¿Quién concibió e impulso la ‘socialización del sufrimiento’?

Por Joxan Rekondo.

Sábado 15 de septiembre de 2018

  1. En la entrevista final que concedió al director de GARA, Iñaki Soto, ETA quiere fijar rotundamente sus posiciones ante la batalla del relato. Para sus últimos dirigentes, “ETA es más que una organización”. Es símbolo del compromiso por Euskal Herria y representa el origen de la identidad de la izquierda abertzale. El mensaje de la última ETA está publicado en junio de 2018 y contiene las dimensiones de su legado que sus sucesores de Sortu no deben abandonar. Para que la izquierda abertzale no abjure de sí misma, no puede caer en la deslegitimación social de la lucha armada y habrá de trasmitir un balance positivo de las consecuencias de la actividad terrorista.

Sobre estos tres ejes (identidad, legitimidad y balance) se desarrollan las respuestas al larguísimo cuestionario planteado por GARA, que mantienen el característico tono arrogante y mesiánico que ha utilizado tradicionalmente la vanguardia armada de los socialistas revolucionarios vascos, a pesar de la inclusión de algunos pocos guiños autocríticos. Uno de estos es el referido a la ‘socialización del sufrimiento’, del que ETA se desentiende cínicamente, diciendo que es un concepto que no sabe de dónde provino ni cómo llegó a culparse de su creación a la izquierda abertzale.

En el número de julio 2018 (233) de la revista Larrun, Joxemari Olarra -cuyos mensajes siguen siendo representativos de la línea oficial del movimiento- ha ido más allá afirmando que la ‘socialización del sufrimiento’ es una consigna que creó el ‘enemigo’ para atribuir su autoría a la izquierda abertzale. Obviamente, la coartada es falsa, aunque merezca un primer comentario positivo, por ser un claro ejemplo de la hipocresía como homenaje que el vicio que rinde a la virtud. En la izquierda abertzale, nadie quiere hacerse responsable de haber emitido la directriz de extender el sufrimiento. La negación de la responsabilidad en la formulación de la expresión es un reconocimiento implícito de su indecencia. Pero, es también la muestra de la medida en que la presión política y social en demanda de autocrítica hace mella en la izquierda abertzale, aunque tal autocrítica sea fingida.

  1. Pese a que pueda leerse como una autocrítica implícita, lo que dicen ETA y Olarra es inaceptable. La verdad es otra muy diferente. Estamos hablando de los años 90 del siglo pasado, cuando, tras el éxito de la campaña del lazo azul, la izquierda abertzale se sintió acorralada. El conflicto político se expresaba en términos de ‘todos contra el terrorismo’, que seguía actuando y dejaba secuelas trágicas. A partir de las decisiones que ETA y KAS tomaron en el proceso Karramarro, el conjunto del MLNV reprogramó sus planes de actuación con el objetivo principal de ganar la calle al coste que fuera. A la nueva fase le llamaron ‘ofensiva’, y su desarrollo se sostuvo en el despliegue de todas las formas de lucha, para evitar que las expectativas de avance quedaran a expensas de la capacidad de golpeo de ETA. La ponencia Oldartzende HB ensalzó especialmente las modalidades de confrontación de calle (Kale Borroka) como “expresiones de la lucha política de nuestro pueblo”.

Diferentes miembros de la Mesa nacional de Herri Batasuna explicaron y justificaron la estrategia de agudización de la violencia y cotidianizar la intimidación escudándose tras la represión. Por ejemplo, Tasio Erkizia, en el diario EGIN (11 enero 1996): “La violencia en la calle es expresión de la que existe en la sociedad… esta situación algunos la estamos viviendo y sufriéndola hace años, a otros les está tocando vivirla más cerca ahora”. También Joseba Álvarez en la revista donostiarra Irutxulo (27 septiembre 1996): “Lo que estaba pasando en los últimos años era que presos y otros tantos problemas eran exclusivamente de la izquierda abertzale. ¿Cuál es la solución? Socializar las consecuencias de la lucha”. O el mismo Olarra también en el EGIN (25 mayo 1997): “la izquierda abertzale no podía permitir que se volviera a desfigurar totalmente la naturaleza del conflicto que provoca las expresiones de violencia que padecemos”.

 

  1. Fue, por lo tanto, la izquierda abertzale quien teorizó y aplicó la ‘socialización del sufrimiento’ sobre decenas de miles de vascos de diferente condición. Todos hemos visto los carteles y pancartas con el lema ‘Sufrimendua banandu’, que colocaban sus militantes por doquier. Lo que significaba intimidación y persecución, extorsión y asesinatos. Frente al riesgo de que el empuje del proyecto solo dependiera de lo que hiciera ETA, los dirigentes de la izquierda abertzale de la época acreditaron a los jóvenes de Jarrai a que asumieran la ejecución de una parte del repertorio de la violencia.

