Domingo 10 de abril de 2022
Hubo un tiempo en el que al Batzoki de Deusto se le llamaba simpáticamente Cabo Cañaveral. Era una segura rampa de lanzamiento. Pesaba mucho en la organización del Partido. En el EBB, su secretario era Josu Bergara y en la presidencia del Bizkai Buru Batzar estaba Javier Atutxa,”El Capi”. Y aquello funcionaba como un reloj.
En aquel Bizkai además del Capi se reunían burukides como José Antonio Aspuru, Eneko Caballero, Josu Olazaran, Teobaldo Guerrero, Iñaki San Juan, Rafa Sarria, Fernando Egileor, Xabier Maidagan, Jon Sanchez, José Antonio Lopez Egaña, Arantzazu Petralanda y María Esther Solabarrieta y tenían sus oficinas en el edificio Granada, en la Gran Vía, que era como una olla a presión de gentes que entraban y salían pues allí funcionaba desde el EBB, el BBB, las Comisiones, Prensa y Mecánica Electoral.
A María Esther, entre otras actividades le tocó llevar el apartado de actos públicos y formación y hablando con Bergara y Atutxa le dijeron que en Deusto había tres jubilados amigos que se habían ofrecido a trabajar, pues tenían todo el tiempo del mundo y las obras de la Villa las tenían ya muy vistas. De esta forma gratuita y altruista ayudaban al Partido y ellos se lo pasaban bomba sintiéndose útiles y entrando y saliendo de casa y teniendo cosas que hacer. Fue por eso que María Esther les encargó la organización de actos en los batzokis. Eran tres. Roberto, José Ramón Zorrakin y Vicente Larrea que acaba de fallecer y cuyo funeral es este lunes en la Iglesia de San Pedro en Deusto a las seis de la tarde. .
Los tres llegaban al edificio Granada y con una lista de charlistas por temas, efemérides, organizaciones municipales, y días a la semana llamaban a unos y otros, sustituían al encargado de la charla que a última hora no podía, llevaban el número de asistentes y las preguntas que se formulaban, para aquellas no contestaban lo fueran posteriormente, invitaban a los ex a los actos públicos y les decían el sitio donde se tenían que sentar y aplaudir y al final hacían un balance de todo lo hecho que entregaban al BBB. Hubo años en que entre una cosa y otra llegaron a organizar 130 actos. Confeccionaban además con los datos de las organizaciones Municipales un boletín que se llamaba “El BBB informa” con el anuncio de las charlas y la información del partido. Eran años en los que no existía Internet y se repartía semanalmente con el Euzkadi. Tiempos pues de cercanía, información y trabajo conjunto.
Vicente Larrea, uno de los componentes del trío acaba de fallecer. Le recuerdo como un hombre bueno, zumbón, parecido a Walter Matthau, jelkide hasta la médula, y prototipo de una generación que no vivió la guerra por edad sino sus terribles consecuencias pero que toda su vida giró en defensa de lo vasco y del EAJ-PNV. Uno de los tantísimos cimientos que sostienen la casa, no se ven, pero sin ellos, la casa se cae.
Perito, trabajó con Patrick de la Sota en la Compañía Franco española de Cables y no había acto del PNV donde no estuviera, lo mismo con Deia, el Alderdi Eguna, inauguraciones de batzokis, y este trabajo de jubilado al que aludo que hacían los tres en una oficinita del edificio Granada y donde se oían sus voces desde el pasillo con sus llamadas y sus deseos de ánimo a toda la gente. Era un trabajo necesario que además servía a estos tres mosqueteros para que se sintieran útiles al trabajar por su partido del alma. Desgraciadamente aquello el siguiente BBB lo anuló y ahora, entre la pandemia y la desmovilización existente donde cada quien va solo a lo suyo, se nota la falta de Vicentes Larrea y de gentes que humanicen y engrasen una estructura tan necesitada del contacto humano y de políticos muy cercanos. Y de que se les atienda para hablar desde la patata, el Concierto, el recibo de la luz algo tan agradecidos por la afiliación. Es una época ya fenecida y, el caso es que ya no tenemos ni a Vicente, ni a Roberto y Zorrakin tiene una salud delicada.
El PNV no se entiende sin este tipo de afiliado todoterreno. La última vez que le vi fue en una conferencia que me organizaron en el batzoki de Deusto sobre Juan de Ajuriaguerra y allí estaba muy orgulloso Vicente enseñando esta fotografía del Aberri Eguna de 1932 en la que se le veía de niño, sosteniendo, con otros niños, parte de la ikurriña que iba a izar en Sabin Etxea el hermano de Sabino, Luis de Arana y Goiri. Otros tienen fotos de futbolistas o cantantes, pero la foto de Vicente era ésta.
Este lunes pues, se celebrará el funeral en San Pedro de Deusto a las seis de la tarde. G.B.
me acuerdo perfectamente de este hombre, era parte del paisaje de Sabin Etxea y su cafetería, siempre ayudando y siempre con buen carácter. Goian bego
A este paso, no se que va a quedar.
Para mi nacionalismo es Euzkadi contigo pan y cebolla, admiro a quienes nos p`recedieron,…..pero me temo que la memoria está´bastante tocada. Abandonar la religión de nuestros mayores es un GRAVÍSMO ERROR. ¿qué ocupa ese espacio? al margen de si si o si no, no se puede cambiar de la noche a la mañana esta ideología de tanta trascendencia personal y colectiva. Haz el bien, ha sido sustituido por ¿qué?, Ni se bautizan a los hijos. Ignorancia.
La juventud sale a la calle?? No, mal síntoma, está domesticada, drogas de por medio, el poteo era mucho mas social, represión muy sofisticada, antes te daban unos porrazos, hoy te llevan ante el-la fiscal que te mete un paquete, la policía y juzgados tienen nexo, lo creo, lo he vivido, y no deberían de tenerlos.
La conciencia, pasó y derivó entre generaciones antes, ahora no lo tengo claro, la conciencia de ser esencialmente vascos, como otros son lo que viene en el mapa mundi. Tan vascos, o mas, como los alemanes son alemanes.
Y ahí esta la Historia.
Realmente el nacionalismo vasco no es mas que la decisión de que el pueblo histórico y prehistórico del que he nacido siga su propio destino, sorteando numerosos y poderosos obstáculos para los que el ingenio y la tenacidad son imprescindibles. No un pueblo domesticado con una autonomía, que es muy poco.
Muy buena reseña Iñaki . No sabía que Vicente había fallecido, goian bego. Estaría muy orgulloso de leer la reseña. Vaya pareja la de Vicente y Zorrakin, siempre juntos a todas partes. Seguro que con lo que era él, habrá buscado a UZTURRE y allá arriba estarán contando sus batallitas. Un abrazo.
NO pretendo ser ninguna voz representante, me represento a mi sólo.
Pero supongamos que las ideas nacionalistas asumidas por mi, son prejuicios. Los he venido contrastando con la Historia todos estos años, con la actualidad de turno…… y con hechos que nos distinguen de los demás pueblos, y el contraste es demoledor a favor del nacionalismo vasco, no al etiquetado. IDENTIDAD indiscutible.
Onenak beti izengabetuak dira.
Okerrenak errealitate iraunkorrak eraikitzen ez dituztenak. Oraingoz euskara besterik ez da geratzen.
Beti tipitapa.
Me acuerdo, me acuerdo y de mucho mas.
¿Hay algún Batzoki que no sea «Cabo Cañaveral» ?
Encima salen al espacio, pero no regresan ni para comer un pintxo, les debe de gustar el «espacio».