Gara vuelve a equivocarse

Martes 3 de septiembre de 2019

Gara, el Granma vasco, ha vuelto a equivocarse este martes. Con auténtica fruición publicaba de forma destacada una información que nada tenía que ver con la realidad. Lo escribía con gran despliegue y casi como si fuera un anuncio movilizador para que la IA acudiera ante Sabin Etxea con esta falsa información: Los pensionistas harán oir su voz cuando Sánchez acuda a Sabin Etxea.

Pues no, señores.

En primer lugar nótese el tono del titular como si el colectivo de pensionistas estuviera conformado totalmente con militantes de Bildu y de la ELA antisistema. ¡Señores. Vayan a montar el número ante Sabin Etxea!. Resumen de ese titular en román paladino.

No sabe Gara que ni Arzalluz se fotografió en Sabin Etxea con Aznar como éste quería, ni Ortuzar lo hará con Sánchez, como éste también quería.

Pero lo lamentable de este periódico tan manipulador de la realidad es que trata de dirigir al colectivo de pensionistas, contra el PNV, olvidando que este grupo de gentes de bien nació como un movimiento sin sigla, aunque en la actualidad haya sido captado y abducido por la Izquierda Abertzale. No hay más que escuchar sus consignas y ver sus puños en alto.

Analicemos.

De hecho se manifiestan ante el ayuntamiento de Bilbao todos los lunes, como si el PNV y Aburto tuvieran alguna responsabilidad con el pago de las pensiones. Y, curiosamente ni reivindican esta transferencia ni les preocupa nada que vascos, tan vascos como ellos, el régimen de Maduro no les paga sus pensiones desde hace tres años. Y eso que han cotizado toda una vida y viven ahora miserablemente en Euzkadi.

Desde luego, de solidaridad, los organizadores andan bastante escasos.

Quiero recordar que solo el PNV abordó políticamente el tema de las pensiones cuando pudo hacerlo con Rajoy, antes de aprobar sus presupuestos. Puso condiciones y una de ellas fue el aumento de las pensiones ajustándolo a la subida del IPC, abordar las pensiones de miseria de las viudas, subir algo, y distanciar algo nefasto como era el factor de sostenibilidad. Es decir. El único partido que ha hecho algo por los pensionistas ha sido el PNV, sin embargo se manifiestan frente a una Institución presidida por persona del PNV pero que nada tiene que ver con las pensiones.

Curioso, ¿verdad?

¿Dónde deberían hacerlo?.

En todo caso ante una sede del gobierno central en la Plaza Pio Baroja o ante la Subdelegación del Gobierno español y del edificio contiguo al Carlton en la Plaza Eliptica, que no Moyúa.

Pero les importa un pimiento. Hay que ir ante Sabin Etxea.

Lo de ellos es tratar de erosionar al PNV por todos los medios.

Afortunadamente la maniobra ante Sabin Etxea les ha salido mal.

A los hechos me remito.

Nicolás Sartorius miente y lo sabe.

Lunes 2 de septiembre de 2019

Conocí a Nicolás Sartorius en la Junta de Portavoces del Congreso de los Diputados en 1986. Había sustituido a Ramón Tamames. Era un gran portavoz. Comprensivo, agudo, negociador, ilustrado, un buen tipo. Dejó sus responsabilidades en IU y acabó en una Fundación cercana al PSOE. Y, en varias ocasiones tuvimos relación para participar en mesas redondas. Le recuerdo en una de la Fundación Sabino Arana y en varias en El Escorial.

No sé lo que le ha pasado para que haya hecho estas declaraciones aparecidas en El Confidencial. No es el Sartorius que yo conocí. Y nos mete a todos en el mismo saco, cuando sabe que el PNV estuvo en la clandestinidad y en prisión. Desde 1937 a 1975. Y con cientos de muertos.

