Jueves 27 de julio de 2023
Creo que en estas tres simples palabras está el próximo éxito del EAJ-PNV. Soy optimista. Por eso reflexiono desde la experiencia, un acervo no siempre bien visto, pero necesario. Ante los resultados electorales del 28 de mayo y 23 de julio nada de cataplasmas. Nada que sea tibio, puede ser bueno. Ni el café, ni la cerveza, ni la gente. Y el PNV no ha sido ni debe ser un partido tibio.
Expongo mis reflexiones de curandero pepito grillesco.
1.- Viví intensamente la Asamblea Nacional de Iruña en marzo de 1977. Cuatro ponencias aprobadas con mucha discusión nos sacaron de la clandestinidad. Se aprobaron y nos abrazamos. El contacto con aquella realidad, a veces áspera, nos hizo un partido eje del país. Nadie daba un duro por el “viejo partido”. Lo supimos hacer. De 1977 a 1986, las asambleas fueron un horno. Se discutía todo. Nos originó una crisis en 1979 y la división en 1986. Producida ésta y vivido aquel trauma las asambleas dejaron de tener vida. Habíamos aprendido en carne propia que los extremos siempre terminan por romper algo. Pero han pasado 37 años y algo hemos aprendido. Lo malo es que pasamos de ser un partido asambleariamente muy rico a convertirnos en un partido de cuadros. Se cumple con el requisito de convocar asambleas de pascuas a ramos sin debate ni discusión alguna. La división fue una pequeña tragedia de tal envergadura que secó las asambleas con un añadido. Hoy representantes o apoderados son mayoritariamente funcionarios o cargos designados o electos. Nadie osa levantar la palabra ni poner objeción a nada. Es una anomalía democrática.
¿Qué propongo?.
En primer lugar una Asamblea tipo Zestoa 2 que cambie los reglamentos donde uno de los requisitos fuera que ni cargos públicos, ni funcionarios pueden ser los controladores de la acción del ejecutivo. Hay que volver a la fórmula inicial. Pequeños empresarios, profesionales liberales, obreros de la construcción o del metal, pescateros, nekazaris, amas de casa, promotores de asociaciones…es decir, todo lo que se mueve en la sociedad tienen que estar en la Asamblea Nacional. En definitiva, la calle, no los despachos. Es la única manera de tener la oreja en el suelo y escuchar las pisadas.
A esto hay que añadirle obligada convocatoria de las asambleas nacionales mínimo cada dos meses con mucho debate, con cultura de debate. No lo que existe en la actualidad. Nadie pregunta nada sobre nada. Los búlgaros son unos aficionados ante lo que se vive. Y es normal. Disentir democrática y respetuosamente no se considera apropiado y nadie lo hace. Recuerdo la pregunta que hizo el año pasado una extraterritorial. A la persona que debía contestar le pareció una impertinencia y su tono y agresividad en la respuesta fue tan desagradable e intimidatoria que entiendo que la gente desista de hacer preguntas. Tiene pues que reinstalarse la cultura democrática del control, como en cualquier parlamento. Eso enriquece al partido porque conecta espléndidamente con la realidad, con la calle, que es lo que está faltando.
¿Y los funcionarios y cargos no tienen derecho a intervenir?. Si, pero no desechando la experiencia como se hace ahora. El PNV tiene un elenco de antiguos cargos públicos en el gobierno, ayuntamientos, juntas, parlamento vasco, cortes, etc que cuando dejan el ejercicio de su representatividad o designación parecería que se les lleva al cementerio y han de estar como con el PRI instalados en el silencio eterno y todo ese bagaje de experiencia se pierde absolutamente. Eso para un partido es un suicidio. Tienen que tener como Consultivo un asiento en la Asamblea Nacional con voz, pero sin voto. Ya sé que en este país de adanes esto no es muy popular para los que momentáneamente ejercen el poder pero perder toda esa experiencia es un despilfarro absurdo. Con voz, pero sin voto. Y que la Mesa sea clara a la hora de dirigir los debates. El presidente/a de la Asamblea Nacional tiene que ser persona de bagaje político para llevar a buen puerto la necesaria discusión democrática. El actual, dicho sea de paso, lo es.
¿Hay precedentes?. Muchos. Recuerdo el debate sobre la energía nuclear con dos ponencias, a favor y en contra, el del aborto, el de las necesarias incompatibilidades, el aceptar o no un puesto en el gobierno de Felipe González en 1993, el voto a la Investidura de Aznar en 1996,……Hoy la asamblea nacional escucha y aprueba decisiones hechas. Alguna vez alguien levanta la mano para aclarar algo, pero es en muy contadas ocasiones.
2.- Fui miembro del EBB y del BBB. Teníamos claro que las organizaciones municipales son “soberanas en su ámbito”. Todo lo cercano y que no tenga dimensión territorial o nacional les corresponde administrarlo a ellos. Sus debates, sus presencias en otros órganos, el control de sus concejales etc. No es admisible, y hemos visto su fracaso, que desde la capital se imponga a una localidad un candidato, por ejemplo, al ayuntamiento. Eso no es propio de un artido municipalista. No lo es. ¿Ejemplos?. Muchos. Lo de Mundaka clama al cielo, pero al parecer nadie es responsable. Un pueblo intrínsicamente votante del PNV, nuestro partido ha perdido el ayuntamiento por una pésima elección desde la distancia. Y podría poner muchos más. Con sus aciertos y sus errores, son las organizaciones municipales quienes deben elegir sin tutelas a sus candidatos y si no aciertan, ya vendrá la organización territorial a tirarles de las orejas, no al revés.
¿Es normal que en Gipuzkoa de 88 ayuuntamientos, 77 sean de Bildu?. Esta es otra parte del problema. ¿Nadie es responsable de semejante desaguisado?.
No quiero alargarme. Por hoy vayan estas dos reflexiones. Tengo más. Mañana las publicaré. Y vuelvo siempre a Agatha Christie: “La gente inteligente no se ofende, saca conclusiones”.