Los exquisitos analistas y mi amigo con su rayo laser

Lunes 20 de julio de 2020

El pasado domingo Deia publicó  8 respuestas a cinco preguntas  hechas a catedráticos, profesores, politólogos, doctores y sociólogos de la Universidad sobre las pasadas elecciones. Se titulaba, «Los nudos de la legislatura» un trabajo interesante  que demostraba lo poco que le gusta al mundo universitario mojarse de verdad. Respuestas equidistantes, propias, quizás acertadas, algunas con desconocimiento flagrante de lo que es el día a día de un Parlamento pero en definitiva un buen trabajo. Reconozco que las respuestas que más me gustaron fueron las de Ander Gurrutxaga.

Me llamó la atención la aparición continua de la palabra rodillo. Parecían políticos en activo de la IA. Rodillo ha sido lo que ha sufrido el anterior gobierno vasco por parte de la oposición que no le ha dado ni agua, salvo la última negociación presupuestaria de Podemos que le costó la cabeza a Lander Martínez.

Estos profesores que llaman oposición  a lo que hacen los partidos que no gobiernan diciendo que son «cosas  lógicas de la oposición» y sin embargo al partido o a los partidos del gobierno que sacan adelante una ley les bautizar como “rodillo”, marca claramente de qué lado se está. Si actúo, soy rodillo. Si me opongo solo oposición. Con matices.

Hubiera sido bueno que hubieran recordado como no se sacaron adelante importantes leyes en la anterior legislatura solo por problemas de imagen opositora. Ojalá que ese rodillo lo hubiera llevado a cabo  el gobierno vasco. ¿Vale todo?. Pues también el llamado rodillo. Ya vendrá el electorado a decir cuál es la mejor actividad. Si el de la romántica oposición o el del implacable rodillo.

Y vuelvo a recordar lo de Podemos. La actual dirección se ha avergonzado del apoyo presupuestario que dio Martínez y se han pasado mes y medio gritando que hay que  «desalojar» al PNV, basando  su discurso  de trinchera en  que el gobierno anterior no legislaba mientras ellos se oponían a todo con Bildu.

Ya sé que en política no ha de haber reconcomio, pero tampoco miramientos a gentes que solo hablan de ellos  como seres celestiales sin reconocer nada a los demás. El caso de la Sra. Gorrotxategi apropiándose de la RGI ha sido de nota y ninguno de estos sociólogos ha dicho nada. Las críticas siempre vienen a un gobierno que tendrá mayoría en la legislatura, ¿saben por qué?. Sencillo, porque los electores le han votado, aunque para algunos el hecho de que haya habido abstención les hace poner en sospecha los resultados. Llegan a decir que no son muy legítimos. ¡Señores ¡ en USA no se a que se dedicarían.

También se habla de Bildu como jefe de la oposición. Lo siento señores. No hay jefatura de la oposición. Siempre me rebelé  contra eso. El partido mayoritario de la oposición es eso, mayoritario, pero jefe de sus filas, de nada más. ¿Es que Gorka Maneiro no hacía oposición desde su escañito solitario?. ¿Es que el PNV no le hizo oposición a González, Aznar, Zapatero y Rajoy, aunque en algún caso con acuerdos puntuales?. Pues sí. ¿Es que los turnos de intervención serán de los 21 parlamentarios de Bildu por solo seis de Podemos y otros seis del PP?. Hablará un portavoz y luego otros, solo uno por Grupo, no 21. Estarán en más comisiones y mejor representados, pero si estás en la oposición eres tan igual que tu compañero de otro partido opositor. Deberían saberlo. Y el resultado será el mismo. Lo que importa serán las votaciones, 31 más 10, son 41. ¿O no?.

Por eso me quedo con el análisis sin prejuicios  de un  amigo  más que de estos sesudos analistas, algunos tan exquisitos en algunas de sus respuestas que parecía que buscaban que nadie pudiera sospechar afinidad nacionalista o que son  filo PNV. Una pena. El lenguaje de madera  espanta al personal.