Joseba Goikoetxea, militante clandestino del PNV fue encarcelado y acusado de propaganda ilegal en 1983. Coincidió en Carabanchel con Nicolás Sartorius y con todos los encarcelados en el Sumario 2001. Me lo contó varias veces. Se saludaban con respeto. Y eran tres del PNV en Carabanchel. Joseba Goikoetxea, asesinado posteriormente por ETA, Antón Landa, trabajador posterior en Deia y Carlos Zarraga, quien trabajó en la Editorial San Miguel. Tres. Pero había más. Yo hablo de lo que me contaron los tres del PNV presos en Carabanchel que fueron puestos en libertad tras el fallecimiento del dictador.

Decir ahora que no conoció a ningún nacionalista en la cárcel no solo es falso sino una insidia que no está en consonancia con lo que ha sido Nicolás Sartorius cuando hacía política en serio y hablábamos de cómo debía terminar ETA.

Y lo lamento mucho. Acaba de decir: «Estuve seis años preso con Franco y nunca vi en la cárcel a ningún separatista». Mentira Nicolás. Te doy los nombres de tres que conocí y estuvieron contigo.

La entrevista comienza así:

Nicolás Sartorius, comunista desde la clandestinidad del franquismo, tiene la experiencia vital suficiente para alertar de las consecuencias de un sistema político que se adentra en el engaño

La época de grandes paradojas que vivimos llega al extremo de que los conceptos mismos acaban pervirtiéndose y significando lo contrario, como una mutación que destruye el alma de las palabras. El nacionalismo es lo contrario a la nación; el populismo, lo contrario del pueblo, y el comunismo, lo contrario a la igualdad, como el neoliberalismo es lo contrario a la libertad. Nicolás Sartorius, uno de los políticos más veteranos de España, cabeza visible de la Fundación Alternativas, un «laboratorio de ideas español de carácter progresista e independiente», ha recopilado todas esas perversiones en un libro (“ La manipulación del lenguaje”, Espasa, 2018) espoleado, sobre todo, por el sarampión de mentiras que nos ha traído el desafío independentista catalán. Nicolás Sartorius y Álvarez de las Asturias Bohorques (San Sebastián, 4 de mayo de 1938), comunista desde la clandestinidad del franquismo, tiene la autoridad moral y la experiencia vital suficientes para alertarnos de las consecuencias de un sistema político que, poco a poco, se adentra en el engaño. «Porque las palabras en política pesan, son hechos», remarca, y no hace falta más que reparar en un par de ejemplos, como ‘crecimiento negativo’, ese eufemismo que nos induce a conformarnos con la tiesura, o ‘Estado español’, que niega sutilmente la existencia misma de España.

P. En la Transición, una de las grandes banderas era ‘Libertad, amnistía y estatuto de autonomía’. De hecho, ese fue el lema la de Diada de Cataluña en aquellos años. Ahora, algunos pretenden hacerlo pasar, no como una conquista, sino como una imposición del franquismo.

R. Los que más lucharon por la democracia, por la amnistía y por el estatuto de autonomía fueron las gentes de izquierda. Y dentro de Cataluña, el PSUC y Comisiones Obreras. Yo, desde luego, a estos nacionalistas y separatistas no los he visto nunca ni en la cárcel ni en ningún sitio parecido. Haber conseguido todo aquello, la democracia, las autonomías y las libertades que disfrutamos, fue producto de la movilización de mucha gente, que se jugaba mucho; no fue ninguna concesión de la dictadura. Y debemos estar muy orgullosos.

