Lunes 23 de enero de 2023
El pasado jueves, nada menos que Juan Luis Cebrian, factótum del grupo Prisa, en la reaccionaria tertulia del Canal13 TV decía que el Lehendakari Agirre se había entrevistado con Hitler en Berlín. De nada le ha servido el libro escrito con profusión de datos de historiador por Ingo Nigel. Sin embargo hay que seguir insistiendo. Que se mienta tan descaradamente en un medio episcopal y dicho por el ex director de El País, es muy grave. Ese mismo día recibía yo un artículo de Victor Manuel Arbeloa, echando la culpa de las matanzas de las cárceles el 4 de enero de 1937 al Gobierno Vasco como tal.
Podía poner decenas de ejemplos cotidianos. Hay una manifiesta voluntad de distorsionar y falsear la historia porque a pesar de que en toda guerra se cometen excesos, en ningún lugar hubo mayor simbiosis entre la población agredida por una sublevación militar y los dirigentes representativos de una nación que estuvo en la trinchera correcta y haciendo las cosas con criterio humano y solidario.
Por eso fue buena la iniciativa de Betiko Lagunak de convocar una comida coloquio en el restaurant del Palacio Euskalduna para que Aitor Miñambres, director del Museo del Cinturón de Hierro de Berango, narrara de forma sencilla y atractiva todo lo ocurrido. Fue el viernes 20. Tras ser presentado por Javier Larrea, presidente de Betiko Lagunak y apoyado en un power point, Aitor resumió aquella contienda desde el estallido de la guerra a la caída de Bilbao.
Vino la comida y tras ella, el coloquio que fue muy vivo y participativo con intervenciones de todo tipo, siendo una muy destacable, la de Emilio Aperribai, quien a sus 86 años, contó como iniciado el bombardeo y él con 8 meses y llevado en brazos por su ama, salieron de Gernika por encima de las víctimas de las bombas. El y su hija Mónica le pidieron hace dos años al Lehendakari Urkullu gestionara con el gobierno central, el reconocimiento del gobierno español la petición de perdón por aquella barbarie. Aperribai fue muy aplaudido por su testimonio y su entereza.
Aitor Miñambres mostró la imagen con la estatua de un gudari despidiéndose de su familia que se instalará en el Museo del Cinturón que pasará de su ubicación actual a una gran casona que ha adquirido el ayuntamiento. Es muy representativa.Existe preocupación por el continuo maltrato a estos hechos históricos y la necesidad de contar con una especie de contestador automático que refute todas las maldades y tergiversaciones que se dicen, así como la necesidad de comprometer a la gente joven para que defiendan la historia de sus mayores.
Cebrián y la corrupcion del estado quizás tengan puntos de contacto. Calumniar en España a los vascos tiene una gran acogida popular y nula respuesta oficial.
Todo gratis.
No pude asistir al coloquio.
Una pena perderme las explicaciones de un experto en la Guerra Civil en Euskadi como lo es Aitor Miñambres .
Pero me consta que estuvo muy interesante como no podía ser menos y de casi obligado conocimiento por parte de las nuevas generaciones para que no vuelvan a repetir lo que nunca debió ocurrir y para que conozcan como hombres y mujeres dieron su vida por defender un presente y un futuro .
Y a pesar de que sigue habiendo gente que se empeña en manipular la verdad y / o ocultar la realidad , afortunadamente quedan aún personas que aquella contienda la vivieron en primera persona y aunque si pueden perdonar , no pueden ni deben olvidar.
Mi aita estuvo en la charla y con su testimonio volvió a dejar de manifiesto lo que tantas veces ha relatado y que realmente ocurrió no sólo en la Villa de Gernika ( no debemos olvidar otras muchas localidades que también fueron masacradas de aquella cruel manera ) que le vio nacer y que aquel día le volvió a dar una segunda oportunidad de seguir con vida , sino también lo que familiares suyos defendieron combatiendo al fascismo y en pro de las libertades y democracia .
Estas personas merecen ser escuchadas , tenidas en cuenta y un perdón que tanto él como yo solicitamos al Estado Español hace dos años.
Seguimos a la espera , porque el ejercicio de deferencia y de humildad por parte del Estado Español no termina de llegar .
Que poca empatia y pocas ganas de avanzar y cerrar heridas que aún sangran.
Se sienten maltratados , ninguneados y olvidados .
Piden justicia , reconocimiento y reparación.
¿ Cuántas veces hay que recordar que olvidar no es una opción?
Seguiremos esperando e insistiendo y al que le moleste pues …….eso.