Un buen amigo que vive en Madrid pero vota en Gasteiz y sigue diariamente la política vasca  viniendo a casa todas las semanas me hace estos comentarios tras las elecciones del domingo 12 de julio.

Estuvo de apoderado y comenta lo siguiente.

«Ganamos en todas las mesas menos en dos en las que nos quedamos respectivamente a dos y cuatro votos de Bildu. Podemos quedó en muchas mesas tercero y en algunas cuarto detrás incluso del PSOE.

1.- Podemos como jelkides estar razonablemente satisfechos porque seguimos siendo partido refugio, cosechadora, casa cálida. En las peores situaciones la gente nos ve como fiables. PERO y el PERO es con mayúsculas, esta crisis nos ha afectado mucho. Gente que se movía por nosotros no lo ha hecho esta vez, algunos por miedo y otros por cabreo. Si se llegan a mover y hay un cinco por ciento más de participación nos hubiésemos ido a 34 o 35 y Bildu se hubiese quedado en 19 o 20. En realidad leyendo los movimientos del eje de los proclaman Izquierdas y los que dicen que somos de derechas yo que Bildu me preocuparía. En 2016 sumados Bildu y Podemos les sacábamos solo en Bizkaia 15.600 Esta vez 29.000.

Ha habido temas, por ejemplo, de los que no somos directamente responsables pero que han influido en esa grieta. Nos han pillado las elecciones con un montón de gente que salía del teletrabajo al trabajo presencial y se ha encontrado sin soluciones para conciliar. Los críos en casa sin ikastola, sin udalekus…Un montón de problemas cotidianos y con pocas soluciones. Una realidad inédita. Un programa para financiar canguros, tres puntos más de participación y el 90% de esa participación para el PNV. Y  como eso muchos problemas cotidianos con el transporte público, la gestión del ocio y las instalaciones de aire libre en verano (piscinas, etc.) la “normalización” de la atención primaria en sanidad…

En el ámbito empresarial los ERTES  y los programas de liquidez han andado bien pero eran estatales. Los complementos nuestros podían y debían haberse gestionado más visiblemente. Hemos andado muy bien, de sobresaliente, en temas como ayudar a las empresas a teletrabajar, dotarles de medios, etc. Pero hemos tenido algunos fallos con autónomos sobre todo que han podido penalizarnos. El famoso colapso de Lanbide porque cogíamos las solicitudes por orden de llegada hasta que se acabase la pasta ha sido un fallo  corregido a tiempo y rápidamente, pero alguna cicatriz ha dejado. En el ámbito fiscal nos ha faltado más flexibilidad con las declaraciones de IVA de los autónomos y mejor información. . 

Nos ha faltado también prestar más atención a los problemas emocionales que ha generado la pandemia. Estábamos muy centrados en los puramente epidemiológicos, pero los emocionales hay que tratarlos también. El que acierte en eso va a ganar un montón de puntos. Si no te metes ahí te robotizas y eso aleja a la gente. Hay que hablarle a la gente con sinceridad y empatía sobre ese sufrimiento hay que hablar del propio, porque creo que nos ha faltado hacer entender a la gente lo que han vivido los que estaban al frente de la crisis, solos y criticados por todos  y hay que reforzar el sistema de salud en lo que se refiere a salud mental.

La no participación, no nos olvidemos, ha permitido además la entrada de Vox en el Parlamento que va a ser como un grano en el culo  toda la legislatura, una especie de Gorka Maneiro, aunque afortunadamente la que han puesto es menos trabajadora y tiene menos luces que el citado que era bastante cabroncete. Han conseguido el escaño más barato de la democracia 4.600 votos. 

Con estas claves, la salida de esta crisis es una gran oportunidad no solo para restañar estos problemas sino para hacer crecer la buena fama de gente seria y responsable del PNV. Si la cosa va razonablemente bien y, como sin duda va a ocurrir, a nosotros nos va mejor que a España tenemos combustible para otra década. a pesar del mastuerzo del presidente argentino que ha confundido Euzkadi con Madrid.

