¿Sabían ustedes que solo el Rey condecora?

Viernes 21 de agosto de 2020

Tras las escandalosas declaraciones a la BBC de Londres por parte de Corinna Larsen, el ciudadano normal se lleva las manos a la cabeza preguntándose como ha sido posible mantener durante cuarenta años tal nivel de corrupción y cutrerío.

La respuesta es sencilla.

Todos los gobiernos de UCD, el PSOE y el PP así como el CNI y los medios de comunicación adscritos a Prisa, Vocento, grupo Lara y demás lo han permitido. Y aquí incluyo a Iñaki Gabilondo que ahora se lleva asimismo las manos a la cabeza.

Desde el Congreso y el Senado poco se podía hacer al no contar con una prensa independiente que diera voz a las denuncias que hacíamos. La sordina, las paredes de corcho, los silenciadores oficiales de todo tipo impedían que nada se conociera.

Independientemente de lo que vaya saliendo, y saldrá mucho más aunque todavía nada del 23 F, he encontrado esta pregunta que hice ante el escándalo de loa títulos que otorgaba el rey, uno de ellos al ex ministro franquista y constructor del pabellón donde vivía Corinna, Villar Mir.

Juzguen ustedes la pregunta y la respuesta.

Fue esta:

Regularización de la concesión de Títulos Nobiliarios

PREGUNTA

En estos momentos en Gran Bretaña y en su Parlamento los diputados están dispuestos a acabar con el llamado «Sistema de Honores»,   uno   de   los   escasos   restos   que   le   queda   al   Imperio Británico.

Este   sistema   –la   conversión   de   gente   normal   en   gente distinguida–   es,   además   de   anticuado,   «racista,   sexista   y secretista»   según   concluyó   dicho   comité  parlamentario.  Se   está imponiendo pues un sistema radical y sistemático. «El sistema de honores de este país debe servir para reconocer el servicio y el logro.   Se   trata   de   algo   importante,   por   lo   que   este   sistema   es necesario se tome en serio».

En   el  Estado   español  en  agosto   de   1947   la   dictadura   del general Franco publicó un Decreto restableciendo oficialmente los títulos de la mal llamada nobleza española que fueron abolidos en tiempos del gobierno legítimo de la República. El dictador usó aquel Decreto para nombrar duques, condes y marqueses a quienes bien le habían servido en su régimen dictatorial.

A diferencia de Inglaterra, donde el Gobierno remite la lista a la Reina en relación a las personas que van a recibir un honor, en España es el Rey quien por sí y ante sí otorga tales nombramientos.

Existiendo   el   precedente   de   que   al   ex   presidente   Adolfo Suárez se le otorgó el ducado de Suárez y habida cuenta del interés del ex presidente Aznar en carísimas medallas, no es de extrañar que en breve aparezca la noticia de que el Rey le ha otorgado al ciudadano Aznar algún marquesado, ducado o condado con objeto de  que   pueda   ingresar   en   el  Ghotta   nobiliario  y   pueda   casar  a alguno de sus hijos en cualquier palacio, como hizo con su hija en El Escorial.

Habida cuenta que la Constitución proclama la igualdad de todos los ciudadanos y que en el caso de dichos títulos éstos fueron abolidos   por   el   legítimo   régimen   de   la   República,   ¿piensa   el gobierno tomar la iniciativa, como en Gran Bretaña, para tratar de regularizar   esta   facultad   que   viene   de   una   dictadura   y   que   no premia el servicio y el logro sino otros inconfesables servicios?

Palacio del Senado, 19 de noviembre de 2004.

–Iñaki Mirena Anasagasti Olabeaga.

RESPUESTA DEL GOBIERNO

En estos momentos y en esta legislatura no existe la previsión de llevar a cabo ninguna iniciativa en el sentido que plantea S.S. sobre el «Sistema de Honores».

La facultad del Rey de conceder honores y distinciones viene recogida en el artículo 62 de la Constitución española, que enumera las funciones de S.M. el Rey.

Madrid, 31 de enero de 2005.

–El Secretario de Estado de Relaciones con las Cortes

Dos aciertos. La elección de la fecha electoral y el seguir trabajando en Zaldibar

Jueves 20 de agosto de 2020

Vivimos momentos de  manipulaciones varias y de rebrote  de la pandemia. Tras el confinamiento, la llegada del verano y la falta de responsabilidad social de algunos el caso es que se han disparado los contagios. Es una realidad.

Ante esto, un apunte.

Si no hubiera elegido Urkullu el 12 de julio como fecha electoral cuando se abrió una ventana  de normalidad ¿qué hubiera pasado con las elecciones?. ¿Cuándo se hubieran hecho?. ¿Cuándo ya no hubiera habido ni posibilidad de convocarlas por nadie a partir de octubre?.

A Urkullu le pusieron a bajar de un burro y los profetas del desastre.

Bildu y  Podemos, nos anunciaron la llegada de los Cuatro Jinetes del Apocalipsis.

