Otl Aicher y la Plaza Elíptica

Viernes 1 de enero de 2021

Recomiendo en el Museo de Bellas Artes de Bilbao la exposición de Olt Aicher, alemán de Ulm, en la mayor exposición de ámbito internacional dedicada a este diseñador gráfico fallecido en 1991. Se presentan más de doscientas obras y objetos provenientes de su archivo de los cuales 80 son dibujos inéditos de su proyecto para Metro Bilbao. La exposición presenta diferentes proyectos célebres de Aicher como los de Braun, las Olimpiadas de Munich 72, Lufthansa además de nuevos materiales inéditos. Olt Aicher es el diseñador  europeo más determinante  de la segunda mitad del siglo XX.

Amigo de Norman Foster se pueden ver los bocetos y la información de la que se dotó para su famoso logo. En una de las vitrinas aparece reiteradamente la Plaza Elíptica, en el pie de las fotografías, uno de los corazones del Metro que al parecer cuando trabajaba en ello le dijeron se llamaba Plaza Elíptica como así se le ha llamado siempre en Bilbao. Hoy solo los jóvenes o los que no son de Bilbao le llaman Plaza Moyua, y el Metro, no Olt Aicher, tienen mucha culpa de ello.

Durante el franquismo a la Plaza Circular oficialmente se le llamaba Plaza España y a la Elíptica, Plaza Federico Moyúa. Este señor fue un alcalde puesto a dedo por la dictadura primoriverista y fue el que a la brava anexionó Deusto. Pero llegada la democracia y no sin bronca a la Plaza Circular se le denominó oficialmente Plaza Circular quitando el nombre de España, con lo que se organizó una buena bronca pero es que el bilbaíno de a pie nunca le había llamado Plaza España. Sin embargo faltaron reflejos para haber hecho lo mismo con Moyúa y denominarla Elíptica. Alguien se durmió aunque el diseñador alemán trabajó con el nombre de Plaza Elíptica como se ven en estas fotos de la exposición del Museo de Bellas Artes

Lo malo es que al poner una estación en el centro de la Villa con el nombre de Moyúa solo los bilbaínos de toda la vida llaman a la Plaza Elíptica, Plaza Elíptica. Ese Metro cuyo logo diseñó Aircher con tanto acierto está acabando con la vieja denominación. Alguien debería recuperar la esencia del Bilbao de siempre y dejarle a Moyúa tranquilo en su tumba y a la Plaza Elíptica con su nombre, porque además es una plaza elíptica..

Que pena que Aicher no supiera esta historia.

Mientras Amnistia Internacional pide libertad para los artistas cubanos aquí apoyan la dictadura.

Jueves 31 de diciembre de 2020

Ayer hablábamos de eso. Hoy doy datos irrefutables. Este uno de enero, como si de embarcarse en el Granma se tratara, ELA, LAB, Bildu y la sopa de  letras de la más extrema radicalidad celebrarán los 62 años de dictadura cubana y protestarán por  lo que llaman bloqueo yanqui cuando de lo que se trata es de un boicot, no de un bloqueo. Además Cuba puede comerciar con todo el mundo. Se trata pues de buscar el enemigo exterior para apretar las filas y  sojuzgar a su pueblo.

Y como este mundo marginal vasco sigue viendo la dictadura cubana, como una liberación tras 62 años de dictadura, vamos a poner un ejemplo de la semana pasada que, lógicamente por estos lares, se ha silenciado. Opinar sin tener todos los datos en la mano lleva a considerar que los del Granma por la Ría el uno de enero son unos héroes de la revolución.

La comunidad internacional y en especial la Unión Europea deberían prestar atención, condenar los recientes sucesos en Cuba y exigir que se ponga fin a la represión, la detención arbitraria, la persecución y la estimagtización contra los que disienten del gobierno del partido comunista  que lidera Miguel Díaz-Canel. Lo ha dicho  la directora para las Américas de Amnistía Internacional, Erika Guevara-Rosas.

Expertos consultados desestimaron por el momento un cambio en el gobierno de la isla que lleve a un diálogo real y a soluciones prácticas que alivien el malestar expresado en las últimas semanas por jóvenes intelectuales y artistas cubanos.