2.- Bildu echa cohetes pero no tiene por qué. Siguen sin captar nada nuevo que lo que alguna vez han tenido y que se fue a Podemos o los jóvenes que entran por primera vez a votar y que luego se marcha de allí en cuanto tienen que pagar facturas. Su única esperanza es la grieta de confianza a la que me refería antes y se van a poner a trabajarla. Pero si se leen los resultados con calma hay que constatar que tienen un suelo sólido pero también un techo que les limita y que jamás van a superar mientras sigan en su actual discurso catastrofistas y antiPNV. Para ellos con esta participación ver que no nos caíamos ha sido un gran disgusto. Así lo constaté hablando con algunos apoderados suyos que, espantados, decían que contra nosotros había poco que hacer. Los más conscientes, como tenemos que hacer nosotros, lo celebrarán, pero non tropo. Y mucho más tras perder a Diana Urrea en beneficio de uno para Ciudadanos. Se les rompió el discurso del Frente Popular.

3.- Personalmente lo que más me gustó esta noche es la lección que se llevaron los Podemitas, soberbios, sobrados y creídos. Y encima completamente dóciles con Madrid pensando que el «carisma” del gran líder les iba a sacar las castañas del fuego aunque pusiesen de candidato a Iturgaiz dos. Porque la Sra. Gorrotxa  (le quito el tegi en honor a Iñaki) me ha parecido uno de los hallazgos de campaña (en negativo por supuesto) Una de las personas más insustanciales que he visto conducirse en público en mí ya larga experiencia en estas lides. Si los del PSE espabilan los hacen desaparecer en cuatro días.

4.- El PSE se lo tiene que hacer mirar también porque lo que les ha ocurrido es tremendo. Con Podemos en descomposición no han agarrado nada de lo que podían pillar ahí. Y se debe a un discurso viejuno en lo social y en lo político-identitario. No parece alternativa al discurso rancio del PSOE de toda la  vida con sus maletas, el euskera y todas esas monsergas que no terminan de olvidar. O cambian, se convierten en un aparato a parte del español y empiezan a ser un poco más autónomos o van a pasarlo peor. Se pusieron de perfil con Zaldibar, mientras el PNV recibía todos los sopapos y nunca reivindicaron el trabajo hecho. Como si Arriola, Pérez y San José no hubieran estado en el gobierno. Y se equivocan. A Euskadi le hace falta un PSE con personalidad, no una sucursal de Moncloa.

5.- De Iturgaiz lo único que se puede decir es que él estaba contento porque “lo mío” cuatro añitos con un sueldete majo, ya lo tiene arreglado. Lo demás le importa una higa. Lo han utilizado como auto de choque en una estrategia de altos vuelos que pasaba por intentar recuperar el PP como referente de toda la derecha. Y eso empezaba por recuperar lo más fácil: su voto que se fue a Ciudadanos aprovechando que los de Arrimadas están de capa caída y carecen por completo de estructura territorial y orgánica. Necesitaban quitar de en medio a  Alfonso Alonso y coger un perfil como el del acordeonista y lo han hecho. A él lo que más le importaba era lo suyo, así que objetivo cumplido. Ahora, como organización, una catástrofe sin paliativos. Decir como dijo la noche electoral que habían ganado a las encuestas es de traca. Cantinflas no lo haría mejor.

6.- Capítulo aparte merece ETB. Espero que tras estas elecciones profesionalice sus informativos de una vez, no que los partidice, sino que obedezcan a lo que tiene que ser un Ente Público. La falta de criterio profesional periodístico es llamativa. Hacen unos informáticos  de parvulario no solo por lo escorados que están sino porque profesionalmente están mal hechos. Son inaguantables en estructura y contenidos, aburridos, previsibles, plúmbeos, llenos de tópicos y funcionariales. No buscan una noticia, se limitan a ir a ruedas de prensa y seguir la actualidad y a contarla y colocarla como mejor le va a Bildu-Sortu.  Un asco. Hace falta ahí una verdadera revolución pero más profesional que política”.

