Miércoles 17 de octubre de 2018
Me he llevado una alegría viendo esta foto de Ortuzar frente al edificio de la Delegación Vasca en París. Hace un par de meses escribí en Deia lo siguiente:
Luis García Montero, granadino, poeta, profesor universitario, marido de la escritora Almudena Grandes, es el nuevo Director del Instituto Cervantes. Es hombre de izquierdas hasta el punto que fue candidato a la presidencia de la Comunidad de Madrid por IU en el 2015.¿Sabrá García Montero que fueron los comunistas en 1944 quienes irrumpieron en la sede de la Delegación Vasca de la Av. Marceau en 1944 tras la liberación de París por la división Leclerc, se hicieron con ella y se la entregaron al delegado vasco Javier de Landaburu?. El nuevo Director debería hacer lo mismo con el actual Instituto Cervantes que ocupa la sede vasca de París en virtud del primer robo de la Gestapo en 1940 y del segundo robo, esta vez de Franco, en 1951. ¿Lo hará?. No padre. ¿Lo debería hacer?. Sí. Y algo más, esta vez para Sánchez: reconocer que Gernika fue bombardeada por el fascismo, permitir la exhibición del cuadro de Picasso en Euzkadi y, devolvernos la sede de la Av Marceau que no es del estado español sino del PNV como incluso estuvo dispuesto en 1996 hacerlo Aznar. Todo ésto no les costaría ni la ruptura de España ni un euro. Pero no lo harán. Lo dijo Plá. Lo más parecido a un español de derechas es un español de izquierda.
Hoy, en un medio local ha aparecido la siguiente reseña:
El presidente del PNV reitera la devolución del palacete situado en el número 11 de Av. Marceau que el PNV compró en 1936 y del que fue desalojado por la Gestapo, primero, y por la República francesa, después
Los nacionalistas han exigido la devolución del inmueble en negociaciones con Aznar y con Zapatero que asumió en el Senado el «origen» del palacete
El presidente del PNV Andoni Ortuzar ha reclamado esta tarde al «Estado español» la devolución del palacete que actualmente ocupa el Instituto Cervantes en la avenida de Marceu y que fue adquirida por el PNV en 1936. «Su legítimo dueño sigue siendo el PNV», ha recordado Ortuzar en un breve comunicado hecho público durante una «visita relámpago» a la capital francesa que se produce en vísperas de la negociación presupuestaria con el presidente Pedro Sánchez. Fuentes del PNV han descartado que esta reclamación se incorpore a esta negociación para aprobar las cuentas de 2019 aunque los nacionalistas negociaron tanto con el Gobierno de Aznar como con el de Zapatero la restitución de un inmueble que durante dos periodos diferentes fue sede del Gobierno vasco en el exilio.
Ortuzar no ha querido que pasara desapercibida su «visita ritual» a un edificio emblemático para el PNV no sólo por el significado histórico del lugar que acogió al Gobierno de Agirre sino porque mantiene vivo un contencioso jurídico y político sobre la titularidad de un palacete situado en pleno corazón de la capital francesa. Ortuzar ha posado unos breves segundos frente a la sede actual del Instituto Cervantes como también lo hizo en julio de 2016 el lehendakari Iñigo Urkullu que llegó a depositar en el buzón del inmueble una carta escrita a mano recordando el origen de este edificio que fue propiedad del PNV desde 1936 hasta 1940 cuando fue incautado por las tropas nazis durante la ocupación alemana y, tras la II Guerra Mundial, desde 1944 hasta 1951 cuando el Gobierno de la República ordenó su desalojo y entrega el Gobierno de Franco.
El Gobierno español ha sostenido la legalidad tanto de dos sentencias de tribunales franceses de 1951 y 1955 como del Tribunal Supremo de 2003 y, hasta ahora, ha rechazado la devolución que de forma reiterada ha exigido el PNV tanto en las Cortes Generales como en negociaciones mantenidas con el Gobierno de Aznar y el de José Luis Rodríguez Zapatero. El ex senador Iñaki Anasagasti participó tanto en las negociaciones como en intensos debates parlamentarios sobre esta cuestión como el que mantuvo con el ex ministros de Exteriores García Margallo en abril de 2005.
Anasagasti ha insistido no sólo en la reivindicación de la propiedad sino también en el velado compromiso de Zapatero para su restitución durante un debate parlamentario que se produjo meses después de una reunión discreta en Madrid con el entonces presidente del PNV Josu Jon Imaz. El ex senador nacionalista llegó a calificar de «chulo maleducado» a Felipe VI por anunciar una visita al Instituto Cervantes en 2015 que finalmente tuvo que ser cancelada por el accidente aéreo de un avión de Germanwings el 24 de marzo de 2015,pero que se produjo muy poco después tras haber hecho Anasagasti en el ínterin una pregunta oral en pleno a Margallo pidiendo que Felipe VI no visitara la casa en reclamación.Y sin embargo, para bochorno democrático, el rey lo hizo al mes siguiente afrentando gratuitamente al PNV.

