Ha fallecido el presidente del PNV en Venezuela

Jueves 23 de junio de 2022

Hablamos la semana pasada. Quedamos para la que viene. Joseba Urruzuno estaba en Euzkadi visitando a su familia con su esposa Miren Bego Mugarra. Era el presidente  de la Extraterritorial del EAJ-PNV en Venezuela y una persona muy conocida en el Centro Vasco de Caracas. Había jugado en el Deportivo Vasco y era parte de la vida del Centro junto a Miren Bego, otro de los apellidos de aquella colectividad. Su tío Bernardino fue presidente del Centro Vasco. Y su aita Silvino, toda una referencia. Su hermano el médico de los niños vascos.

Desgraciadamente el miércoles nos notificaron su súbito fallecimiento. Todo un mazazo. El funeral será este viernes en la Catedral de Santiago en Bilbao a las siete de la tarde. De Caracas vienen sus tres hijos Jon, Katalin y Jaizkibel.

Toda una pérdida.GB.

Amaiur y Javier

Miércoles 22 de junio de 2022

La semana pasada, en la Fundación Sabino Arana, se presentó un  comic  editado por Nabarralde y la Fundación  sobre Amaiur-La Resistencia Navarra. Tiene 23 páginas y sus autores son Ángel Rekalde y Amaia Ballesteros la dibujante, han hecho un muy buen trabajo. Termina con una poesía de Lauaxeta y cuesta diez euros. Lo recomiendo. De un golpe de rápida y visual lectura te informas de cómo en 1522 en la guerra de Navarra el castillo de Amaiur destacó en la resistencia frente a la conquista castellana. Hace 500 años doscientos navarros se enfrentaron al asedio de una tropa de más de 10.000 soldados españoles. Aquello fue una defensa a muerte, desesperada. Hoy su memoria representa el símbolo de la resistencia y la voluntad de seguir siendo una Navarra independiente y soberana.

Fue una amena e interesante presentación con un vivo coloquio en una sala llena. Nabarralde trata de ir rescatando una historia sepultada en la manipulación y el silencio llevando la bandera de la memoria de esta resistencia. La  iniciativa conjunta con la Fundación está muy bien.

En sentido contrario y dentro de nuestro  periplo navarro de la semana pasada visitamos Javier. Conocía la historia de San Francisco Javier escrita por Pedro de Basaldua junto a la de San Ignacio pero las explicaciones que se dan en el Museo son tan asépticas y manipuladas que parecería que el hijo menor de los  Jasso y Azpilikueta fue poco menos que solo  un  misionero  jesuita navarro nacido  en Javier, bautizado en la pila bautismal de la iglesia que está enfrente y fallecido en la isla de Shangchuan a los 46 años. Este gigante, machacado por San Ignacio en Paris con su pregunta de “¿De qué le sirve a un hombre ganar el mundo entero, si se pierde a si mismo?”. Y es que la amistad con San Ignacio en la Universidad  transformó por completo a Javier que fue uno de los primeros religiosos con los cuales san Ignacio fundó la Compañía de Jesús.

Su familia fue perseguida y represaliada por Castilla y la torre del castillo desmochada por orden de Cisneros habiendo  estado San Ignacio al servicio de esa causa. Sería estupendo que además de poder escucharles hablando del  más allá, escucharles hablar del más acá, cuando uno era un abertzale, en los parámetros de hoy y el otro un cortesano al servicio de la corona de Castilla. Y sobre todo saber si hablarían entre ellos en euskera ya que los dos lo conocían.

Nada de esto se refleja en las instalaciones de Javier que están muy bien conservadas pero a los que les falta el alma de la verdadera historia. Se nota la mano de UPN que no hace gala de la defensa de Navarra de la familia del santo. Confío que Nabarralde nos haga en breve  un comic con la familia Jaso para que los navarros, y vascos en general, vayamos  conociendo de verdad la verdadera historia de un Francisco Javier que fue toda una personalidad mundial.

GURS, el campo de la ignominia en Iparralde

Martes 21 de junio de 2022

Conviene leer el libro de Josu Txueka sobre el Campo de Gurs y conviene asimismo visitar, cerca de Bayona, lo que queda como memorial de este Campo de concentración donde terminaron burukides, dirigentes políticos vascos, curas, padres  de familia y refugiados en una primera época y judíos y perseguidos del nazismo en la segunda guerra mundial desde 1940.

Al principio fue un campo de refugiados construido en el año 1939 a fin de acoger nacionalistas vascos, combatientes republicanos y voluntarios de las Brigadas Internacionales que tras la derrota de la II República española, habían pasado la frontera, pero que a partir de 1940 durante la II Guerra Mundial pasó a desempañar la función de campo de concentración. El gobierno francés internó en él alemanes y de otros países considerados afines a éste, así como a franceses considerados peligrosos por sus ideas políticas y a presos por delitos comunes trasladados desde cárceles cercanas al frente de guerra. Acogió asimismo judíos alemanes enviados a Gurs por el gobierno nazi. Tras la derrota alemana, se internó brevemente en Gurs a prisioneros de guerra alemanes y colaboracionistas franceses. El campo de Gurs permaneció en funcionamiento durante siete años de 1939 a 1946 constituyendo el de mayor duración e importancia de Francia.

En el Campo hay un retoño del Árbol de Gernika colocado en mayo 2005 y en el Campo una reflexión.

¿Podemos olvidar?

Un bosque oscuro, vagamente hostil, un suelo pantanoso, el ruido del viento, el canto de los pájaros. Y, sin embargo, hay que imaginar aquí un verdadero pueblo de miseria, un universo cerrado, separado de todo. Un campo inmenso, sin árbol ni verdor, sin sombra en verano, sin nada para protegerse de las ráfagas de viento  o de la lluvia del invierno. Hay que imaginarse la soledad, el frío, el hambre y la miseria. Hay que imaginar la angustia permanente, la angustia de no tener noticias de los suyos, la angustia del sufrimiento, la angustia de la muerte, la angustia de la deportación.

La naturaleza lo ha cubierto todo. Sin embargo cada metro cuadrado de este lugar conoció tal dolor. ¿Podemos olvidar?.