Delibes, Botín, el Fortuna y el Bribón

Domingo 19 de julio de 2020

Si de algo, como de la peste o del coronavirus, los mayordomos de la Casa  Real española era de los magazines vespertinos en las televisiones. No permitían que ninguna noticia del rey o sobre el rey y su familia fuera comentada en estos espacios. Solo  permitían se hiciera en  los informativos. No querían que el halo de seriedad que ha de tener una institución cayera en el chascarrillo. Y todas las televisiones pasaban por el aro. Me imagino que el Marqués de Mondejar y Sabino Fernández Campo hubieran fallecido de un síncope si esta semana hubieran escuchado los comentarios que se producían en todas las televisiones a cuenta de Juan Carlos, su amante, sus cartas, sus millones saltarines, la corte corrupta y si Felipe VI va a tomar algún tipo de decisión al respecto. Y la mayoría de ello en clave de pitorreo. En España se pasa de la adoración absoluta a la chifla y quema más intensa. Merecido lo tiene.

¿No querías taza?. Pues taza y media y todo por vuestra culpa. Si ese mundo lleno de crápulas hubiera tenido encima un ojo público, por lo menos se hubieran tentado en algo las  antes de proceder con semejante impunidad  pero González, Calvo Sotelo, Suarez, Aznar, Zapatero, Rajoy, el Cesid y el CNI, embajadores y amigotes todos callaban ante lo que era tan evidente. Y, ahora, caída la estatua, todos hacen pis sobre ella.

Y eso que había tela para denunciar. Yo lo hice pero siempre me decían que el rey era irresponsable (en eso de acuerdo) e inviolable. La omertá en estado puro.

Toda esta sordidez nos habla de un clima de palacio irrespirable. Por una parte, un general franquista  como Sabino Fernández Campo, austero y adusto, y por la otra, un rey desmadrado con un Felipe González que le reía las gracias.

Pero también había hechos que eran evidentes y que los demás veíamos.

En marzo de 2010 falleció el gran escritor de Valladolid, premio Cervantes y premio Príncipe de Asturias, Miguel Delibes. Lo lógico hubiera sido la presencia del rey en la capilla ardiente o en el funeral del escritor. Pues no. Su Majestad tenía cosas más importantes que hacer como irse a Bahrein, en plena crisis económica para «apoyar» un deporte tan elitista como la Fórmula 1. Era mil veces más intere­sante el estreno de Fernando Alonso con su nueva escudería, que acabó con victo­ria en la primera prueba y que congregó en el emirato al rey con su amigote, el presidente del Banco de Santander Emilio Botín, patrocinador de Ferrari. A los actos en honor de Miguel Delibes no acudió nadie de la Familia Real.

Yo lo señalé. Me miraron como a un mosquito en un concierto de violines y no dijeron ni mu. ¿Era eso normal?.

Ahora nos dicen que de esos viajes volvía el rey cargado de euros que les daban sus sultanes a cuenta de las comisiones que iba ganando y que llegaban al aeropuerto de Torrejón de Ardoz.

Y he nombrado a Emilio Botín, el banquero de los banqueros, tras la caída de Emilio Ibarra, presidente del BBVA, a quien Rato quitó su banco por sus cuentas en las islas Caimán. En Neguri solían decir que al hijo listo lo dedica­ban a la empresa y al banco, y al tonto, a la política. Con Emilio Ibarra se equi­vocaron y mandaron al tonto al banco. Neguri se quedó sin él.

El caso es que estando un día hablando con el rey, tras una cena oficial éste ya me había llamado para comentar alguna cosa, nos interrumpió Emilio Botín, que, con su puro en los labios y los dedos en el chaleco, parecía la viva estampa del banquero de los dibujos de La Cordorniz. Sin pedir permiso a los congregados, se dirigió al rey y le preguntó: «Majestad, ¿mar o golf?». Eran los tiempos de los escándalos en Mallorca y se estaba creando un estado de opinión para que dejara de ir a la capital de las Baleares.

