SANDRA NO EXISTE

Miércoles 22 de marzo de 2017

sandra BasterretxeaIba hoy por Uribitarte y al pasar delante del rectorado de la UPV, salió una señora que me paró para hablarme de algunos libros que yo había escrito y ella leído. Le agradecí su detalle. Y hablando de todo me comentó algo que siempre es denunciable y que denuncio: hay noticias que se ocultan y por tanto no existen. Y me ponía el ejemplo de Sandra Barrenetxea y el juicio a los cuatro guardias civiles acusados de torturas. Las informaciones dada por ETB eran espeluznantes, pero esa noticia no había salido ni en la gloriosa Sexta, ni en Cuatro, ni en TVE, por lo que aquí no ha habido torturas y Sandra no existe.

El aparecer o no en televisión es fundamental en una sociedad democrática que funciona en clave de opinión pública, y como había leído hacía muy poco un comentario de la personalidad poliédrica de Ryszard Kapuscinski (reportero, escritor, historiador, ensayista) y un magnífico periodista, se lo he comentado.

Y éste decía:

“La televisión es el mayor poder de todos los que existen. Existe el gobierno visual de los medios, especialmente norteamericanos, los grandes poderes de la televisión mundial que manipulan, que forman nuestra conciencia sobre lo que ocurre por el sencillísimo mecanismo de la selección: discutimos sobre lo que vemos en la televisión; si no vemos algo es que el problema no existe .O dando imágenes ,por ejemplo, sobre la pobreza como atracción turística: observen, señores, a los pobres de esta ciudad, de esta zona….Hay otra manipulación más sutil, que es mostrar lugares donde hay hambre, no las zonas de la pobreza, porque los primeros son pequeñas colonias cuyo problema es el que es”.

Y existe otra variante que es la información amarilla y espectacular. Aquí hay una prensa seria, pero hay también una prensa amarilla, que es enormemente leída. Esa prensa no busca informar, busca, básicamente, vender, y lo que más vende es el escándalo. Y muchas veces ese escándalo no se descubre, sino que ya se fabrica.

El caso es que para toda la información madrileña, el caso de torturas de Sandra Barrenetxea no se ha conocido por lo que no ha existido y aunque digan que en el mundo están sucediendo cosas peores que estos maltratos y torturas abyectas, lo que me parece revelador, es que nadie diga nada, que a nadie le moleste, y que en una sociedad en la que todo es mentira y sucedáneo, lo único que les importa a algunos es lo que dice alguien de Podemos.

Lo meritorio es que hay gente que a pesar de esto, sigue luchando. Y que te diga: ”Soy la mitad de nada, y sigo luchando contra esta manipulación. Y seguiré”.

Esta gente vale oro.

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