1944. COMO LANDABURU RECUPERÓ LA DELEGACIÓN DE  PARÍS.

Domingo 16 de febrero de 2025

Si se fijan ustedes en el balcón del edificio sito en el N 11 de la Av Marceau en Paris, verán junto a la ikurriña, la bandera gallega. Es una composición que hemos hecho el Profesor Xosé Estévez y yo publicando un librito autoeditado con el homenaje al primer presidente gallego Alfonso R. Castelao  del exilio republicano, el gallego, catalán y vasco en 1950 cuando falleció el primer presidente de Galiza.

Don Manuel de Irujo me entregó una carpeta con las intervenciones que se hicieron en el salón principal de la Delegación Vasca  donde hablaron todas las personalidades perseguidas y exiliadas de aquellos años, siendo anfitrión del acto el Lehendakari Agirre. Y fue Irujo, gran amigo de Castelao, quien organizó aquel homenaje en ese estuche fantástico que es la Delegación vasca en París donde el año anterior se había creado el Consejo Federal del Estado español del Movimiento Europeo y un año antes había entrado la DC alemana de Adenauer en los Nuevos Equipos Internacionales.

Xosé Estévez y yo no sabíamos que estábamos tan cerca de que se produjera la gran noticia de la devolución del edificio a su legítimo propìetario, el EAJ-PNV, cuando a mediados del año pasado decidimos auto-editar estos discursos y elegimos la fotografía de la Delegación para darle valor a una gran edificación  tan cargada de buena historia. En breve presentaremos el libro. Este año 2025 ha sido  proclamado “Año Castelao”

LOS LANDABURU

El 24 de diciembre del año pasado, día en el que el Consejo de ministros acordaba devolver el edificio de la Av. Marceau a su legítimo propietario , Gorka Landaburu me llamó emocionado y me dijo: ”Ya he comprado el vino preferido de aita. Marqués de Riscal. Lo abriré ésta noche para celebrar la devolución de Alma Marceau”. Y es que Javier de Landaburu, diputado del PNV en el Congreso en 1933, e impulsor a tiempo completo de la Liga Internacional de Amigos de los Vascos, vivió todo aquello apasionadamente. Los Landaburu son una familia siempre cercana. Su mujer Konstan Illarramendi, amiga de mi ama de muy jóvenes en Zarautz, a su hijo Jon le conocí en 1983 en Bogotá en el viaje con el Lehendakari Garaikoetxea, su hijo Xabier RR.PP del Arriaga, su hija Itziar, suegra de mi sobrina Libe, su hijo menor Eneko parlamentario vasco en la primera legislatura en 1980. Todavía recuerdo como  si estuviéramos en una película, él y yo, sentados en el suelo de mármol, recostados contra la pared esperando en el Palacio de la Diputación de Bizkaia y charlando  tras la entrada de los obreros de Nervacero donde allí nos tuvieron encerrados. Su hijo Gorka, en decenas de encuentros y con Ander Landaburu, ahijado de Irujo cambiándole el sitio para que volviera del exilio en el avión con Don Manuel en marzo de 1977. Y algo más. Había dejado Cambio 16 y El País, estaba jubilado, y le preocupaba el vacío de conocimientos de todo lo que él había vivido familiarmente  tan de cerca y con tanta gente buena. Nos parecía que se aspiraba, desde la indiferencia  a privar a toda una generación de las herramientas intelectuales que nos permitan acceder al conocimiento de lo que somos y de dónde venimos y a sustituir las fuentes de ese conocimiento por un caudal de informaciones banales y descontextualizadas y, en eso, los distintos Departamentos de Cultura no han hecho nada sistemático para una necesaria pedagogía de una historia silenciada. Se han hecho cosas, pero ésta no ha sido una prioridad. Y vamos por el mismo camino. Por ejemplo, no es comprensible que no se haya apostado por una película narrando aquella dura aventura del Lehendakari Agirre huyendo vía Berlín. Es incomprensible.

El caso es que decidimos escribir una historia novelada ya que entre aquel exilio, la entrada de los alemanes en París, la Gestapo, el policía Urraca persiguiendo  republicanos y nacionalistas, el Lehendakari metiéndose en la boca del lobo nazi, vía Berlín, el Consejero Juan Gracia falleciendo tras huir andando de la capital francesa con su esposa y el continuo espionaje, los nazis y los colaboracionistas allí había más de un relato que si los hubiera conocido  Steven Spielberg hubiera hecho mínimo tres películas.