Yo miré a Botín y sin cortarme un pelo le dije: «Educación». El tipo me miró como se mira perplejamente a un marciano. Y es que eran los días del debate sobre las amistades peligrosas y sobre la corte que se había creado y los gastos millonarios de los yates como el Fortuna y el Bribón. ¡Vaya nombrecitos!

Mientras, se rumoreaba que el rey iría a Santander y a Comillas a pasar parte del verano. Por lo que se veía de la actitud de Botín, se iba a salir de una piscina de tiburones para posiblemente caer en otra. Pero se quedó en Mallorca.

Como quien no quiere la cosa  le pregunté al rey si había pensado pasar algún tiempo en San Sebastián, donde había estudiado parte de su bachillerato, aunque su generoso padre había vendido a la ciudad el Palacio de Miramar que la ciudad le había obsequiado a su bisabuela, la reina María Cristina. Me dijo que no, y que era por razones de seguridad. «¿Y en Mallorca, donde usted ha tenido dos intentos de atentado?».

Me confirmó que no quería dejar esa corte corrupta de Bribones Fortunas y paseos  por el mediterráneo. ¡Que película de mafiosos nos vamos a perder!.

No tenía ningún interés que el Borbón viniera para nada a Euzkadi pero me gustaba tentarles sobre esos amores tórridos declarativos en relación con Euzkadi. Que en plena ofensiva de ETA, Juan Carlos veraneara en Donosti quizás hubiera contribuido a la imagen de que si el rey pasaba una semanita por aquí, también podía venir un turismo que nos había abandonado.

Pero era mejor que se quedara en su Mallorca del alma donde a su yerno le han quitado el nombre de una calle y a él, seguramente le quitarán hasta  Marivent.

Se veía que el hombre no quería dejar a sus amistades peligrosas. Mejor le hubiera ido veraneando en Donosti a él y a los Urdangarin-Borbón. Igual Jaume Matas no habría ido a la cárcel por sus dádivas al Instituto Nóos y el  yerno habría estado más tranquilo en un lugar donde se mira el euro con lupa. Repito, mejor no hubiera venido por aquí  para nada y siempre cuento cuando en un acto de la Universidad de Deusto le dijo a Basagoiti que le quitaran a Ibarretxe y apoyaran a Patxi López. Casi nada.

Todo esto lo denunciamos cuando nadie lo hacía. Ahora hay mucho anti Borbón, pero el silencio ha sido lo que le ha permitido a Juan Carlos vivir como un rey medieval.

En Euzkadi como en Galicia

Sábado 18 de julio de 2020

Víctor Manuel Arbeloa  es una personalidad navarra muy conocida. Escritor, historiador y político fue presidente del Parlamento de Navarra, senador y europarlamentario  en representación del PSN.

Me ha enviado este artículo en el que analiza los resultados electorales y hace consideraciones de interés en relación con UPN, el PSE y el PP. Son sus puntos de vista que conviene conocer.

Dice así:

“No son tan diferentes los resultados en las dos Comunidades Autónomas: triunfo en las dos del regionalismo-nacionalismo y retroceso o desaparición de partidos mal avenidos, peleados entre sí, de ideología confusa, o de los que, más que propuestas realistas, acordes con el bienestar comunitario, lo fían todo a credos abstractos cuando no a arremeter contra el regionalismo-nacionalismo y contra los dirigentes de una sociedad próspera y satisfecha de sí misma.

El PP gallego, herencia de Fraga, es un partido regionalista intenso, galleguista; algunos podrían decir, incluso, nacionalista normal, templado, no étnico y menos exacerbado, muy compatible con su españolidad. Sus líderes hablan habitualmente gallego, sienten, viven sin disimulo el amor a su patria gallega. No hay partido en Galicia que se avergüence de eso. El galleguismo es patrimonio común de todos ellos. Por eso las pocas voces de Ciudadanos y de Vox suenan a falso, están de más. Enfrentar allí el constitucionalismo español al galleguismo es una rareza, un sinsentido, un fuera de juego.

