Miércoles 2 de octubre de 2019
Sensación de abandono
Se está celebrando en Bilbao el VII Congreso de Colectividades Vascas en el Exterior, muchas de ellas nacidas como consecuencia de la guerra, que los Lehendakaris Aguirre y Leizaola visitaron durante la dictadura. También lo hicieron Garaikoetxea y Ardanza y, en el PNV, Arzalluz y Ortuzar. Hablé aquí del acto de Ispaster organizado por el Gobierno Vasco que me pareció muy logrado, pero he de dejar constancia sobre una cierta sensación de soledad y abandono que tienen los vascos de Venezuela. Y no me refiero a la asistencia material que puede darles el Gobierno Vasco, que la da, sino a la cercanía y a la presencia del Lehendakari de Consejeros o de altos funcionarios de la Acción Exterior. Ni Ibarretxe, ni Urkullku les han visitado cuando es la colectividad que más necesita el calor humano de una presencia institucional en este momento límite que viven bajo una dictadura. Hay viajes que no requieren que les reciba el presidente, ni nadie del gobierno del país, sino que hay viajes de obligada naturaleza humana que es bueno realizar mucho más en el 80 aniversario de la llegada de los vascos a Venezuela. Y que no me hablen de seguridad. La misma que tienen los vascos que viven en Venezuela. Y, además no habría ningún problema. Me da que falta sensibilidad cuando Venezuela fue la colectividad que mantuvo el gobierno vasco en el exilio durante cuarenta años, tuvo una radio y publicaciones de todo tipo. Lo lamentan y lo lamento. Creo que hay que estar a las duras y a las maduras. Pero sin Maduro.
Alzorriz, Esparza, Lizarbe
Que yo sepa son apellidos vascos. Y son vascos porque son navarros. Uno es el portavoz del PSN, otro el impresentable portavoz del PP y el tercero el que demandó en nombre de UGT al Gobierno anterior sobre los decretos en relación con el euskera que el Tribunal Superior de Navarra ha derogado. Me gustaría saber quiénes son y de donde proceden estos magistrados que han guillotinado la posibilidad de expansión del euskera en Navarra. Me extraña que si para juzgar los excesos de la violencia de género se abrió un debate sobre la necesidad de que los jueces tengan la formación adecuada, y considero oportuno este debate, no entiendo como gentes beligerantes contra una lengua milenaria juzguen algo tan sensible, sin que ninguno sepa euskera y sin que ninguno conozca la historia de Navarra, y parezca bien y esos magistrados no sean recusados. Seguramente consideran el euskera no como un código de comunicación sino un arma del nacionalismo vasco y actúan contra él como actuaría Espinosa de los Monteros o el Conde de Lerín.
Me pregunto asimismo si, siendo coherentes ¿no sería lo procedente que Alzorriz, Lizarbe y Esparza castellanizaran sus apellidos para no desentonar contra esta mala acción despectiva hacia una “lingua navarrarum” que era la original de Navarra y que retrocedió en función de la conquista castellana?.¿No estaría bien que hubiera una nueva ley del euskera que declarara a las dos lenguas bilingües obligadas a convivir en la Comunidad y no repartirla en tres zonas como los Bantustanes en Sudáfrica bajo el apartheid?.
El derecho a huelga
El derecho a huelga y a manifestación son intrínsecos con la democracia. Pero el abuso de ese derecho rompe con aquello que decía Juárez “el respeto al derecho ajeno es la paz”. Hoy he visto media Gran Vía ocupada por una manifestación que no llegaba al centenar de trabajadores y que paralizaba todo Bilbao. Una absoluta desproporción que castigaba a la ciudadanía que nada tiene que ver con el conflicto del metal. Cerca de Termibus un señor de edad se lamentaba de como tenía que ir a pie a Basurto y que además llegaba tarde por culpa de la huelga. Lo dicho, algo desproporcionado que no hace que sus reivindicaciones las valoren bien los sufrientes ciudadanos por muchas razones que los huelguistas tengan.
Y en relación con las declaraciones del Lehendakari he de decir que estuve en el Desayuno del Hotel Ercilla donde las pronunció y afirmó que se han manipulado sus palabras y además se ha omitido un dato que el mismo dio y que es como ese día ante su casa de Durango, el Lehendakari tenía un piquete huelguista. No todo vale.
Diputación Permanente.
He formado partes de las Diputaciones Permanentes del Congreso y del Senado y así como la del Congreso siempre se reúne en ese ínterin electoral, la del Senado, nunca. Sin embargo el debate de hoy era si el gobierno puede plantear al Senado la aplicación del 155. Sánchez dice que sí, cayendo en el discurso de Rivera que solo habla del 155. El presidente considera que tiene un caladero jugoso en Ciudadanos y quiere pescar en él, olvidándose de plantear soluciones al contencioso catalán. Ni Iceta habla ya de indultos ni Patxi Lólez le volvería a preguntar a Sánchez en un debate aquello de “Pedro, ¿tú sabes lo que es una Nación?”. Lo hacía ante el planteamiento multinacional que hacía entonces el madrileño. Hoy todo eso es historia y lo que vale es la E de España que, dice Sánchez, es la única E en los partidos españoles. Y a ver quien tiene la bandera más grande mientras el puchero catalán hierve un poco más cada día.
Y sobre el 155 solo comentar que cuando se aprobó en su día en las Cortes pasó desapercibido porque era un artículo de corrección administrativa, sin más. Para los chicos malos, como Ibarretxe, Aznar le encargó a aquel vasco nefasto apellidado Astarloa que cambiara el código penal para encarcelar al Lehendakari si se pasaba de su raya roja. Esta es al parecer la historia de la Nación de Naciones de la que alardeaba aquel Sánchez. Que como Groucho Marx tiene una ideología de quita y pon.
«Vasco nefasto»
¿Una nueva contribución del pensamiento peneuvista de Anasagasti a la «ciencia» política?
Tremendo.
simplemente decir que parecemos nuevos.
pero simplemente recordar lo que se dice que dijo el párroco de las arenas:
Entre Dios y el dinero, lo segundo lo primero