En Copenhague con la Europa electrónica

Jueves 3 de mayo de 2012

Acabo de estar en Copenhague. Dinamarca preside semestralmentela Unión Europeay por esta razón una representación de los 27 parlamentos dela Uniónse reúne en la capital del país que lo preside. La última vez fue Varsovia, la siguiente será en Chipre.

Conocía Copenhague. Hace años viajé con mi mujer a esta ciudad, así como a Estocolmo y Oslo. En Copenhague vi lo grueso que hay que ver por un turista veloz. El parque de atracciones Tívoli y la sirenita. Capital de un específico diseño compramos una oveja de adorno que enviamos por correo. Es  la ciudad de Hans Christian Andersen, el cuentista.

En esta ocasión nos alojaron en el hotel Tívoli, un edificio funcional en los muelles donde se celebró el día y medio de reuniones. Las habitaciones estaban decoradas con el ambiente del parque de atracciones. La mía parecía un tío  vivo. Todo funcionó como un reloj, y estaba en su sitio según lo previsto. Las sesiones  la presidía la presidenta dela Comisiónque en su parlamento (El Folketing) trata de los asuntos europeos, Eva Kjer Hansen que lo hizo muy bien. Y nos trajo nada menos que al presidente dela Comisión JoseManuel Durao Barroso, a la primera ministra Helle Thorning Schmidt que contestó todas las preguntas que le hicimos (a diferencia de Zapatero en Madrid que se negó a contestar ninguna) y a tres Comisarios. Fuimos bien servidos. Fueron ellos:

El comisario europeo encargado del mercado interior y los servicios, Michel Barnier. El comisario europeo de medio ambiente, Janez Potocnick y la comisaria del mercado único de la estrategia numérica, Neelie Kroes. Hubo también una alocución de Malcolm Harbour, presidente dela Comisióndel mercado interior y de los servicios.

Como aspecto lúdico decir que nos llevaron a cenar el domingo al parque Tívoli y el lunes al edificio de la Ópera, una fantástica construcción donada por un millonario para que le dieran la orden del Elefante. Eso fue lo que nos contaron. Durante la misma dos cantantes alternaron arias de ópera con napolitanas. Estuvo bien. Y comimos con el embajador de España, Diego Muñiz a quien había conocido en Lisboa y en México y que había sido cónsul en Hendaya cuando allí había un consulado. Es el embajador más normal y sonriente que conozco. Y como es obligatorio nos llevó a sacarnos una foto con la sirenita, que tiene una nueva cabeza, ya que la original la cortaron y no ha vuelto a aparecer. El embajador nos preguntó si conocíamos algún cocinero amigo para trabajar en la embajada. El que tiene no debe ser muy bueno.

La organización nos obsequió con una bolsa que contenía una cajita del juego Lego para montar casitas, coches y demás. Un mecano de plástico. Y en la sala de conferencias había 23 cabinas para la traducción simultánea. Todos los parlamentarios saben francés o inglés pero cada país reivindica su caseta. Normal pues que pidamos traducción de los tres idiomas cooficiales en el Senado. Miguel Ángel Martínez, vicepresidente del Parlamento europeo y un histórico del PSOE nos comentó que no todos los traductores saben todos los idiomas y que traducir el danés, chipriota, holandés o estonio requiere pasar ese idioma a uno franco y traducirlo posteriormente y que los cubanos que habían vivido en todos esos países del Este, se ofrecieron pero no les dieron el puesto pues Fidel obligaba ala UEa que el sueldo que podían ganar se lo ingresaran al gobierno cubano y que éste les pagaría. Y claro, no pudo ser. Me dijo asimismo Miguel Ángel que el PNV le había pasado en tiempos de clandestinidad unas catorce veces por monte con contrabandistas y que se acordaba mucho de la familia Insausti que vivía en Itxasu. Me dijo también con extrañeza que una europarlamentaria le había dicho en la cena que no quería morir sin conocer Bilbao. El hombre flipaba.

