Sábado 18 de febrero de 2017
Era presidente del Congreso el mallorquín socialista Félix Pons. Tenía un jefe de gabinete, un asesor diplomático, un jefe de prensa. Y por allí deambulaba el Letrado Mayor, Ignacio Astarloa, que lo había sido del Parlamento Vasco. Hijo del barítono Astarloa, que hacía de Santi en la Zarzuela de El Caserío, su hijo todavía no había dado los volatines políticos, que fue dando hasta recalar en el PP, y, además, en el sector más ultra de este partido. Fue pasando del PNV, al PSOE y de allí al PP.
Quien fuera jefe de gabinete en la segunda legislatura de Félix Pons, un día, hablando de todo, me comentó que él era funcionario del estado y le tocó estar en la negociación de los bienes a transferir por el estado a la naciente Comunidad Autónoma Vasca en 1980 y me contó que entre los edificios a transferir estaba ese edificio gris de estilo franquista, al lado del hotel Carlton, donde ahora funciona la Hacienda estatal y donde en su cúpula vuela la gallinácea del escudo franquista.
El alto funcionario me contó que en el último segundo, ese edificio que iba a ser transferido, se tachó de la lista para que quedara en la plaza los símbolos del estado. La visibilidad del estado español debía hacerse evidente en la Plaza Elíptica donde ya estaba allí el Gobierno Civil de Bizkaia. Y esos dos edificios no podían contraponerse sino complementarse. Bastante tenía el Gobierno Vasco con el hotel Carlton donde en tiempo de la guerra civil había funcionado la Lehendakaritza.
Y en virtud de aquella decisión tenemos en el Centro de Bilbao un edificio fantasma, infrautilizado, orlado por un escudo de la época de la dictadura que nos indica que ahí está la representación de España.
Viene esto a cuento porque en estos días se está hablando de quitarle la gallinácea al escudo que tiene en su alto este edificio gris del Gobierno español en la Plaza Elíptica de Bilbao que lleva allí con su águila imperial demasiadas décadas recordándonos viejos tiempos.
No estaría nada mal ponerlo en el paquete de reclamaciones ya que ese edificio está más vacío que el cerebro del nuevo ministro del Interior.
Y a continuación transcribo la pregunta por escrito que formulé en el 2002 sobre el bendito escudo. Como se ve, ya ha pasado agua por debajo de los puentes del Arenal. Veremos si al final se consigue. Entonces gobernaba Aznar con mayoría absoluta.
La pregunta y la respuesta del Gobierno decía así:
MINISTERIO
DE LA PRESIDENCIA
SECRETARIA DE ESTADO DE
RELACIONES CON LAS CORTES
A los efectos del art. 190 del Reglamento del Congreso de los Diputados, se traslada respuesta del Gobierno respecto al asunto de referencia.
(184) PREGUNTA ESCRITA CONGRESO
184/022874/0000
09/01/02
058851
AUTOR/A: ANASAGASTI OLABEAGA, Iñaki Mirena (GV-PNV)
ASUNTO: Previsiones acerca de la eliminación del escudo pre-constitucional existente en el edificio de la Agencia Tributaria, Delegación Especial del País Vasco, sito en la plaza de D. Federico Moyúa, de Bilbao, aprovechando las obras que se realizan en el mismo.
RESPUESTA : El estado del edificio sede de la Delegación Especial de la Agencia Tributaria en el País Vasco, que data de 1954, aconsejaba la realización de una serie de obras de limpieza y restauración de fachadas y cornisas.
Aprovechando la instalación del andamiaje que se precisa para esas obras, la AEAT ha considerado conveniente sustituir el escudo de piedra que actualmente existe en la fachada del edificio por otro de bronce, realizado de acuerdo con la descripción que aparece en la Ley 33/1981, de 5 de octubre (B.O.E. N° 250, de 19 de octubre).
Madrid, 15 de febrero de 2002
EL SECRETARIO DE ESTADO
DE RELACIONES CON LAS CORTES
EXCMA. SRA. PRESIDENTA DEL CONGRESO DE LOS DIPUTADOS.- MADRID
Como se ve no hicieron nada, pero aprobada la ley de Memoria Histórica la gallinácea nos retrotrae al franquismo. Y si la ley hay que cumplirla, deberíamos ver en este año 2017, o el escudo constitucional hispano o como hizo un picapedrero vasco en la torre de la iglesia de Trujillo. Esculpir el escudo del Athletic. Nadie se opondría.