Desgraciadamente Ander falleció en 2022 pero conservo el minucioso relato de su aita, que me dio Don Manuel, sobre la recuperación del 11 de la Av. Marceau en 1944 y que es todo un guión. Estas semanas hablando todo quisqui en Madrid  “del Palacete regalado al PNV” por  Pedro Sánchez me revolvía por el grado de desconocimiento de toda estos hechos y de como de repente, si pones un acontecimiento clave de ésta envergadura en relación con lo que ellos creen es la ruptura de la “unidad de España” lo desconocido se convierte en viral. ¡Qué País Mikelarena!.

EL DIARIO DE LA RECUPERACÓN

El informe escrito por Javier Landaburu va del 18 de agosto al 19 de septiembre de 1944. Por razones de espacio solo puedo publicar lo hecho en una semana. Escribía así Landaburu:

“El senador Pezet nos dice, ante nuestra petición, que lo que ocupa  la atención de ese Consejo de la Resistencia es que tiene otras preocupacio­nes más graves. Que estemos quietos. Hablamos de otras cosas que ya no son del caso. Comentamos la situación de la calle donde ya empiezan a ser colocados pasquines de insurrección y quedamos con Pezet en comer juntos al día siguiente, si las circunstancias lo permiten.

19 Agosto. Y… no lo permitieron. Íbamos don José Luis, Agustín  Alberro y yo camino de casa de don Ernesto cuando en la Concordia se organiza la más suculenta ensalada de tiros. Imposible pasar. Atravesamos los puentes y nos dirigimos hacia los Inválidos. Inútil. El centro de París en plena batalla. Nos dicen que la Prefectura y el Hotel de Ville están en manos de la Resistencia. Y anuncian el «couvre-feu» para las dos de la tarde. Media vuelta y hacia Passy. En este barrio burgués y sin alma sólo oímos, de muy lejos, la artillería y los fusiles.

20 Agosto. A misa «comme il se doit». En el «Baratín» todavía pululan los S.S. Después de comer llega la noticia de un armisticio entre el gobernador alemán de París y las Fuerzas del Interior. «Avanzamos» sobre París para ver lo que pasa. Estamos «mucho moscas». Acaba de haber una alarma y el tiro de D.C.A. con que se responde a los aviones aliados que cruzan el cielo sin bombardear nos hace suponer que el tal armisticio no es cosa seria. Al llegar al Trocadero, junto a la puerta del Palais Chaillot vemos colocada una bandera francesa sobre la verja. No acabamos de mirarla cuando se acerca un coche alemán y en él se levanta un oficial que con una «mitrailette» ametralla la tricolor. Pies en polvorosa. Tiros del lado del Majestic. Desorientación. Vuelta a Passy.

21 Agosto. A las nueve de la mañana se me presentan en casa Hernández y Neira, dos vitorianos del Consejo de la Unión Nacional. Me dicen que hay que tomar la Delegación. Pongo reparos en vista de lo acordado con Pezet. Insisten: los italianos, los checos, los húngaros, han tomado sus Legaciones, sus periódicos. Llega Elena. Viene de parte de Muley a decirme que la Delegación está tomada desde ayer y que a las 11,30 nos harán entrega del edificio. Ya no hay dudas ni escrúpulos de cortesía. A las once bajamos la Avenue Wilson (a) Philippe Henriot (por pocos días) el tío Ustin, su retoño «ainé», Kaxkabara, Lekeitiokua y yo, camino de Marceau por primera vez en cuatro años. En la esquina nos esperan Hernández, Neira y Muley padre e hijo. En la casa, un cuerpo de guardia, los F.F.I. españoles encuadrados en la Resistencia francesa que han tomado el inmueble sin encontrar resistencia por parte del conserje que era el único que en aquél se encontraba. En el que fue despacho del Consejero Gonzalo Nardiz el jefe de la guardia, jefe que ha sustituido al jefe de los guerrilleros españoles muerto la víspera en la Concorde entrega las llaves a Hernández y éste me las pasa a mí, en nombre de la U.N.E. El minuto es sencillo pero a todos nos pica la nariz y nos cosquillean los conductos lagrimales. Todos juntos visitamos la casa. Presidencia, Vicepresidencia y Secretaría, cerradas. En el segundo piso se redacta y se firma un acta. Se hace constar que U.N.E. entrega el inmueble a sus legítimos propietarios. Hacemos constar nuestro agradecimiento. Nos piden que les cedamos unos despachos provisionalmente, mientras ellos buscan una casa. Accedemos como es natural. Firman el acta: Hernández, Neira y Muley por la U.N.E. Yo como delegado del lendakari  Aguirre y Agustín  Alberro a nombre de Eliodoro de la Torre.. Y nos vamos a comer. Por la tarde, forzamos las puertas de los despachos del primero. Dos retratos del caudillo pasan a mejor vida un poco descortésmente por mi parte y por la del tío Ustin y los sustituimos por la ikurriña —que hemos encontrado en un armario— y por el busto del Lehendakari  que Benito Cabredogoitia ha encontrado en la cava.