País de las bicicletas, poco poblado, unos cinco millones y medio de habitantes, es un lugar donde no pasa casi nada y por eso el embajador estaba feliz con nuestra visita pues había recibido por lo menos a una delegación, ya que en año y medio no le había visitado nadie. Esos días con la presidencia danesa estaba más ocupado.

La vuelta a Madrid fue en avión lleno de jubilados daneses. El vuelo dura tres horas.

Bueno, dicho ésto, quiero destacar un asunto que me impactó y donde además pude intervenir y formularle una pregunta ala Comisaria Kroes.

El mercado digital europeo

El espectacular avance de las Tecnologías dela Informacióny dela Comunicacióny la puesta en marcha de Internet, su producto estrella, han permitido en esta última década un desarrollo de las transacciones comerciales en el espacio digital cada vez más extenso y pujante.

Se puede afirmar que el mercado digital está destinado a convertirse en el corazón del mercado y, por tanto, en el motor del mercado interior europeo.

Tan elevado es su potencial que un estudio reciente de marzo de 2010 calculaba quela Unión Europeapodría aumentar en un 4% su PIB estimulando un rápido desarrollo del mercado digital de aquí a 2020, lo que vendría a suponer una ganancia de 500.000 millones de euros durante dicho período.

Destaco a continuación algunos de los pilares fundamentales del mercado digital europeo, sus carencias y los obstáculos a los que tiene que hacer frente para completar su desarrollo.

1 . Formación digital

El individuo es el epicentro de la revolución digital y por ello se requiere la participación de todos. Europa padece una creciente penuria de cualificación profesional en las TIC (Tecnologías dela Informacióny dela Comunicación). Es necesario, por tanto, mejorar el atractivo profesional de las TIC y especialmente el orientado a la producción y diseño de tecnologías.

Pero, además, estas tecnologías tienen una aplicación horizontal. Esto aconseja incentivar las iniciativas de las empresas destinadas a la formación de todos sus empleados. De igual manera, es fundamental para la formación y reciclaje de las personas que han perdido el empleo.

Además de ello, sería interesante contar con un diploma en TIC como parte de la educación escolar ordinaria y un régimen de certificación europeo para las competencias digitales adquiridas al margen del sistema educativo oficial.

2. Eliminar la fragmentación del mercado

La fragmentación del mercado digital es un gran problema. Europa sigue siendo un puzzle de mercados nacionales digitales. Como consecuencia de ello, las empresas se enfrentan a numerosos obstáculos, incertidumbres e inseguridad en la venta transfronteriza.

Hay una enorme diversidad de reglamentaciones en ámbitos como la protección del consumidor, el IVA, el reciclado de los aparatos eléctricos y electrónicos, en un número muy elevado de productos de consumo masivo (como productos fitosanitarios, químicos, etc.), o en el sistema de pagos.

Las cifras hablan por sí solas de estas dificultades: sólo el 12% de todas las transacciones hechas por los consumidores europeos a través de Internet son transfronterizas, y sólo el 12% (8% en España) de la facturación de las empresas está ligada al comercio electrónico.

La libre circulación de contenidos y conocimientos, lo que se ha denominado la «Quinta Libertad» en el informe del Parlamento Europeo sobrela Agenda Digital, está sujeta también a grandes limitaciones.

En este sentido, son necesarias unas soluciones más sencillas, armonizadas y neutras con respecto a la concesión de licencias transfronterizas y paneuropeas. Es necesario, además, encontrar soluciones funcionales que permitan adaptar los derechos de autor aun contexto digital en todala Unión Europea.

3. Redes de nueva generación

Las redes de nueva generación constituyen las grandes autopistas de la economía digital y, por lo tanto, su despliegue es imprescindible. Consciente de esa necesidad,la Comisión Europeaen su Estrategia 2020 se ha fijado los objetivos de lograr el acceso a redes con una velocidad de 30Mbits/segundo para el 100% de los europeos en el año 2020 y de 100Mbits/segundo para el 50% de los hogares europeos para el año 20.