Si, hubo un rebrote en Ordizia y el alcalde se portó como un hooligan de Bildu, no como un servidor público, pero las elecciones pudieron hacerse.

Y el 3 comienza la nueva normalidad institucional. De haber sido por los tirapiedras de turno  estaríamos in albis.

Conviene recordarlo y restregárselo a Otegi, Iriarte, Gorrotxategi y Garrido.

Otro de los temas manipulados.

Se han encontrado parte de los restos de Alberto Soraluze y la familia ha agradecido a los operarios que llevan trabajando allí noche y día con gran mérito. Y entiendo la felicitación porque es merecida.

Nada que objetar.

Pero si el gobierno vasco no hubiera dado la orden de que se hiciera este trabajo de búsqueda ni hubiera puesto los medios y el presupuesto para hacerlo, no se hubiera seguido trabajando.

Así de claro.

Como en  esos rescates de montaña o en esos naufragios, que están solo un tiempo tasado. Pero ha sido decisión del gobierno vasco buscarlos y seguir buscando sus cuerpos frente a la demagogia barata y carroñera de sindicatos, Bildu y Podemos, los que no querían elecciones.

Y conviene recordar que el vertedero no era un lugar dependiente del gobierno vasco sino una empresa privada.

También que el asunto está sub judice y que se investigará si hubo negligencia in vigilando, y otras cuestiones  pero es preciso destacar lo curioso del tratamiento de ETB y el que hacen  unos y otros de este asunto triste, delicado y sobre todo trágico.

Menos mal que el ciudadano no les da la mayoría. Les conoce.

Treinta Ministros Juancarlistas encubriendo la corrupción

Miércoles 19 de agosto de 2020

Si usted quiere saber los intríngulis de la transición española los va a ir sabiendo de aquí en adelante, incluso la militarada del 23 F, auspiciada por el ilustre “motor del cambio”. Le faltó lo de la marcha atrás. Cambio y marcha atrás.

El que treinta ministros, embajadores, altos cargos de la administración hayan escrito un panegírico del rey fugado, nos dice a las claras que democracia es la española que hemos vivido estos años con un rey impune e inmune y con unos ministros y cortesanos haciéndole la ola.

Comienzan denunciando en su panfleto el poco respeto a la “presunción de inocencia”. Parece este comentario más un reproche al hijo, Felipe VI, que al pueblo soberano ya que el actual rey le quitó la paga mensual y anda dándole vueltas si le quita lo de Emérito. Quien no presumió inocencia alguna fue el hijo que actuó a la brava. Luego la primera acusación cae de su peso. El que no presume la inocencia de su padre es su Majestad Felipe VI.

Nos recuerdan sobre todo que el rey, según dice la Constitución es símbolo de “unidad y permanencia”. Sí, eso dice, y es en verdad lo que les preocupa a estos ministros, muchos de ellos del interior, como Mayor Oreja, el demócrata Martin Villa, el amigo de Villarejo Jorge Fernández, y gente así, solo faltando Barrionuevo para dar el tono de la misiva.

También sale con su firma la ministra más sobrevaluada por la brunete mediática como Ana Pastor, más conocida como Doña Rogelia. Y como no podía ser menos Rodríguez Ibarra y el ínclito Alfonso Guerra, quien tuvo que dimitir a cuenta de que su hermano Juan tenía en la Delegación de Sevilla un despachito donde cobraba peaje. Guerrismo puro del PSOE y facherío puro de la derecha. Todo exquisitamente edificante.

Bien es verdad que a mí lo que me gustaría conocer es quien ha movido ésto y por qué no han firmado los que no han firmado. A fin de cuentas treinta de casi diez veces más de ministros en cuarenta años es magra cosecha ministerial. ¿No están de acuerdo con sus compañeros cuando dicen que Juan Carlos ha sido una bendición para España y nunca “se podrá borrar su labor”? .Pues parece que si, como tampoco sus chanchullos y su vida licenciosa.

Cuando algunos se llevan las manos a la cabeza ante lo vivido, que nosotros denunciamos en el desierto del Congreso en su día, solo tienen que mirar estas firmas de estos buenos patriotas. Todos ellos sabían que el rey era un sinvergüenza redomado pero les iban las francachelas, el ocultamiento, las reverencias, el coleguismo juancarlista, el mirar para otra parte a cuenta de sus negocios tan turbios. Juan Carlos pudo enriquecerse inmoralmente porque estos sujetos y los embajadores lo permitieron. Tan sencillo como esto.

Me gustaría saber por qué el ministro de Industria en su día y presidente de la Generalitá después, José Montilla, compañero de viaje como ministro de jornada  de los viajes recaudadores de la lobista Corinna y de su majestad, no ha firmado este bodrio. Seguramente estará avergonzado y no abrirá la boca aunque Torra le señale.

Dicen que  el patriotismo es el último refugio de os bribones, y en este caso de los Borbones, pero también de estos treinta ministros que debiendo ser probos y justos, miraron para otro lado porque se trataba de su majestad el Rey de España y ellos eran Juan Carlistas.

Así es la vida, Sra Baronesa.