Martes 20 de octubre de 2020
Encuentro esta fotografía del Campo de Concentración de Gurs, cerca de Bayona. A mi aita junto a todos los jóvenes refugiados vascos de la guerra los iban a encerrar en este siniestro lugar al inicio de la II guerra mundial en abril de 1939. Acababa de finalizar la guerra civil y los tambores de guerra alemanes e italianos sonaban con fuerza. De ahí que eligieran ir al exilio a América, pensando en volver cuando la guerra terminara. No fueron momentos fáciles.
La foto fue obtenida el 9 de abril de 1939 a bordo del avión especial del periódico “La Petite Girtonde”, pilotado por Pierre Obrecht siendo el cámara George Berniard.
En este campo habían estado burukides, diputados y consejeros del PNV así como sacerdotes y autoridades varias. Posteriormente fue utilizado para encerrar judíos perseguidos. Hoy en este lugar se recuerda aquel horror con un pequeño monumento que no hace honor a la importancia de este lugar en el museo de la represión.
La fotografía tenía este pie:
El tranquilo pueblo de Gurs (Basses-Pyrénées) no sospechaba, hace un mes, que conocería hoy la animación de una gran ciudad de guarnición. Sin embargo, su verde llanura, que se extiende hasta las primeras estribaciones de los montes pirenaicos, desapareció en pocos días. Por todas partes crecieron barracones como setas, se trazaron kilómetros de carretera, se colocaron canalizaciones, un castillo de agua elevado. Y por fin, el campamento, que albergará quince mil refugiados españoles, se agita febrilmente.
Mientras mil soldados franceses han venido a ocupar la localidad, los camiones de material se suceden hacia el campamento, acompañados de automóviles de turismo, de ciclistas curiosos, de visitantes a pie, que, detrás de las largas colas de alambre de púas, mirando curiosamente el paisaje que se parece extrañamente a un pueblo de retaguardia.
Nada ha cambiado
Es desmoralizador, ver que los responsables de declarar las guerras son los parasitos, vagos, ignorantes, ladrones, cobardes violentos e inmorales politicos y los que van a la guerra son los tontos de turno, osea, el pueblo, que padece las miserias que una contienda conlleva a situaciónes deshumanizantes.
No se entiende que despues de conocidas todas estas experiencias, al dia de hoy, el ciudadano siga consintiendo estos comportamientos politicos inadmisibles.
En la actualidad, estamos en Guerra, es una guerra Economica intolerable contra el pueblo, globalización, los manporreros sicarios de hacienda legalizados por los corruptos gobiernos de España desangran con los impuestos siempre a los mismos, los ciudadanos trabajan como esclavos para un estado corrupto y lleno de politicos ladrones estando una inmensa mayoria de empleados en estado de pobreza pues el salario no les llega para las necesidades básicas del mes, han tenido que abandonar su pais en los ultimos años mas de tres millones de ciudadanos huyendo de la miseria que en su pais les aguarda, a esto se le llama irse de refugiado.
En la guerra civil Española habia tiros, muerte y miseria, en esta otra modalidad de guerra hay hambre, miseria y familias destruidas por la pobreza.
De lo que estoy segura es que ningun ladron de los que estan en la politica Española van a tener que seguir los pasos de los que han tenido que marcharse.
Los nacionalistas españoles no han sabido asumir su negro pasado ni adaptarse a un sistema democrático moderno.
Cada pleno de las Cortes, cada titular de los periódicos del sistema nos recuerda que el odio está enquistado.
Las derechas genocidas españolas siguen firmes en sus principios. PP, C’s y VOX son los altavoces de todo aquello que convierte a España en insalubre moralmente.
Las guerras las hacen los políticos pero ellos no luchan, eso lo dejan para los pobres. Es como Abascal, por ejemplo. Mucho ejército mucha legión y mucha guardia civil, pero él ni hizo la mili. Mucho arengar contra los vascos o catalanes o estos y los otros pero, al primer pepinazo, este se esconde debajo de la cama. Otro ejemplo lo hemos tenido en estos ultras que iban a acosar a unos chavales de una casa de acogida e, inesperadamente, les han hecho frente y les han dado para el pelo, cómo trataban de presentarse como víctimas. Cobardes, tontos y marrulleros.