Las esencias milenarias y las soluciones compartidas

«Hablen ustedes en cristiano» es lo que nos han dicho esta semana los senadores del partido Popular en Madrid. En Bilbao, Basagoiti visita Euskaltzandia. En el Senado se niegan a reconocer que en una Cámara de representación territorial, se pueden usar las lenguas cooficiales, lenguas propias de las que la Constitución dice en su artículo 3-3: “La riqueza de las distintas modalidades lingüísticas de España es un objeto cultural que será objeto de especial respeto y protección». El respeto para el PP es reírse de ellas y negarse a usar el pinganillo. Consideran que en el centro de España, es una burla para un español que otro español le hable en una Iengua distinta al castellano. ¡Hasta ahí podíamos llegar!.

Y te montan la bronca. Pero hay que reconocer que el PP es un partido coherente. El PP no ha cambiado. Es la derecha de Covadonga de siempre, hoy altamente envalentonada. No han aprendido nada, no han olvidado nada.

En el otro extremo, quien acierta cuando rectifica, es el mundo de HB. Dispuestos a aceptar la aplicación de la ley de partidos a «rajatabla» como dijeron, y a votar todo lo votable, «por imperativo legal», quieren hacer hoy, lo que los demás hicimos hace treinta y tres años y encima darnos leccio­nes. No está mal. Pero repito, aciertan cuando rectifican.

Quien se equivoca cuando rectifica es el Partido Socialista. Patxi López, en su viaje de esta semana a los países de las mil y una noches, organizado por las Cámaras de Comercio, nos dijo el jueves que debíamos abandonar «esencialismos milenarios para buscar soluciones compartidas». Toda una frase. Ellos ya lo han hecho. Monarquía por República, internacionalismo por localismo, igualdad por igual me da, y autodeterminación por soluciones compartidas bajo el techo del estado unitario. Todo un programa.

Por eso es bueno, buscar en el cajón de las viejas fotos, los testimonios de estos saltos de funambulistas aplicados. La que ilustra ésta página es del Aberri Eguna de 1978 en la actual avenida Sabino Arana de Bilbao, llamada entonces de Primo de Rivera.  En la pancarta se pide un “Estatuto de Autonomía Nacional”, es decir con Navarra incluida, así como el reconocimiento del Derecho de Autodeterminación en la Constitución, que ese año se aprobaría en diciembre. En la parte izquierda de la pancarta podemos ver a Carlos Zarraga, uno de los últimos presos en Carabanchel del PNV junto a Antón Landa y Joseba Goikoetxea, posteriormente asesinado por ETA. A su lado Santi Brouard, asesinado por el Gal en 1984en su consulta de Bilbao y entonces presidente de Hasi, Valentín Solagaistua, representante entonces de la ANV histórica, Juanito Iglesias, consejero socialista del Gobierno Vasco en el exilio, Nicolás Redondo Urbieta, secretario general de la UGT, Ramón Rubial, presidente del PSOE, detrás Tomas Tueros y en el centro Roberto Lertxundi, junto a Alberto Figueroa, entre otros.

¿Qué nos dice esta foto?. Dos cosas. Que aquel PSE se manifestaba junto a todos los grupos políticos del arco parlamentario vasco, Hasi incluida, pero no con UCD y AP. Y en segundo lugar, que el PSE celebraba el Aberri Eguna, pancarta en mano reivindicando a Navarra y el reconocimiento del derecho de Autodeterminación en la Constitución española. El último Aberri Eguna que celebraron fue el de 1979, tras haberlo hecho en 42 ocasiones anteriores. Hoy reniega de él y celebra el día de Euzkadi, tras habérnoslo impuesto en el Parlamento Vasco apoyándose en el PP. Lo que Patxi López llama «soluciones compartidas” después de haber dejado «las esencias milenarias».

Y viene a cuento todo esto pues esta semana hemos preguntado en la sesión de control del Senado a la ministra Trinidad Jiménez, si España piensa reconocer a Sudán del Sur, un nuevo país en África, el 54, que va a surgir, tras el ejercicio del derecho de autodeterminación con auspicio internacional y sin que previamente haya habido una motivación colonizadora. Aquí los blancos no colonizaban a los negros sino que negros cristianos se separan de negros de religión musulmana, simplificando el hecho. Dato novedoso pues al parecer el argumento que esgrime el socialismo es que solo se pueden autodeterminar los pueblos coIonizados, aunque ese no era el argumento que utilizaban en 1978 cuando reivindicaban el reconocimiento del derecho de autodeterminación en la Constitución española por aprobar.

Lo bueno es que desde esa foto en las calles de Bilbao, Alemania ejerció su derecho de autodeterminación para unirse (también eso es posible) y Checoslovaquia para separase en 1993 y hacer de ella dos países, Chequia y Eslovaquia. Pero también la vieja Rusia con la apertura de Mijail Gorbachov para reformar la URSS allanó el camino para la independencia de 15 estados desde 1991. Y no digamos nada de lo ocurrido en la antigua Yugoslavia que tras una guerra civil y ejercitando el derecho de autodeterminación ha dado origen a siete estados, incluido Kosovo, estado aún sin reconocer por España no vaya a haber efecto contagio en Catalunya y Euzkadi. Y ahí anda kili kolo Bélgica, país que no logra formar gobierno tras cuatro meses de negociaciones. En fin, como diría Patxi López «esencias milenarias».