P. A usted, que fue fundador de CCOO, ¿le sorprende el coqueteo de este sindicato con el independentismo?

R. No creo, en absoluto, que CCOO haya entrado por el discurso independentista, puede haber algún sector minoritario, igual que en la izquierda, alguna parte que está desorientada, pero el sindicato como tal tiene las cosas muy claras. No, nada de independentismo. Todos los planteamientos que se han hecho estaban dentro de la legalidad vigente, dentro de la Constitución. Además, es que el propio ‘derecho a decidir’, que es otra de las manipulaciones del lenguaje, es profundamente reaccionario. Para empezar, ‘derecho a decidir’ no quiere decir nada, porque al ser un verbo transitivo tendrían que explicar qué quieren decidir, cómo, cuándo… ¿La autodeterminación, la independencia? Es que eso no está en ninguna Constitución ni de Europa ni, si me apura, del mundo. En la era de la globalización, en Europa, defender la separación de una parte del territorio es profundamente reaccionario. Para ser algo, lo que hay que hacer es unirse, y la división afecta sobre todo a la gente del pueblo, a los trabajadores y a la solidaridad, un elemento clave de la izquierda.

Cuanto más se manipula el lenguaje, la democracia es más pobre. La manipulación del lenguaje, como una forma de engañar, es un instrumento del poder

P. Dice usted que es un movimiento reaccionario; lo que me he preguntado muchas veces es en qué momento de la historia el nacionalismo se hizo de izquierdas. O al revés…

R. Es que el nacionalismo y la izquierda son incompatibles. La izquierda siempre ha sido internacionalista, solidaria, fraternal… Siempre ha querido unir sobre la base de los intereses comunes de la clase trabajadora. El nacionalismo ha sido siempre un movimiento de derechas, como en Cataluña, de ricos que, a base de manipulación y engaños, arrastran a otros sectores de la sociedad.

Sra. Fanjul, ¡No nos caerá esa breva!

Domingo 1 de septiembre de 2019

Hace unos días, un amigo del PP, hablando de la propuesta de Beatriz Fanjul de impulsar «País Vasco Suma», me dijo: «¡Que más queréis!. ¡No caerá esa breva!. Desde luego, desapareceríamos del mapa político».

En las últimas elecciones, los resultados fueron:

Araba: 13,75 (PP); 3,98 (C’s) y 3,56 (Vox).

Gipuzkoa: 5,03 (PP); 2,86 (C’s) y 1,63 (Vox).

Bizkaia: 7,24 (PP); 3,1 (C’s) y 2,31 (Vox).

En el último Eusko barómetro (junio 2019), se da al PP un 7,4; a C’s, un 1,0 y a Vox un 0,5.

Una alianza en la que participan fuerzas que van contra el régimen foral y el autogobierno de los vascos resultaría letal para el PP.

¿Qué ha conseguido Navarra Suma? ¿La Alcaldía de Pamplona? ¿Cómo piensa aprobar el señor Maya (alcalde electo) los presupuestos municipales? ¿Insultando al PSN? ¿A ver si van a tener que cambiar los presupuestos de la ciudad por los de la Comunidad Foral?

Rivera ya ha dicho que España Suma no, pero que Euskadi Suma, igual.¡pues claro! Con lo que «pinta» (nada). ¿Piensa la señora Fanjul que va a conseguir algo con su propuesta?. «¡No caerá esa breva!»

El comentarista de El Confidencial, ex Director de El Correo español y del ABC José Antonio Zarzalejos ya les ha alertado. ”No hagan ustedes eso. España es de todos y si se apoderan del nombre de España, la izquierda, que asimismo española queda excluida y eso sería malo para la idea nacional de patria. Recuerden que Carrillo asumió la bandera monárquica”.

Pero la Sra. Fanjul quiere esa fórmula después de decir que el PNV es el verdadero problema vasco así como español. Simpática la neófita que no sacó escaño en las últimas elecciones pero persevera. En sus rebuznos que es lo que prima ahora en el PP, ser más de Vox que los de Vox, para quitarle a Vox su razón de ser.

Lo que ocurre es que en Euzkadi estamos tan vacunados contra esta derecha extrema así como contra ese esencialismo patrio tan cutre, contra esa España de cerrado y pandereta que aborrecía Machado que si perseveran en su idea de sumar bajo su paraguas a todas las derechas hispanas, como lo lograron Fraga y Aznar, en Euzkadi el PP tendría menos presencia que Maximino en Haro.

Que sigan pues.

¡No nos caerá esa breva!.