Celtiberia show o cómo lavar un poco la imagen de Vox

Jueves 16 de marzo de 2023

Lamento que Luis Carandell, autor de la frase del título sobre España, no viva pues con la foto de Tamames con  Abascal hubiera hecho un buen guion para una política tipo Torrente, aunque sea bueno recordar, que aquel líder del PP, Antonio Hernández  Mancha, siendo senador, presentó una patética moción de censura y que  ahora, Núñez Feijóo siendo aparentemente tan listo y, asimismo senador, no lo haga.

Seguramente en el debate, Pedro Sánchez, tendrá un trato exquisito con Tamames porque su objetivo ni es Abascal, ni el viejísimo profesor, sino el actual líder del PP, Núñez Feijóo de tal manera que tratará de convertir una moción de censura en una de confianza. Y veremos las réplicas donde está el meollo de los debates parlamentarios.

Ramón Tamames, como lo definió Ajuriaguerra tras conocerle en las reuniones  del Pacto de la Moncloa  en 1977  es un  chisgarabis. Cordial, culto, enredador nunca fue comunista, aunque perteneció al PC y pasó por Carabanchel. Si fue y sigue siendo un antinacionalista, típico del PC, del PSOE y del PP. Les une España haciendo buena la frase de Pla que lo más parecido a un español de derechas es un español de izquierdas.

Le recuerdo en 1986. Era él portavoz de IU y yo del PNV y la primera vez que fui a la Junta de Portavoces presidida por Félix Pons, se dedicaba a firmar autógrafos. Había sido teniente alcalde con Tierno Galván y en 1981 se había enfrentado a Carrillo y salido  del PC creando un partidito fantasma con el que se incorporó a IU, hasta que, en aquella legislatura del 86 al 89, se pasó al CDS. Muy comunista no era para haberse pasado a un partido de centro derecha que al poco desapareció y a partir de ahí dedicarse a negocios inmobiliarios y participar en las tertulias más cutres de la Cope con Jiménez  Losantos, Alfonso Ussia, Antonio Herrero, Sánchez Dragó, su actual padrino y Manuel Martin Ferrand.

La moción de Vox trata de suavizar la imagen de este partido de ultraderecha  de cara a posibles  pactos de Vox con  el PP. No hay más cera que la arde y esa es la operación.

Tengo una anécdota con Tamames. Estando en el escaño me vino un ujier diciendo que el profesor me esperaba en el salón de los espejos del Congreso. Allí fui. Me propuso le comprara un lote de libros de su clásico “Estructura Económica de España”. No los obsequiaba, sino los vendía. Y el argumento era que no estábamos al día manteniendo la figura del Concierto Económico y que éste podía desaparecer en cuanto los españoles cansados de nuestras reivindicaciones y  de nuestras quejas, se pusieran de acuerdo para eliminar la Disposición Adicional, ”soporte de vuestro sistema confederal económico”. Menudo rostro. Por supuesto no le compré ni uno.

Sin embargo éste y la sobrerrepresentación de los nacionalismos en las Cortes, será para él, uno de sus argumentos.

Lo dicho, un sainete propio de Celtiberia Show.

Euskera en Navarra: de la utopía a la necesidad

Martes 14 de marzo de 2023

Tras las próximas elecciones al Parlamento Foral, el nuevo Gobierno deberá transitar por la senda marcada por el pragmatismo político: ‘Comienza haciendo lo que es necesario, después lo que es posible y de repente estarás haciendo lo imposible’ para evitar la división de la sociedad navarra en dos bloques antagónicos e irreconciliables.

Así, deberá dar prioridad en lo social a la restauración del llamado Estado social y democrático de Derecho y en lo político a la reedición del Órgano Común Permanente (OCP) con la Comunidad Autónoma Vasca. Dicho organismo consistirá en la constitución de una mesa multilateral de agentes políticos, sociales, económicos y sindicales del País Vasco, de Navarra y del País Vasco francés para acordar un nuevo marco político y territorial en el que quedaría integrada Navarra, quedando así relegado ‘sine die’ la celebración del referéndum consultivo previsto en la Disposición Transitoria 4ª de la Carta Magna de 1978. 

Respecto al euskera, tanto UPN como el PSN han defendido siempre el mantenimiento de la zonificación lingüística que establecía la Ley del Vascuence de 1986 como garantía del respeto a la pluralidad de Navarra, lo que en la práctica se ha traducido en la implementación de cotos lingüísticos que aún permanecen vigentes aunque con síntomas de resquebrajamiento en sus paredes, con lo que el nuevo Gobierno foral deberá optar entre la utopía y la necesidad.

La utopía sería implementar el modelo uniformista aplicado en el País Vasco con la Ley 10/1982 Básica del Euskera para logar ‘una euskaldunización dirigida de todo el territorio’ que posibilitaría que el alumnado de Infantil y Primaria de todo el territorio foral pudiera acceder a una educación trilingüe (castellano, euskera e inglés), instaurando en suma la cooficialidad del euskera en Navarra y obligando de paso a la mayoría de la población castellanoparlante (75% de la población total) a la inmersión lingüística en euskera e inglés.

En la otra orilla, encontramos el plano de la urgencia de la necesidad, que implicaría una modificación de la Ley Foral 18/76 del Vascuence que instaure ‘de facto’ la libertad de elección en materia de enseñanza en todo el territorio foral con la consiguiente expansión del mapa radial de los centros de Modelo D por todo Navarra, pasando las 15 ikastolas concertadas a integrarse en la Red de la Educación Pública, logrando de paso que el euskera salga de su actual gueto y sea un bien cultural y nexo de unión entre todos los navarros.

Germán Gorraiz-Analista