Entre los logros que la estrategia ofensiva habría conseguido, el citado Olarra se jactó entonces de que “una nueva generación se ha enganchado a la izquierda abertzale con un grado de identificación que no se conocía desde hace mucho tiempo atrás” (EGIN, 25 mayo 1997). Algo parecido al mensaje que la última ETA trasmite Soto, al valorar la importancia de las dinámicas de Kale Borroka para la creación de conciencia de lucha. Tristemente, lo que sí es cierto es que fue el despliegue en los años 90 de esa estrategia el nuevo vivero de ETA, al ingresar en la organización terrorista una buena parte de los jóvenes de la generación de la Kale Borroka, de los que pocos habrá que se hayan librado de las larguísimas condenas aplicadas a partir del endurecimiento de la legislación antiterrorista. Un balance que también hay que endosárselo a los impulsores intelectuales del MLNV, a los ‘señores X’ que formaron parte de su Estado Mayor, para los que la reprobación social habría de ser tanto o más contundente que la que se atribuye a los ejecutores materiales.

Olarra dice que el ‘sufrimendua banandu’ es una expresión acuñada por el enemigo, y que se le achaca injustamente al MLNV. Sin embargo, la expresión también se incluye en el documento Argitzen, del reciente proceso Bateragune de la izquierda abertzale (2009), que asume explícitamente la paternidad de la formulación y aplicación de la ‘socialización del sufrimiento’, a partir del impulso de “una rápida dinámica de calle, con un claro riesgo de errar en la lucha”.

  1. ¿Quieren falsificar la historia real? Seamos sinceros, si algo ha caracterizado al mundo de ETA ha sido, al margen del ejercicio del terror, su natural propensión al engaño. El enmascaramiento de su ideología revolucionaria tras una retórica tacticista que se ha aprovechado del factor nacional, la justificación de su actuación en una legitimidad situada por encima de la voluntad popular y el recurso a una moral dialéctica (de doble rasero) prueban suficientemente que ETA, además de matar, siempre buscó engañar a la sociedad vasca y valerse de ella.

Aquí se ha jugado a experimentar una Revolución Socialista vasca que, como acusaría el poeta Xabier Lete, sólo podría dejar el balance que ha dejado, de dolor, sufrimiento y miseria moral.. Como conclusión, podría decirse que difícilmente podrá regenerarse la convivencia entre vascos sin sanar los daños que la intimidación y el terror, en una campaña de tormento a gran escala, han provocado durante todo este tiempo en todas las dimensiones de la vida social. Ahí se sitúa el valor regenerativo del ‘fue injusto’, que se presenta como presión moral para la izquierda abertzale. Confiemos finalmente en que sea esta presión la que les lleve de aquella arrogancia característica del momento Oldartzen al punto en el que reconozcan su pasada trayectoria político-criminal con auténtica vergüenza propia.

El PNV prepara el curso

Viernes 14 de septiembre de 2018

Entre los ámbitos en los que EAJ-PNV pretende alcanzar acuerdos con las distintas formaciones parlamentarias figuran los Presupuestos Vascos de 2019, que se encuentran ya en fase de redacción por parte del Gobierno Vasco. Ortuzar ha reconocido que la situación política actual «va a complicar algo» esta tarea, pero no porque los Presupuestos «vayan a ser mejores o peores que los de años precedentes», sino por «motivos extraparlamentarios» que afectan a los partidos que conforman la oposición. «EH Bildu no ha entrado históricamente a apoyar los Presupuestos por cuestiones tácticas y estratégicas, y últimamente presionada y coaccionada por otros actores que también esta vez pretenden anular su autonomía en la toma de decisiones». Respecto al PP, Ortuzar considera que «es posible que nos quiera devolver el daño que, supuestamente, les hemos infligido en Madrid al apoyar la moción de censura contra Mariano Rajoy. Su voto negativo a las Cuentas no tendría nada que ver con éstas, sino con un ánimo de revancha». El presidente del EBB ha asegurado que no aprobar las Cuentas «no sería ningún drama», pero ha garantizado que EAJ-PNV «pondrá toda su determinación política y toda su capacidad de diálogo y acuerdos al servicio de la aprobación de los Presupuestos».

Ortuzar ha trasladado este compromiso de trabajo y esta vocación de acuerdo amplio a la consecución de un Nuevo Estatus político para Euskadi; un reto que llegará dentro de ocho meses, cuando los expertos presenten el texto articulado que les ha sido encomendado por los partidos que integran la Ponencia de Autogobierno.

