Viernes 19 de diciembre de 2014
Es curiosa la falta de análisis y de crítica de la prensa española con Felipe VI. Se hacen eco de los puntos que ha subido en su nivel de aceptación desde su proclamación, pero no ponen en cuestión absolutamente nada de lo que hace este señor. Así cualquiera.
Leer los comentarios sobre la tarjeta de navidad que han enviado a unos cuantos, es de sonrojo ajeno. Y lo digo por tres cuestiones.
1.- Para su proclamación ante las Cortes Generales, un acto civil, eligió como traje el de Capitán General, fajín incluido. Y es la foto que elige para la postal navideña. Muy propio. La misma se repite desde el balcón del Palacio Real. Yo arriba, el pueblo abajo.
2.- Utiliza el castellano y el inglés para felicitar al personal el jefe de un estado que tiene tres lenguas cooficiales. Demuestra una gran sensibilidad.
3.- Utiliza a sus hijas en la fotografía sin esa venda negra que le ponen a todos los niños en sus apariciones en público. Tienen bulas las princesitas.
Y todo ésto rodeado del ditirambo de absolutamente todos los medios de comunicación.
Efectivamente. España no tiene remedio.