita­do heraldista se adoptaron «conforme al gusto castellano: por los complacer e servir (a los Reyes de Castilla).

No hay, en verdad, regla que a esto obligue, por lo que se ven, a veces, figuras distintas a las pintadas en los escudos; pero nos ha parecido que tales figuras deben tener conexión con las del escudo; que signifiquen algo más que lo que pudieran traducirnos meros motivos de­corativos, producto de la fantasía del dibujante.

Los soportes son, pues dos leones. El de la derecha (derecha del escudo) es el león de Zuberoa, en oro.; el de la izquierda es el león de Laburdi. también en oro, cuya diestra está armada de una azagaya. Que las figuras que representan a Zuberoa y Laburdi, los dos exEstados vascos transpirenaicos, sean las que sostengan el escudo de Euzkadi, ¿no es para los vascos de hoy un símbolo que encierra un concepto lo suficientemente concreto y necesariamente silenciado, para conceder preferencia a otras figu­ras que el numen artístico de nuestros heraldistas pudiera colocar, bajo este aspecto, como integrantes de la composición?

El aparecer el león labortano a la izquierda —y a la diestra el xuberoano— no quiere decir que se haya tenido en cuenta nota alguna de simpatía, ni mérito especial entre ambos ex-Estados para la preferencia en su colocación: es cuestión estética y nada más.

El león representante de Laburdi se ha puesto en oro por continuar observando la costumbre de que cuando los soportes son idénticos en su especie es también idéntica la manera de esmaltarlos.

PARTE INFERIOR

La parte inferior está compuesta del lema del PNV: «Jaun-Goikua eta Lagi-Zarra» en caracteres sinople (verde), en cinta de plata con vueltas de gules; entrelazadas a dos ramas simétricas de roble con hojas de su natural color y glandes de oro cinta y ramas, colocadas bajo el escudo sirven de base, o sostén figurado, a los leones soportes.

Urriolabeitia’tar Amantxi.

B.- Alguien ha visto en el presente diseño un escudo de sabor imperialista, debido a las alas de su parte superior.

Para deshacer el pequeño reparo que el buen amigo tuvo a bien notármelo, he de hacerle recordar que el atributo actual del imperio es la corona imperial -amén del pabellón- que las desplegadas alas de las enseñas de imperios pasados no arrancaban precisamente, de figura angélica, como en nuestro caso, sino de cuerpo de águila, a veces bicéfala; y que alas de águila, más o menos explayada, exornando armerías, se ven sobre los escudos de varias Repúblicas, como Estados Unidos de América, Ecuador, Colombia y un cóndor en Bolivia.

Y en zumba amistosa se me expuso que tales alas hacían recordar .algunos emblemas de Cuerpos de Correos, de los aeronautas y marcas mercantiles. Lo que en esto sucede es que las actuales marcas comerciales y emblemas de las varias Sociedades (hay verdaderos esperpentos) tienden a dar a sus distintivos el aspecto heráldico de los blasones de nobleza que nuestros mayores nos legaron.

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