Mikel Otero igual que Iker Casanova

Sábado 12 de noviembre de 2022

Mikel Otero igual que Iker Casanova
Sábado 12 de noviembre de 2022
Los sábados, en Radio Euzkadi, de 9 a 10 se transmite un programa llamado El Parlamento en Las Ondas. A él acuden portavoces de todos los grupos de la Cámara Vasca.
Este sábado, entre los temas, se han comentado las declaraciones del ex ministro José Barrionuevo. Ekain Rico, en nombre del Pse las ha condenado con rotundidad.
Bildu estaba representado por Mikel Otero que ha elevado la necesidad de condena del Pse al Psoe. Nada que objetar, pero cuando Rico le ha pedido condene a ETA, lo de siempre, lo que hizo Iker Casanova con Eneko Andueza. Se ha negado.
La normalización política vasca consiste en que prime la política sobre la intimidación, la violencia, la conculcacion de todos los derechos humanos como hizo ETA e hizo el Gal y yo me pregunto, ¿es normal que parlamentarios demócratas debatan con gentes que no condenan el terror?. ¿No es una forna de blanqueamiento gratis?. En Irlanda eso siempre se consideró inadmisible y no se toleraba.
¿Por qué aquí si?.

No son locos, son psicópatas. Y en Euzkadi los tenemos.

Viernes 11 de noviembre de 2022

Pensábamos que figuras como las de Hitler, Stalin o Mao eran cosas del pasado. Pero la gélida actuación de Putin en Ucrania coloca sobre la mesa -de nuevo- el tema de cómo estas mentes siniestras pueden poner en grave peligro a la humanidad, sobre todo ahora, cuando se dispone de un arsenal nuclear jamás visto. Empecemos por los adjetivos: no son locos, son psicópatas. Entonces, ¿qué podemos hacer para cerrarles el paso a estas personalidades que actúan con una ambición desmedida?

Desaparecida ETA en 2011 parecería que hay añoranza por su existencia en un reducido grupo  de antiguos vociferadores  de “¡Eta mátalos!”, así como de  jóvenes al que sus mayores le han pasado la suficiente dosis de veneno para que vuelvan la cara al pasado. Esta hoz y este martillo pintado en un buzón de correos en Euskadi, nos ilustra hasta que punto el daño hecho por una ideología tan cerrada y terrorista puede pasar de generación en generación.

Gloria Bastidas  nos ilustra sobre los psicópatas:

El hecho de que líderes con rasgos psicopáticos se hallen a la cabeza de las grandes potencias se erige en una grave amenaza contra el equilibrio geopolítico mundial. Y contra la propia vida de los habitantes del orbe, que no es cualquier cosa. Hace poco, vimos el caso de Donald Trump, que fue incapaz de aceptar su derrota en las últimas elecciones presidenciales y en las del domingo  e instigó a sus seguidores a que tomaran salvajemente la sede del Capitolio. Tal arrebato ocurrió en un país del peso de Estados Unidos, que ejerce la primacía global y que, además, se distingue por su talante democrático. ¿Cómo Washington se dejó meter ese contrabando? Es decir, ¿cómo una personalidad como la de Trump logró colarse por las rendijas del statu quo y poner en vilo al establishment norteamericano?, ¿es Trump un loco o sabía lo que estaba haciendo?

La sangre fría con la que actúa Vladímir Putin en Ucrania me ha hecho pensar en el peligro que se cierne sobre el planeta por el ascenso al poder de estas figuras siniestras. Trump no llegó más lejos en su megalomanía porque el sistema en el que hace vida política activó sus defensas para echarlo en virtud de que el arqueo de votos no lo favorecía para continuar en la Casa Blanca. Simplemente, se hizo valer la soberanía popular. Hace poco, la comisión de la Cámara de Representantes que investiga la toma del Capitolio declaró que el equipo de Trump había diseñado de antemano todo un plan para desconocer la victoria de su contrincante, aunque éste la obtuviese, como efectivamente ocurrió, en buena lid.

El argumento del fraude era una más de las triquiñuelas de Trump. La diferencia entre ese país que analizó Alexis de Tocqueville en su libro La democracia en América y la Rusia marcada por una profunda tradición autoritaria, descrita en buena medida por Simón Sebag Montefiore en su libro Los Románov, es lo que ha permitido que Trump haya salido de juego pese a sus berrinches y que Putin, en cambio, haya reformado la Constitución para mantenerse en el trono. El ex espía de la KGB gobierna un estado que estuvo regido durante tres siglos por una dinastía. Una dinastía que, tal como observa Sebag Montefiore, produjo dos colosales estadistas, Pedro el Grande y Catalina la Grande, pero que también estuvo impregnada de absolutismo y terror. El historiador británico lo pone en perspectiva:

“Rusia no es un país fácil de gobernar. Veinte monarcas de la dinastía Románov reinaron durante 304 años, desde 1613 hasta el derrocamiento de la monarquía zarista por la revolución de 1917. Los Románov fueron los constructores de imperios que tuvieron el éxito más espectacular desde los tiempos de los mongoles. Se calcula que el imperio ruso fue aumentando 142 kilómetros cuadrados al día, o lo que es lo mismo casi 52.000 kilómetros cuadrados al año, desde que los Románov ascendieron al trono en 1613. A finales del siglo XIX, dominaban una sexta parte de la superficie de la tierra; y seguían expandiéndose”.