Es verdad que para navegar por Internet bastan unos cuantos megas de velocidad y que ni siquiera usuarios muy intensivos en descargas necesitarían 100 megas. Ahora bien, las conexiones monoaparato pronto serán historia. No sólo se trata de que los hogares tengan varios ordenadores y de que crezca el servicio de televisión por banda ancha con mayores contenidos de alta definición, sino que cada vez existen más aparatos que también se conectan a Internet.

Actualmente, hay teléfonos inteligentes y dispositivos como los iPads, pero pronto serán los sistemas de iluminación de las casas y edificios, los electrodomésticos y un sinfín de aplicaciones más.

Es lo que se ha llamado el Internet de las cosas (the Internet of things), que aunque ahora pueda todavía parecer lejano está a la vuelta de la esquina.

4. Confianza, privacidad y seguridad.

Es necesario llevar a cabo una revisión de las directivas sobre comercio electrónico y protección de datos, pero también en relación a la confianza y privacidad. Es importante que las personas, desde muy jóvenes, diría yo que desde niños, estén informadas de los efectos que sus datos personales pueden tener en su vida privada.

Todos debemos tener derecho a exigir la retirada de esos datos, aun en el caso en el que fueran inicialmente recopilados con nuestro consentimiento. Todos los usuarios deben tener el control de sus datos personales, lo que incluye lo que se ha llamado «derecho a ser olvidado».

5. Investigación e innovación

Son necesarias estructuras mercantiles sencillas y flexibles para vehicular la innovación. Con frecuencia, la actividad profesional de los innovadores, especialmente los jóvenes, se enfrenta a estructuras rígidas y costosas. Las obligaciones fiscales y económicas plantean exigencias que habitualmente exceden la capacidad de los jóvenes innovadores. El concepto del garage development (el que llevó al éxito a muchos, entre ellos a Bill Gates) es difícilmente viable con esas estructuras.

Por otro lado, no hay que olvidar que los procesos creativos son normalmente mecanismos de prueba y error; el éxito suele estar precedido por fracasos previos. Sólo se cuenta la parte amable de la historia, el resto se olvida, o no interesa, pero si esos fracasos asfixian a los innovadores debido a las obligaciones mencionadas, al final es mejor optar por buscar un trabajo seguro. Sería interesante, y dejo aquí la idea, crear en España el CIF del emprendedor.

El desarrollo dela Agenda Digitalrequiere un esfuerzo colectivo de la sociedad, de la empresa y de la política. Sin esa convergencia no será posible.

Tenemos en nuestra historia un ejemplo de referencia. En 1987, con la adopción de la directiva GSM, vimos el fruto de un esfuerzo colectivo que comenzó cinco años antes, donde participaron todos los actores políticos y empresariales, y permitió que la industria europea de telefonía móvil digital fuera líder mundial.

Hoy, el esfuerzo conjunto debería ser aún mayor, porque el tren hacia la sociedad digital es de alta velocidad y no tiene paradas.La UEtiene que estar en la locomotora, de lo contrario será definitivamente un actor secundario de este sociedad global.

Y Evo cogió su fusil

Miércoles 2 de mayo de 2012

Un Evo Morales  en campaña electoral, cuestionado por una parte de su pueblo indígena, con un vicepresidente, Liñera, que solo ha leído en su vida el libro de cómo se tomó el Palacio de Invierno, nacionalizó Redesa con la grandilocuencia de las grandes ocasiones. Se veía venir tras la patada argentina a Rajoy, y la conversión en humo de las bravatas de los ministros García Margallo y Soria. Pensaban que Europa y los Estados Unidos iban a hacer lo quela Sra. Thatchercon las Malvinas. No se dan cuenta que España internacionalmente está como en tiempos en los que, moribundo Franco, Hassan II inicióla Marcha Verde.Y nadie va a mover un dedo en serio.

