Jueves 21 de febrero de 2019
José Ramón Olazabal fue uno de los Comisarios del Ejército de Euzkadi. La Sociedad de Estudios Luis de Uranzu del Ayuntamiento de Irun le ha publicado sus memorias en su número 30. Merecen la pena.
Nacido en Legorreta, fue un irunés más, aunque a los cuatro años viviera en Bilbao y estudiara en el Colegio de los Hermanos de La Salle “Santiago Apostol”. Capitán de una compañía de gudaris llegó a ser Comisario y uno de los hombres que estuvo hasta el final de la guerra siendo encarcelado por ello.
Solía venir a nuestra oficina de la calle Marqués del Puerto para entregarnos a Sabin Zubiri y a mí lo que iba recopilando de aquellos años tan poco explicados. Afortunadamente su yerno, el ex consejero Javier Lasagabaster, con el historiador Aitor Puche han hecho un magnífico trabajo ordenando toda aquella papelería y dándole forma de tal manera que queda un libro referencia de cómo fue aquella guerra que los vascos nunca quisimos y sin embargo fuimos arrastrados a ella.
Leyendo sus páginas, a manera de entremés, saco esta anécdota de la cárcel:
“Tengo que incluir entre los compatriotas con destino, a Sabino Oyarzábal Seguro¬la, teniente del Batallón n° 23 «Eusko Indarra» de ANV. Era la persona que reclutaba a un grupo de internos para el acto de la bandera, la mayoría del pabellón de Talle¬res, los cuales, a pesar de lo desagradable que resultaba el homenaje a la bandera, tanto en la izada como retirada de la misma, agradecían el paseo por la zona verde del parque. Por cierto, y como un inciso que tiene mucha gracia, el cambio de la le¬tra del himno del «Cara al Sol». Al parecer, su inventor fue el compatriota Juan José Abrisketa Irakulis, conocido como «Patxuko», quien la popularizó; sea quien fuere el autor del invento, sí que lo cantábamos con ganas, pero en ocasiones se pagaba caro, pues si el guardián de turno lo oía, vergazo al canto, y hacía daño.
Decía así la parodia de la letra:
«Cara al Sol, sentado en una esquina / me estoy mirando el pantalón y / matan¬do piojos con inquina /pues tengo una legión /formaré para ir a la bandera / que Sabino Bolas nos espera; / impasible el ademán; porque / los guardianes mirando están. / Si te dicen que comí, ¡mienten!; / que el hambre es dueña de mí. / Volverá a reír la primavera. / Vaya un porvenir que nos espera. /Arriba muchachos, ¡a beber! / este cazo de puerco café».
Los gritos rituales de «Franco, Franco, Franco», se cambiaban por los correspon¬dientes «tacos», fáciles de imaginar”.
Eres genial, escribes como los ángeles y dices verdades como puños. Eskerrik asko Iñaki!!
Foto del batallón Araba. Todos los componentes de la fotografía naturales o residentes en Orduña. En la primera fila, agachados. el del centro mi aita. Jesus Mendibil Manrique.
Gabon Rafael. Tuve relación con gudaris del Batallón Araba que se me quejaban de que a ellos se les nombrara poco, por eso he puesto esta foto de gentes tan meritorias como tu Aita y sus compañeros. Un abrazo. Iñaki