Díaz-Canel se ha mostrado igual de rígido, igual de conservador a mi juicio, que los gobernantes de siempre», dijo a la VOATed Henken, experto en Cuba del Baruch College. «No va a dialogar sobre los asuntos fundamentales (…) A través del diálogo con el gobierno actual, yo no veo que eso va a llegar a ninguna parte», agregó, indicando que a juzgar por los hechos «no hay señal de apertura».

La atención mediática y en redes sociales se giró sobre Cuba en las últimas semanas, a partir de lo que Guevara-Rosas, organismos de derechos humanos y observadores han catalogado como el actual «hostigamiento» contra el opositor Movimiento San Isidro (MSI), integrado por jóvenes artistas, activistas, periodistas e intelectuales unidos desde el 2018 «para promover, proteger y defender la plena libertad de expresión, asociación, creación y difusión del arte y la cultura en Cuba».

El detonante fue el allanamiento el pasado 26 de noviembre de la sede en La Habana del MSI y casa de su líder Luis Manuel Otero Alcántara, donde fueron arrestados unos 14 activistas que habían permanecido en el lugar por varios días. Algunos de ellos se declararon en huelga de hambre y sed para visibilizar y exigir la liberación del rapero disidente Denis Solís, condenado a ocho meses de cárcel por el delito de «desacato a la autoridad».

«En Cuba el hostigamiento y los ataques contra quienes se atreven a levantar la voz, incluidos artistas, periodistas independientes, activistas, personas defensoras de los derechos humanos y opositores políticos sigue siendo una constante. A pesar de la esperanza de algunos cambios con el nuevo gobierno de (Miguel) Díaz-Canel vemos que en los últimos años simplemente se ha venido perpetuando una política sistemática de represión, de limitación a la libertad de expresión y al derecho de asamblea pacífica», dijo Guevara-Rosas.

«Seguiremos levantando la voz, denunciando y haciendo un llamado a la comunidad internacional, sobre todo a los países de la Unión Europea, que tienen una influencia importante en el gobierno de Díaz-Canel, para que ponga fin a la represión, para que libere a las personas que han sido detenidas arbitrariamente, simplemente por sus ideas, a los presos de consciencia, que se termine el hostigamiento, la persecución y la estigmatización contra el MSI», agregó.

Henken señaló que el MSI podría enmarcarse en «un nuevo tipo de disidencia que nace en un sector artístico y hasta ahora su enfoque ha sido en esa área, pero con métodos no tradicionales y con demandas bastante fundamentales».

En varios países del mundo, cubanos emigrados se manifestaron en apoyo al Movimiento San Isidro. Barcelona, el  24 de noviembre de 2020.En Euzkadi no. Aquí lo que ELA, LAB, Bildu apoyan no es la libertad de expresión sino a la dictadura cubana.

La protesta en el Ministerio de Cultura y el intento de diálogo

Al día siguiente del operativo en la sede del MSI, el 27 de noviembre, más de 300 jóvenes que incluyó a artistas, intelectuales, cineastas y periodistas independientes se congregaron de manera espontánea frente a la sede del Ministerio de Cultura para exigir respuestas sobre la forma en que el Estado manejó los hechos que terminaron en el desalojo del MSI. La protesta pacífica e inédita en su forma, se abrió a una reclamación  más amplia para exigir el respeto a la libertad de expresión y el cese de la censura y el hostigamiento a representantes del arte y personas con pensamiento diferente en Cuba.

Los muchos colores del nuevo disenso en Cuba

El reclamo de la inusual protesta en el Ministerio de Cultura en Cuba devino, según sus propios protagonistas y observadores, en demanda de respeto a la libertad de expresión, de creación y el derecho a disentir más allá de las posturas ideológicas.

Henken valoró que los hechos recientes muestran que este movimiento espontáneo «ha logrado tumbar la división tradicional que ha creado el gobierno y que ha aceptado una buena parte de la intelectualidad y de los artistas en Cuba». Hasta ahora, señaló, estaban de un lado los artistas marginados, disidentes, activistas, que piden cambios fundamentales, y del otro los artistas mainstream (cultura dominante) que buscan no transgredir las pautas para no perder su espacio en el mundo artístico cubano.

«En este momento lo que llamó la atención fue que (…) al otro día de la represión y de los ataques violentos a la huelga de hambre en San Isidro, espontáneamente ocurre esa protesta de entre 300 y 500 personas, la mayoría con una relación profesional dentro de Cuba y dentro del sistema. Esto es inédito», dijo Henken.