Tiene poco que ver con el PP de Euzkadi, donde el nacionalismo vasco, en su origen independentista, y después muy dividido y variado en sus aspiraciones y comportamientos, encarnado en el Partido Nacionalista Vasco y en la Comunión Nacionalista Vasca ha sido la fuerza hegemónica desde los años treinta, una vez dominada la Vizcaya vascófona, las Encartaciones y la mayoría de Guipúzcoa. A medida que el nacionalismo vasco avanzaba, hasta dominar, en nuestros días, Álava, su capital Vitoria y la Rioja alavesa, fueron retrocediendo el carlismo, un día hegemónico fuera de las tres capìtales, y los partidos nacionales Liberal y Conservador. El PP actual de Euskadi no ha sabido recoger la herencia foral y vasquista del carlismo, la de los Azkue, Urquijo, Pérez Arregui, Elorza… y apenas si evoca el legado de los partidos dinásticos españoles, unas veces más liberal, y otras, más conservador. Rara vez oiremos efusiones patrióticas vascas en dirigentes del PP o del PSE, de modo que todo el inmenso mundo de los símbolos, de la tradición, de eso que ahora se llama identidad, queda como patrimonio casi exclusivo del PNV y de su penúltima escisión, que en este momento se llama Bildu, con quien se reparte la hegemonía en los ayuntamientos, Juntas, Diputaciones, y hasta en el Congreso de los Diputados.

Sé de sobra y no soy sospechoso de callármelo,  lo que ha significado el independentismo criminal de ETA y sus muchos brazos, que impide comparar Euskadi con cualquier otra Comunidad española. Y no ignoro las debilidades, las cobardías y las graves responsabilidades del PNV en esa siniestra historia, tan graves, que les ha obligado a pedir repetidamente perdón, especialmente en el mandato moderado de Imaz y Urkullu. Pero ni siquiera eso borra lo dicho en el apartado anterior ni tampoco el éxito del PNV en la gestión  de su País. He recorrido todas las zonas de Vizcaya, Guipúzcoa y Álava, y he entendido allí, sobre el terreno, y no en los periódicos, ni tampoco en los discursos del abstracto constitucionalismo de sus adversarios, la razón de sus continuos triunfos electorales. Y es que a los partidos triunfadores sólo se les gana en un terreno: en el de las elecciones, no en campañas políticas declamatorias, no en la constante denuncia de sus historias pasadas, no con burlas, chistes, o coléricos dramatismos…, sino con votos.

Ningún abstracto constitucionalismo triunfará nunca enfrentándose a tontas y a locas, a troche y moche, contra el amor a un país, a una lengua, a una tradición, a unos avances ciertos de prosperidad. Flaco favor al constitucionalismo, a España, a la Comunidad Europea. Vean, pues, y aprendan UPN y PSN, que hace décadas han abandonado la Navarra del Norte, del Nordeste y del Noroeste, cuando no otras zonas más interiores, qué futuro les aguarda, si no comulgan con las íntimas aspiraciones de la gente (convertida ahora en la fría ciudadanía). Lo que a un aspirante a la  alcaldía de Arano, de Artazu o de Barillas se le exige, en cuanto a su conocimiento y amor a su pueblo, ¿no podremos exigirlo a quienes quieren ser parlamentarios, consejeros, diputados, senadores, diputados europeos? ¿También ellos apelan solo a la razón (lo que ellos llaman razón), a solos derechos y deberes, a solo normas, decretos, leyes, artículos constitucionales? ¿Es que no existe para ellos un país entrañable, una patria querida, una tradición común, una comunidad de intereses y de afectos, una Navarra, una España, una Europa, a las que entregar el alma y servirles con todas sus veras?”