SORPRESA DRAMÁTICA

Y, ahora, sorpresa dramática, Agustín, por la mañana, ha encontrado unos papeles sobre una mesa y me ha hecho una seña dudosa. El papel o los papeles esos son la copia de una sentencia del Tribunal del Sena que atribuye todos los bienes de «Finances et Entreprises» al Estado español. Sentencia monstruo­sa, del más puro tipo totalitario. Resulta que esta casa que hemos «recuperado» es legalmente propiedad de Franco. Hay, pues, motivo para esperar una ofensiva. Los de U.N.E. quieren ir a asaltar el Consulado y la Embajada. Les hacemos desistir. No hay que crear dificultades al Gobierno francés. Seamos correctos.

En París sigue la batalla. Dicen que los americanos se acercan. Dicen también que los de la Resistencia se han adelantado. Salen los primeros periódicos y hablan de la escasez de armas. Esto se pone feo. Los alemanes se pasean por París en tanques y en camiones.

22 y 23 Agosto. Continúa la batalla con suerte diversa. Nosotros, clavados en los sillones del despacho del lendakari y de Vicepresidencia. En Secretaría, Kaxkabara gobierna las fuerzas de choque: los dos Luis Maris, Benito el carpintero, José Urbieta, etc. Para legalizar la ocupación del inmueble damos cuenta de ella a los jefes de la Resistencia del «quartier» que nos ofrecen toda su ayuda. Empiezan a llegarnos algunos visitantes tímidamente.

24 Agosto. Mr. Lucy, de la Prefectura, viene a visitarnos y a informarse de lo ocurrido. Nos pregunta si pensamos asaltar el Consulado y la Embajada. Respondemos siempre por la frase heroica de que no queremos crear dificulta­des al Gobierno francés; que nos hemos limitado a recuperar lo «nuestro». El hombre acaba por confesar que viene enviado por la propia Embajada para conocer nuestros proyectos. Luego ha resultado que el tal Lucy ya no es policía, aunque sigue siendo amigo del policía  Urraca. En la casa vamos encontrando todos nuestros archivos del año 1940 salvo, desgraciadamente, lo que costó la vida a Luis de Alaba (G.b.) y algunas otras cosas que echamos de menos. También hemos atrapado todos los archivos del Comité de Recuperación y los que éste arrampló de la «Jare» y del «Seré».

Sigue la batalla en París. Hay incendios. En el XVI, nada. En un asco. Al fin, por la noche anuncia la radio la llegada de los primeros carros de Leclerc. Uno de los primeros en llegar al Hotel de Ville se llama «Guernica». El primer sargento mayor llegado a París es José Luis Porset. La nochecita es de «aupa». La noche más dramática de toda una vida. Los alemanes siguen resistiendo y aun contraatacando. Los «Tigres» se siguen paseando por París. Y disparan. Vaya si disparan.

25 Agosto. Por la mañana, en la «Dele». La policía nos pide amablemente, de parte del prefecto, que le digamos qué títulos tenemos para ocupar la casa. El comisario, muy amable, a quien visitan Ustin y Kaxka dice que él ya nos conoce desde 1937 y que él responde de nosotros. Preparamos notas explicativas «ignorando» la sentencia”.

¿A que todo esto es de película?.