El régimen de los zares fue suplantado por uno peor. El rojo fue el reinado del terror. Se suponía que la nueva era que se inauguraba tras la caída de la dinastía de los Románov sería diferente. Pero si antes se había paseado por el trono Iván el Terrible, que mató a su propio hijo, tiempo después surgiría Josef Stalin, a quien se le endosan millones  de muertes. El número más conservador lo colocó sobre la mesa el historiador ruso Viktor Zemskov. En una entrevista que le hicieron en 2001 para el diario español La Vanguardia, el investigador sostiene que en estricto apego a lo pautado por el artículo 58 del Código Penal, en el que se castigan la actividad contrarrevolucionaria y otros crímenes contra el Estado, entre 1921 y 1953 hubo alrededor de 1.400.000 muertes por represión política: 800.000 por fusilamiento y 600.000 que murieron estando detenidos.

La cautela estadística del investigador causó gran controversia. La maquinaria represora de la URSS es acusada de ir más allá. Mucho más allá. Un estudio que se compendió bajo el nombre de El libro negro del comunismo, elaborado por un grupo de académicos y publicado en 1997, sitúa la cifra de víctimas en 20 millones. Este número no se limita al segmento de carácter penal, sino que lo abarca todo: los genocidios, las hambrunas, las deportaciones y las muertes en los campos de concentración. A decir verdad, en un Estado totalitario todo, o casi todo, encaja en la etiqueta política. Sea como fuere, resulta indudable que la personalidad de Stalin estaba avasallada por una flagrante psicopatía. La cifra de Zemskov no atenúa, en absoluto, el lastre con el que carga el hombre de acero. Los números son una cosa y los adjetivos son otra: sigue siendo genocida.

Esa pintada, nos recuerda todas estas cosas. El veneno sigue destilando.

Cultura dispondrá de 353 millones, 182 para EITB.

Jueves 10 de noviembre de 2022

El Departamento de Cultura y Política Lingüística del Gobierno Vasco tendrá un presupuesto de 353,2 millones el próximo año, 30,5 millones más que este año, de los que 182,5 millones de euros se destinarán a EITB. Nada más y nada menos. Y ni un solo programa sobre libros. Mayoritariamente solo se habla de Deporte y Cocina.

El consejero de Cultura y Política Lingüística, Bingen Zupiria, presentó el jueves pasado, ante la Comisión de Hacienda del Parlamento Vasco, el proyecto de presupuesto de su departamento para 2023.

Los 170,7 millones de euros que gestionará el Departamento de Cultura y Política Lingüística es la siguiente se repartirán entre la Viceconsejería de Cultura (71.055.492 euros), la Viceconsejería de Política Lingüística (73.545.542 euros), la Dirección de Actividad Física y Deporte (12.733.687 euros), Etxepare Euskal Institutua (3.478.000 euros).

A esas cantidades se les añadirán los fondos del MRR del programa europeo Next Generation. El departamento de Cultura y Política Lingüística tendrá 3,8 millones de euros para repartir entre distintos ámbitos.

Ya sé que siempre pido peras al olmo, pero me gustaría solo un pellizco de diez mil euros, solo diez mil euros, para reeditar todos los artículos que escribió en el exilio Tellagorri (Álvarez Larrondo) director de Tierra Vasca, en Argentina. Son fantástricos. Murió en 1963 y debería ser obligación moral que esa voz silenciada por el exilio se conociera hoy. En Algorta tiene plaza. Y no era del PNV. El dibujo que ilustra este post se lo hizo Nestor Basterretxea en Buenos Aires.

Me apena que lo que hizo Franco, un Gobierno Vasco actual  con tanto presupuesto, nunca se acuerde de estas voces  reprimidas. Y solo he apuntado el nombre de Tellagorri pero ahí están Galindez, Ildelfonso Gurrutxaga (el mejor historiador vasco), D. Felipe Urkola, Germán Iñurrategi, Ruiz Añibarro,…..Si, ya sé que escribo en balde. No le veo a este Consejero precisamente muy dispuesto a ello. En fin. Luego nos quejaremos de que la historia la sigan contando los vencedores.

Zupiria ha explicado en el Parlamento Vasco que estos presupuestos «son una herramienta apropiada para continuar desarrollando políticas en los ámbitos del euskera y del deporte y continuar impulsándolos».

La Viceconsejería de Cultura contará con un presupuesto de 71 millones de euros, que irá destinado al cumplimiento de cuatro objetivos estratégicos.

El primero de esos objetivos es incrementar las oportunidades para desarrollar talento. Con ese fin se destinará un presupuesto de 22,2 millones de euros a fomentar la creación. Asimismo, se impulsarán proyectos y convocatorias en los ámbitos de la música, artes escénicas, audiovisuales, artes plásticas y visuales o Industrias Culturales y Creativas. 

Por otra parte, se tratará de enriquecer y difundir en sociedad la oferta cultural, un objetivo al que se destinarán 30,3 millones de euros. Con esta partida se seguirá apoyando a las principales infraestructuras y proyectos culturales que conforman el Sistema del Arte (Museo Guggenheim Bilbao, Museo de Bellas Artes de Bilbao, Museo Artium, compra de obras de arte de artistas vascos contemporáneos, Euskadiko Orkestra, Joven Orquesta de Euskal Herria, Festival de Cine de Donostia/San Sebastián o la Quincena Musical). Por otra parte, se fomentará la actividad de bibliotecas y se pondrá en marcha el ‘Plan de Acción para la Promoción de la Lectura’.

Otro de los fines que persigue el departamento es compatibilizar la protección del patrimonio cultural y el desarrollo comunitario. El departamento dirigido por Zupiria destinará 17,4 millones de euros a diversas inversiones del ámbito patrimonial: Orconera, rehabilitación de los cargaderos de mineral de Barakaldo, rehabilitación del Palacio Urdanibia de Irun, Palacio Zarautz de Getaria, Palacio Miramar o puesta en valor del conjunto monumental de Iruña Veleia y Artziniega, entre otros.