He hablado en varias ocasiones del informe que hicimos en el Senado sobre la situación jurídica de las empresas españolas en América Latina. En uno de sus apartados decíamos:

“Es en este clima de hostilidad hacia las empresas transnacionales donde se enmarca el hecho de que algunos gobiernos latinoamericanos hayan decidido acabar con las condiciones tan favorables de las que disfrutaban las empresas extranjeras presentes en su territorio. Pero, a pesar de las críticas recibidas y de las crisis económicas que se han producido en América Latina, esta región sigue siendo un lugar preferente para las multinacionales españolas y las empresas españolas.

Todo esto nos lleva a pensar cómo han de resolverse los conflictos entre las corporaciones transnacionales y las poblaciones de América Latina: ¿son suficientes las legislaciones y tribunales nacionales? ¿quién protege a la ciudadanía frente a los abusos de las grandes empresas?

Por un lado, la seguridad jurídica de las inversiones de las multinacionales se protege mediante una tupida red de convenios, y acuerdos que conforman un marco jurídico, político y económico en el que las grandes corporaciones tutelan sus derechos sin contrapesos suficientes. Y es que el Derecho Internacional de los Derechos Huma­nos no tiene articulados sistemas jurídicos capaces de someter a las multinacionales a control: tanto las legislaciones nacionales de los países receptores como los sistemas universales de protección de los derechos humanos y laborales fundamentales no pueden neutralizar la fortaleza del Derecho Comercial Global. Así, en esta nueva lex mercatoria se subordina la seguridad de los hombres y mujeres de América Latina a los intereses de las compañías extranjeras.

Sobrela Responsabilidad SocialCorporativa y los mecanismos de control para las empresas transnacionales:

El paradigma dela Responsabilidad SocialCorporativa se presenta como la mejor solución para garantizar la sostenibilidad del negocio, explorar nuevas opciones de rentabilidad y crear relaciones productivas con las comunidades, gobiernos y, en general, con todos los grupos de interés. Al igual que, en su momento, las compañías españolas optaron por la internacionalización como vía para ganar competitividad en la economía global, en el contexto actual,la RSCse convierte en una oportuna estrategia para mejorar el prestigio de las grandes corporaciones, desactivar las críticas de las organizaciones sociales, fomentar la subcontratación, reducir la actividad del Estado en la economía y contribuir a la apertura de nuevas líneas de negocio.

Jurídicamente, la extensión dela RSCy de los códigos de conducta impide, de facto, que haya sistemas normativos capaces de neutralizar la fortaleza de la lex mercatoria. Y es que no tiene sentido que, por una parte, los derechos de las empresas transnacionales se protejan mediante los múltiples acuerdos que forman el Derecho Comercial Global -una complicada arquitectura jurídica fundamentada en las normas vinculantes dela Organización Mundialdel Comercio, el Banco Mundial, el FMI, los Tratados de Libre Comercio y los Acuerdos de Protección de Inversiones, entre otras- mientras que, por otra, sus obligaciones a nivel ambiental, laboral y social se dejan en manos de la ética.

Para paliar esta asimetría, sería necesario poner en marcha un código internacional que no parta del principio de voluntariedad y que posea un carácter imperativo, coercitivo, sancionador y exigible ante los tribunales competentes. En esa misma línea, habrían de crearse tanto un Centro de Empresas Multinacionales -adherido a Naciones Unidas y gestionado entre empresarios, gobiernos, movimientos sociales y sindicatos; que se encargara de analizar, investigar e inspeccionar las prácticas de las transnacionales sobre el terreno, lo que permitiría contrastar y evaluar la información unilateral que actualmente se recoge en las memorias de Responsabilidad Social Corporativa como un Tribunal Internacional para las multinacionales.

Con todo ello, nos encontraríamos en disposición de empezar a afrontar uno de los grandes desafíos en la era de la globalización: medir los verdaderos efectos sociales, económicos, laborales, ambientales y culturales de las actividades de las empresas transnacionales por todo el planeta.