AQUELLA DECLARACIÓN  DE ROBERT DE NIRO SOBRE DONALD TRUMP

 Sábado 15 de febrero de 2025

“He pasado mucho tiempo estudiando a los hombres malos. He examinado sus características, sus gestos, la absoluta banalidad de su crueldad. Sin embargo, hay algo diferente en Donald Trump.

Cuando lo miro, no veo a un hombre malo. De verdad.

Veo a un malvado.

A lo largo de los años, he conocido a gánsteres aquí y allá. Este tipo intenta ser uno, pero no lo logra. Existe algo llamado “honor entre ladrones”.

Sí, incluso los criminales suelen tener un sentido del bien y del mal. Si hacen lo correcto o no es otra historia, pero tienen un código moral, por muy retorcido que sea.

Donald Trump no lo tiene. Es un tipo duro en potencia sin moral ni ética. Sin sentido del bien y del mal. No tiene ningún respeto por nadie más que por sí mismo, ni por las personas a las que se supone que debe dirigir y proteger, ni por las personas con las que hace negocios, ni por las personas que lo siguen, ciega y lealmente, ni siquiera por las personas que se consideran sus “amigos”.

Siente desprecio por todos ellos.

Los neoyorquinos lo conocimos a lo largo de los años, porque envenenó la atmósfera y llenó nuestra ciudad de monumentos a su ego. Sabíamos de primera mano que era alguien a quien nunca se debería considerar para un puesto de liderazgo.

Intentamos advertir al mundo en 2016.

Las repercusiones de su turbulenta presidencia dividieron a Estados Unidos y sacudieron a la ciudad de Nueva York más allá de lo imaginable. Recuerden cómo nos sacudió la crisis a principios de 2020, cuando un virus arrasó el mundo. Vivimos con el comportamiento grandilocuente de Donald Trump todos los días en el escenario nacional y sufrimos al ver a nuestros vecinos amontonarse en bolsas para cadáveres.

El hombre que se suponía que debía proteger a este país lo puso en peligro debido a su imprudencia e impulsividad. Fue como si un padre abusivo gobernara a la familia mediante el miedo y la violencia. Esa fue la consecuencia de que se ignorara la advertencia de Nueva York. La próxima vez, sabemos que será peor.

No nos equivoquemos: Donald Trump, que ha sido sometido a juicio político en dos ocasiones y ha sido procesado en cuatro ocasiones, sigue siendo un tonto. Pero no podemos permitir que nuestros compatriotas estadounidenses lo descarten como tal. El mal prospera a la sombra de la burla desdeñosa, por lo que debemos tomar muy en serio el peligro que representa Donald Trump.

Así que hoy lanzamos otra advertencia. Desde este lugar donde Abraham Lincoln habló, aquí mismo, en el corazón palpitante de Nueva York, al resto de Estados Unidos:

Esta es nuestra última oportunidad.

La democracia no sobrevivirá al regreso de un dictador en potencia.

Y no vencerá al mal si estamos divididos.

¿Qué hacemos entonces al respecto? Sé que estoy predicando a los ya convencidos. Lo que estamos haciendo hoy es valioso, pero tenemos que llevar el presente al futuro, llevarlo fuera de estos muros.

Tenemos que acercarnos a la mitad de nuestro país que ha ignorado los peligros de Trump y, por la razón que sea, apoya su ascenso de nuevo a la Casa Blanca. No son estúpidos y no debemos condenarlos por tomar una decisión estúpida. Nuestro futuro no depende sólo de nosotros. Depende de ellos.

Acerquémonos a los seguidores de Trump con respeto.

No hablemos de “democracia”. La “democracia” puede ser nuestro santo grial, pero para otros es sólo una palabra, un concepto, y en su aceptación de Trump, ya le han dado la espalda.

Hablemos de lo correcto y lo incorrecto. Hablemos de humanidad.

Hablemos de amabilidad. Seguridad para nuestro mundo. Seguridad para nuestras familias. Decencia.

Dejémosles volver a recibirlos.

No los conseguiremos a todos, pero podemos conseguir suficientes para poner fin a la pesadilla de Trump y cumplir la misión de esta “Cumbre para detener a Trump”.

* Esta declaración según una fuente se dio en 2024, antes de las elecciones en un contexto de advertencia y movilización para evitar que Donald Trump regresara a la Casa Blanca.

UPN censura en Castejón los actos conmemorativos de la Gamazada.