Claro está que para él, las soluciones compartidas son con el PP. Primero se abdica de la ideología, luego se hace un canto al pragmatismo, después se mete a todo el nacionalismo en el saco de la violencia de ETA, se termina diluyendo la historia republicana, obrerista y metalúrgica y del coctel sale una “solución compartida” con la derecha española y una apelación a dejar “esencias milenarias”. Pero ahí está la historia y las fotos para decirnos en este país quien es el que abandona su ideología, quien se equivoca cuando rectifica, quien hace un uso abusivo de un grosero pragmatismo basado solo en la ocupación del poder. Quien, en definitiva, traiciona su historia. Es por lo que podríamos describirlo como pasar de la pancarta a la carpanta.

A Don Jaime no le gusta cómo tratan al español en Bruselas

Jaime Mayor Oreja fue aquel ministro que habló de la placidez del franquismo. También fue el mismo que  dijo aquello tan simpático  referido a su abuelo cuando nos dijo que éste  les había prohibido hablar en euskera porque no servía para nada. Ahora, desde la brumas de Bruselas, se queja del trato que recibe el pobrecito idioma  español, una lengua  a pesar de ésto, potente y sana que cuenta con el Instituto Cervantes  como  gran artillería mundial  para su difusión y conocimiento y que se habla en Centro y Sud América. Pero a nivel europeo hay lenguas más habladas, por ejemplo el inglés, el alemán y el francés. Por esta razón y frente a esta realidad  el español perdió  el jueves pasado otra batalla en la Unión Europea. El PSOE y el PO, que en estas cosas de la españolidad van unidos, se quedaron solos en el Parlamento Europeo en su oposición a que la nueva patente comunitaria funcione solo en inglés, francés y alemán.

Y ésto le ha indignado a Don Jaime. Este pésimo político seudo vasco, que desprecia el euskera de manera beligerante a pesar de haber querido ser Lehendakari de todos los vascos en tres ocasiones, ha puesto el grito en el cielo: ”Es macabro o absurdo ver que mientras en el senado español estamos en el debate de la traducción simultánea, en la UE estamos en el proceso de discriminación del español”. Estas declaraciones no las hubiera mejorado el Cid Campeador.

Normalmente, los eurodiputados o saben francés o saben inglés. Es el caso del 90 % de estos representantes europeos, pero, sin embargo, cada  estado  exige tener en el hemiciclo de Bruselas y de Estrasburgo su consabida cabina con el idioma de su país. Y ésto les parece bien. No admiten el inglés o el francés como lengua franca a pesar de que uno u otro idioma son los conocidos por casi todos. Hay que traducir las 24 lenguas oficiales. Pero si eso se traslada al senado español, eso al parecer para el PP es una auténtica aberración que debe ser ridiculizada y perseguida, como en los tiempos de Franco. Y de  ahí surgen las declaraciones de Jaime Mayor Oreja.

La misma sensación que siente Don Jaime con el tratamiento que se le da al español, sus amigos los senadores del PP hacen que los demás sintamos lo mismo gracias a la burla que hace el PP de la utilización en las Mociones de traducción simultánea. La España cañí, la España hortera, la España intolerante sigue igual, igual que en los tiempos del abuelo de Mayor Oreja que pedía hablar en cristiano y no saber el euskera.

Caamaño,el único serio

En el actual gobierno español hay ,nada menos,que cuatro ministros gipuzkoanos:Garmendia,Jauregui,Pajin y Gabilondo.Cuatro.Eso si,su vasquidad consiste en ir a los saraos que organiza Patxi Lopez en Madrid.A eso se resume todo.De ahi no pasan.
Con éste debate de las lenguas en el Senado solo Caamaño ha salido a la palestra para decir:Si alguien me pregunta en gallego ,contestaré en gallego.Si alguien me pregunta en castellano,c0ntestaré en castellano y lamento mucho como español no saber catalán o euskera para poder dirigirme a ellos en las lenguas que tienen en sus propias comunidades».Chapeau.Me hubiera gustado oirselo a Ramon Jauregui,pero éste lo vasco solo lo utiliza para hablar de ETA.En lo demás ,no ejerce.
Pero es curioso que el ministro de Justicia diga esto en un desayuno informativo,ya que las tres lenguas cooficiales solo se pueden usar cuando se trata de Mociones.No se le puede preguntar al presidente Zapatero en ninguna lengua distinta al castellano ya que sería aberrante ,para la España eterna,ver a un presidente del gobierno con pinganillo.Y fue el PSOE el que paró esta posibilidad,que Caamaño,con buen criterio,supera.
Pero es que estos españoles son asi.Cuando van a Bruselas,aunque sepan francés e inglés,reivindican que alli se le ponga la traducción al castellano,porque es una lengua europea.Eso lo consideran lógico.No asi lo mismo para el euskera,gallego y catalán en el Senado.»¡Si saben español que hablen en español¡.¡Que hablen en cristiano¡».
Sigue en pie la españa de Franco,la España del Cid,la de los Reyes Católicos.No han aprendido nada,no han olvidado nada.