 

Otro nombre para el “Guernica”

Martes 1 de mayo de 2012

Tenía otro concepto de él. Creí que era un hombre tolerante y sensible, universal y valiente, pero los hechos me demostraban que llegó a Madrid a hacer política de Administración Central, con el ordeno y mando por delante y olvidándose que la cultura es, ante todo, una gran labor de paciencia. Me refiero a Jordi Solé Tura, ministro de Cultura, desgraciadamente ya fallecido.

Cuando fue designado ministro le visitamos en su despacho. El hecho de ser catalán nos animaba a acudir a él, pensando encontrar otra sintonía. Le planteamos dos cuestiones: la posibilidad de la promoción del euskera a través del Instituto Cervantes, en aquellos lugares donde hubiera demanda, y una postura favorable a que el “Guernica”, de Picasso, pudiera ser expuesto enla Villa Foral.

A la primera propuesta, él, catalán y bilingüe, no hizo nada.

A la segunda, no tuvo el menor gesto de acercamiento, explicación y cortesía. Tan sólo una rueda de Prensa para decir que, con “firmeza, y si no se tercia un terremoto, el «Guernica» “se instalará en el Museo de Arte Contemporáneo Reina Sofía”.

Como se ve, un talante dialogante y en sintonía con el criterio de la ejecutiva federal del PSOE, que un lunes emitió un comunicado diciendo que deseaba mantener una especial relación de comunicación con CiU y el PNV. ,

Para nosotros, Jordi Solé Tura, más que ministro de Cultura del Gobierno español, fue el consejero de Cultura» de la autonomía madrileña. En eso quedó su Ministerio.

En momentos en los que los gestos en política eran tan importantes, su talante agresivo, de ministro prusiano de la cosa, no tenía nada que ver ni con el Pacto de Ajuria Enea ni con una postura mínimamente inteligente.

Picasso pintó su cuadro conmocionado por el bombardeo dela Villa Foraly por la acusación del franquismo de que habían sido los propios nacionalistas vascos quienes habían incendiado la histórica población. Fue un grito contra la guerra, la barbarie y la mentira. Por eso lo llamó “Guernica”. No de otra forma.

Bien es verdad que no consta en parte alguna que Picasso mostrara su voluntad de que el cuadro estuviera en Guernica, pero no fue obstáculo para reconvertir el concepto “república” en “democracia”, el Casón del Buen Retiro en el Museo del Prado y el Museo de Arte Moderno Reina Sofía en el comentario de que el cuadro pertenece al Estado español, y la pregunta se impuso:

¿Consideraba Jordi Solé Tura que Guernica es España?

En caso contrario, no había nada de lo que hablar.

Si no es así, el cuadro puede ubicarse en Madrid, Albacete, Barcelona o Guernica. Es cuestión de decisión política. Y la decisión fue la de Madrid. Por cierto, un Madrid pletórico de magníficos museos y desorbitantes inversiones culturales, frente a otros desiertos peninsulares.

Javier Solana y Jorge Semprún mantu­vieron las formas. Hablaron de la posibi­lidad de exhibición de los bocetos, de estu­diar otras posibilidades, de entender el hecho. Solé Tura habló de localismos, folclore y cuestiones menores. España era, para Solé Tura, Madrid y su corte.

El ministro de Cultura perdió una buena ocasión de acercarse al mundo vasco con uno de los símbolos del siglo XX dedi­cados a la paz, la libertad y la denuncia de la guerra. Su actitud, agresiva y arro­gante, nos llenó de estupor.

Por eso, nosotros le pedimos que si la villa de Guernica no es merecedora más que de desprecio por parte del ministro de Cultura, lo lógico es que se le quite el nombre de Guernica al cuadro. Que le llame Madrid o como quieran, pero no el nombre dela Villa Foral, motivo directo de inspiración de un pintor universal que tuvo mayor sensibilidad que aquel ministro comunista que consideró nuestros planteamientos como mero localismo.