Viernes 14 de febrero de 2025

Recordarán ustedes como el año pasado, al celebrarse el 130 aniversario de la Gamazada, con ayuda de varias entidades se conmemoró esa efemérides redonda colocando una  placa en la plaza del Ayuntamiento de Castejón..

La Gamazada fue un acto de rebeldía contra el ministro Gamazo que quería anular lo que llamaban “privilegios” a Navarra cuando por haber sido Reino, y haber sido un estado, con todas las competencias de un estado, las tenía todas como Reino de Navarra. El problema antes como ahora es que en Madrid no aceptan la historia y lo único que buscan es una asimilación modelo castellano y “sin privilegios” cuando la foralidad es derecho originario.

El caso es que ha pasado un año y la alcaldesa de UPN, que para nuestra sorpresa se portó de forma excelente el año pasado, a pesar de pertenecer a una UPN que mentirosamente dicen defienden los derechos de Navarra, este año le han dicho dé marcha atrás y prohíbe cualquier acto en recuerdo de la Gamazada. No sabe lo que ha hecho. Las reivindicaciones de este tipo sin épica van muriendo por eso más que nunca hay que estar en Castejón en la concentración que se hará en la Plaza de la Constitución junto con una exposición el sábado 22 de febrero.

Fermín Pérez-Nievas ha informado de esto en el Diario de noticias de Navarra:

“Varios colectivos de Castejón han denunciado la prohibición que en los últimos meses está llevando a cabo el Ayuntamiento de Castejón de eventos culturales y exposiciones, sin aportar más explicaciones que la mera prohibición. Si a mediados de semana fue Yala Nafarroa Ribera, respaldada por la Asociación de Vecinos local Valentín Plaza, quien apuntó que habían vetado la exhibición en el Museo de Castejón una muestra sobre el genocidio en Palestina con dibujos de artistas locales, el pasado miércoles fue el colectivo Castejón 1894 quien manifestó que habian prohibido una serie de actos que buscaban recodar la Gamazada de 1894 que tuvo su centro más relevante en la villa ferroviaria.

Hay que recordar que el pasado 2024 Castejón acogió el evento principal de Navarra, con la colocación de una placa ante cientos de personas la presencia incluso del presidente del Parlamento, en el que se recordaba el 130 aniversario de la Gamazada, “símbolo foral de Navarra y de toda Euskal Herria” y que tuvieron su origen en los intentos del ministro Gamazo de modificar el régimen fiscal de Navarra lo que desató diversos actos de protestas y los acontecimientos de 1893 y 1894, que llegaron incluso al Congreso de Madrid.

Exposición reivindicativa al aire libre

Por este motivo los colectivos han manifestado su indignación señalando que “el Ayuntamiento no ha autorizado a dos asociaciones hermanas a llevar a cabo dos exposiciones. Una de la asociación Castejón 1894, sobre la Gamazada, denegaron uso del museo y luego de la casa de cultura. La otra, a solicitud de Valentín Plaza, sobre el pueblo Palestino, que a la primera instancia ni respondieron y a la segunda negaron el uso de la casa de cultura. Sin alegar el ayuntamiento las razones ni verbalmente ni por escrito a ninguna de las asociaciones”. Por este motivo diversos colectivos han preparado un acto el sábado 22 de febrero con constará de una exposición reivindicativa al aire libre en la plaza de la Constitución y una concentración para “denunciar la actitud del ayuntamiento y sacar la exposición a la calle”. A esa protesta también se ha unido el colectivo Laubide Kultur Taldea que han llamado ala participacion, “somos ya varios colectivos los que llevamos tiempo sufriendo las negativas y las trabas del Ayuntamiento de Castejón para llevar a cabo nuestras actividades en espacios públicos. El silencio no nos va a llevar a ningún sitio. STOP Censura”. De esa forma desde los colectivos convocantes han hecho una llamada “a la gente a acudir, ya que nosotras también sufrimos, cada vez que queremos celebrar un acto, las negativas al uso de espacios públicos, la desidia y la nefasta gestión del equipo de gobierno del Ayuntamiento de Castejón”.

Ante estos actos de prohibición, vetos y censura han señalado que denuncian la progresiva “toquerización de Castejón”, comparándolo con algunas prohibiciones que se han vivido en Tudela de manos del Consistorio de Toquero.”