Es incomprensible que EH BILDU, ELA y LAB apoyen una dictadura

Miércoles 30 de diciembre de 2020

El dibujo es bonito aunque encubra una dictadura. Y la pregunta que  se impone es si ELA y LAB son sindicatos comunistas. No lo creo porque en los países comunistas no hay sindicatos sino organizaciones de trabajadores que son meras correas de transmisión de la dictadura. ¿Se acuerdan del PTV (Pueblo Trabajador Vasco) de ETA que mataba trabajadores?. Pues eso.

El próximo 1 de enero vamos a ver, una vez más, una escenificación de la mentira y manipulación de la realidad. Es lo habitual en el mundo marginal, que por eso son marginales. Lo extraño es que dos sindicatos, tan principistas ellos, apoyen una dictadura tan feroz y longeva como la cubana, sin elecciones libres, sin libertad de expresión, con salarios miserables, con represión y basando su miseria en el boicot estadounidense. Boicot que no bloqueo. Y  así es, Cuba puede comercializar con todos los países del mundo pero le viene muy bien eso del imperialismo yanki. Saben bien que ese boicot cambiaría en 24 horas si convocaran elecciones libres pero a la dictadura le conviene el enemigo exterior.

Obama, siendo presidente, se reunió en La Habana con Raúl Castro y éste le prometió una serie de medidas que no ha cumplido por lo que esta típica manifa marginal del 1 de enero, apoyada por ELA y LAB, o es  de adolescentes o de miserables  apoyando  una dictadura como esa.

El 1 de enero en Bilbao, los colectivos convocantes «exigirán el levantamiento del criminal bloqueo contra Cuba, el cese de la manipulación informativa en torno a los derechos humanos y el fin de las operaciones de injerencia y desestabilización política de EEUU en la Isla, la última la denominada “Movimiento San Isidro”, una marioneta mercenaria financiada desde Washington para entorpecer el hipotético retorno a una agenda de diálogo Cuba-EEUU, con la administración de Joseph Biden». Esta gente como se ve sigue utilizando las consignas, los ataques y las monsergas de los años sesenta del siglo pasado. No aprenden, ni olvidan nada.

Organizan esta iniciativa las asociaciones Sierra Maestra-Euskadi, Desembarco del Granma, ACESMA Euskadi y Euskadi-Cuba. Apoyos (por el momento): Askapena, Círculo Bolivariano La Puebla, Ikasle Ekintza, Ezker Anitza-IU, PCE-EPK, LAB, EKB, ELAK-PCTE, GK, GKB, Bachué (Kolonbiako Errefuxiatuak), Brics-PSUV EH, Encuentros-Portal v SUR, Inti Kokone, Komite Internazionalistak, Osaginez, Paz con Dignidad-Bakea eta Duintasuna, Sandinistak, Siriaren Alde, Sortu, Ernai, EH Bildu. Como se ve, lo mejor de cada casa.

Todos estos colectivos de piel tan fina en Euzkadi, que protestan por todo, que sin presentarse  a las elecciones, salvo Bildu (con EA tragando absolutamente todo), apoyan a siete mil kilómetros que los artistas no puedan exponer ni decir lo que quieran, que la Iglesia no pueda predicar ni hacer su trabajo libremente, que los ciudadanos para ir de un pueblo, de una ciudad a otra tenga que pedir permiso, que no puedan salir del país, que la iniciativa privada esté proscrita, que no haya periódicos, ni radio, ni televisión libres, que ganen diez dólares al mes un médico y que no puedan elegir a quien quieran lo que es algo incomprensible escuchándoles  aquí criticarlo todo.

Comprensible en ese sector de inadaptados y de que hay en toda sociedad, pero incomprensible en sindicatos y fuerzas políticas que demuestran que de democracia y de solidaridad saben lo que Estalin entendía por el progreso.

Una desgracia para Euzkadi tener estos sindicatos y estas fuerza retrógradas que confunden la protesta argumentada con la dictadura del proletariado en plena lucha contra la pandemia. Y ya verán como los informativos de ETB nos dan cuenta de esta hazaña, aunque silencien a las protestan habidas la semana pasada de los artistas cubanos en La Habana.