Lunes 1 de mayo de 2017
Para mi sorpresa han sido muchos los que se han hecho eco de mi denuncia sobre los informativos de ETB. He debido tocar un nervio peludo ante el que nadie hace nada. Sí me piden distinga los noticieros del fin de semana de los informativos diarios. Pues lo hago.
La crítica a los del fin de semana es que estamos ante las mismas noticias de siempre vinculadas a Bildu, a los presos, a sus manifestaciones, a sus ataques, cuando el país hierve en cien mil noticias de todo tipo, como lo que denuncié ayer de la manifestación y contramanifestación en relación a la situación crítica que se malvive en Venezuela y el silencio culpable de ETB en sus informativos. Denotan falta de profesionalidad, porque los hechos son sagrados y una falta de sindéresis total al repetir las mismas noticias al mediodía y a la noche, sin el menor rubor. ¿Es eso el periodismo que se espera de un informativo serio de una televisión pública?.
Uno me dice que para enterarse de lo que pasa ve al mediodía ETB y a la noche otras televisiones, por la repetición de las noticias. Otro me comenta que ha dejado de ver ETB porque le saca de quicio lo de vascos y navarros, como en relación al campo de Gurs de este fin de semana, y que oye Radio Euskadi, con buenos noticieros, pero no ETB, sino otras televisiones. Otro, con muchos datos analiza cómo se tilda a ETB de Telebatzoki y resulta que dos, Maddalen y Jasone, de las tres candidatas de Bildu han salido de los informativos de ETB y que ese truco de atribuir a los demás lo que uno hace, ya lo inventaron los comunistas cuando decían que el fin justificaba los medios. Un amigo de Bildu me invita a encadenarme ante la sede de ETB y varios venezolanos arrechos con la desinformación me escriben que están aquí en paro y que salieron de Venezuela con una mano delante y otra detrás y que en Caracas votaban a partidos de izquierda….
¿Se acuerdan de aquella campaña de LAB “EITB Herriarena ez Alderdiarena”?. La firmo.
Yo creo que esto da para una tesis porque existiendo un Consejo de Administración, fui el primer presidente, y una Comisión Parlamentaria, nada se va a hacer. Hay tal adocenamiento, tal falta de genio periodístico el fin de semana que estas cosas ni se comentan .Y eso frustra porque escuchar la lectura, uno a uno, de los 28 muertos que ya se van sumando en las manifestaciones antichavistas, ver la contramanifestación de los bildutarras (si no lo son que lo desmientan) de la Plaza Elíptica, y terminada la misma, escuchar a uno de los jóvenes recién llegados de aquella dictadura que uno de los muertos era su mejor amigo o que el descendiente de vascos Yon Goicoechea sigue secuestrado en una celda inmunda a pesar de la orden de excarcelación del juez y que aquí unos señores consideren que eso no es noticia y sigan metiéndonos hasta por las narices la situación de sus presos, que ya conocemos y hemos denunciado hasta la saciedad, y hemos pedido la transferencia de prisiones y el acercamiento y la salida de los presos enfermos, es indignante, clama al cielo y es digno de una crítica muy acerba por la desigualdad existente. Yo la hago. Y la seguiré haciendo. Los derechos humanos son universales. Parece que a algunos de Sortu lo que les mola son las dictaduras militares como las de Maduro, muertos inclusive, y no son capaces de hacer una mínima crítica, como no la hicieron en cuarenta años, a ETA ante tanta inicuidad.
Yo solo les creeré si denuncian con la misma pasión a los suyos y a los de los demás como hacemos nosotros. O que se declaren partidarios de una dictadura militar. Y así sabremos a qué atenernos.
En relación a los sindicatos vascos, nada nuevo, bajo el sol. Lo único la argumentación sicodélica de Ainhoa Etxaide, quien monárquicamente deja la secretaría general para entregársela a quien ella y su equipo han designado, o el del nuevo fenómeno de Sortu, su portavoz Ekaitz Rodríguez que ante Sabin Etxea y bajo la estatua de Sabino Arana han pedido “un estado vasco”. Curiosamente, allí mismo, ese mensaje lo puso en marcha en 1895 Sabino Arana. Por lo menos podían haber citado a su autor. Y quizás también a Rafa Diez Usabiaga, injustamente encarcelado y del que muy poco se acuerdan.
En relación a Txiki Muñoz, tampoco nada nuevo. Engola la voz y nos dice que él y su sindicato seguirán opinando de política porque para hacerlo no hace falta ser un partido político y que no nos van a pedir permiso.
Tranquilo, hombre, tranquilo. Esto viene a cuento de lo que dijo Arzalluz en el Bec, pero este señor ha cogido el rábano por las hojas y lo tergiversa todo. Arzalluz contó una reunión en 1976 con Alfonso Etxeberria, el entonces secretario general de Soli que le pedía que el PNV solo se ocupara de política que ellos lo harían de todo lo social. Y cuando Arzalluz les señaló que ellos hacen más política que sindicalismo, se ponen de los nervios y nos dicen que no quieren tutoría de nadie, como la que ellos ejercen sobre la IA.
Si uno le oye hablar a Muñoz parecería que está en Nicaragua, o que está presto a tomar el Palacio de Invierno con su agresivo lenguaje, que es muy poco sindical y muy de un viejo sandinismo o de un sindicalismo de confrontación ya fenecido. Arzalluz le recordó que fue el P. Bengoa, un jesuita impresionado por la revolución sandinista (ya vemos quien es su líder el asqueroso personaje Daniel Ortega) el que les vino a los de Soli con fórmulas del tercer mundo para resolver los problemas del primero. Y siguen en él dando la murga y metiéndose preferentemente con el EAJ-PNV.
Claro que hay que combatir la precariedad laboral, claro que hay que subir los sueldos ante los obscenos emolumentos de los líderes de la Banca, Cajas, bufetes y algunos empresarios, ¡Claro que si!, pero sería bueno dijeran también como se crea empleo, trabajo, nuevas posibilidades en una sociedad libre, abierta y globalizada de mercado, y que no sea metiendo gente y gente en la Administración (líderes sindicales incluidos) o en las Cajas de Ahorro, o en chiringos creados a mayor gloria de la falsa creación de un empleo ficticio. Que yo sepa en este país el empleo lo crean los empresarios y cuanto mejores condiciones tengan y mejor ambiente haya, mejor se combatirá el paro y se podrá salir de la crisis de forma airosa, no con soflamas de Lab, Rodríguez o Muñoz que solo sirven para ahuyentar empresas, crear desánimo social y estropear perspectivas por ese sindicalismo trasnochado, rancio y caduco de confrontación por la confrontación como en tiempos de Facundo Perezagua. Y que aquel, además, tenía razón.