En su análisis de la política española, Ortuzar observa una «operación de acoso y derribo contra Pedro Sánchez por parte de PP y Ciudadanos», pero ha advertido de que el futuro del Gobierno socialista no está en manos de estas dos formaciones de la derecha española, «que no suman mayoría en el Congreso», sino en la de «quienes ayudamos a Sánchez a llegar donde está», es decir, EAJ-PNV, Podemos y los partidos catalanes. Y su suerte dependerá en buena medida de la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado de 2019. «Sánchez tiene un frente abierto en Catalunya, y los partidos catalanes son determinantes para sacar adelante los Presupuestos. Y también tiene un problema con Podemos, un partido que no sabe si quiere ayudar al Gobierno a agotar la legislatura o si prefiere marcar un mayor perfil de izquierdas y complicarle la vida ante un posible adelanto electoral». El líder jeltzale ha reiterado que es vocación de EAJ-PNV contribuir a la estabilidad.

Tras Ortuzar, ha sido el Lehendakari Iñigo Urkullu quien ha tomado la palabra. Además de repasar y hacer balance del cumplimiento del Programa de Gobierno y de las próximas iniciativas a implementar, Urkullu ha trasladado a las y los parlamentarias del grupo jeltzale las que serán las líneas fundamentales de su intervención en el Pleno de Política General del próximo jueves día 20. En su segundo año de mandato y en el ecuador de la legislatura, el Lehendakari aventura también  “tiempos complicados” para la acción política, y advierte de que habrá que tener “paciencia democrática” y actuar desde el sentido común y la cautela. “Entramos en una segunda parte de legislatura que no será cómoda por las elecciones del mes de mayo. El clima se enrarecerá provocado dificultades no sólo en la negociación presupuestaria sino también en el ámbito de materias sectoriales determinantes como las políticas sociales. Estamos dispuestos y determinados a hacer frente a estos obstáculos y, desde nuestra responsabilidad, seguiremos impulsando la vía del acuerdo para construir entendimientos y responder a los retos de futuro”.  El Lehendakari ha insistido en que es tiempo de diálogo, negociación y espíritu constructivo.

Como reto central, asumido así desde que comenzó la legislatura, Iñigo Urkullu sitúa el crecimiento de la economía, el empleo de la calidad y el mantenimiento de los servicios públicos. “Nuestro objetivo central es continuar relanzando la economía para favorecer la creación de más y mejor empleo; junto a ello consolidar las políticas públicas”. El Lehendakari ha animado a los y las parlamentarias jeltzales a seguir propiciando espacios para el diálogo y el entendimiento, espacios que doten de estabilidad al País.

Al calor de la actualidad – Montón y la fuerza de los medios – La voladura de CIU

Jueves 13 de septiembre de 2018

Al calor de la actualidad

Comenta Franco desde su tumba del Valle de los Caídos que ya van dos ministros del gobierno Sánchez que están fuera y él sigue ahí dentro, aunque ya por poco. Si alguien revisa la historia de estos años se verá que hemos sido el único Grupo que ha planteado la salida del dictador de su mausoleo. Los únicos. Hablar de esto se consideraba cosa menor y algo sin importancia y folklórico, lo mismo que los abusos reales. Pero para nosotros, con tantos represialdos, nunca fue una anécdota. Y vuelvo a recordar que Ramón Jauregui no hizo nada para resolver este contencioso. Que quede claro. El otro día escribió un infumable artículo justificatorio y como nadie le replica va por la vida repartiendo carnets, cuando tiene dos manchas terribles en su curriculum: ”no enterarse” de la existencia del Gal siendo Delegado del Gobierno en Gasteiz y no haber sacado a Franco de su tumba, siendo ministro de la Presidencia, pudiéndolo haber hecho.

Montón y la fuerza de los medios

Ya sé que dimitir no es un nombre ruso sino algo que se utiliza poco por estos lares, aunque se está acelerando el ritmo de renuncias, y eso es bueno para la democracia pues la oxigena, pero uno se hace una pregunta. ¿Cómo es posible que una persona culta y preparada, sensible e inteligente, como Carmen Montón no pensara cuando Sánchez le ofreció el ministerio de Sanidad que le iba a pasar lo mismo que a Cristina Cifuentes habiendo sido este hecho hacía tan solo tres meses?. ¿Ambición, falta de sensibilidad?. ¿Por qué lo hizo?.

Se ve, como nos ha pasado estos años en el Parlamento, que el Congreso y el Senado tienen poca capacidad de mandar a casa a ningún ministro, por no decir ninguna pues todos los presidentes han tenido ministros censurados por la Cámara que se han reído del Parlamento a mandíbula batiente.

Ante ésto, ¿qué es lo que está pasando ahora?. Pues muy sencillo. Los medios de comunicación tienen una fuerza terrible, no el Parlamento. Cifuentes hubiera aguantado carros y carretas si no se hubieran visto las imágenes del Eroski y Montón hubiera aguantado blindada si no se hubiera visto en pantalla las imágenes de los distintos plagios, palabra por palabra.

Estamos pues ante una evidencia que la política ha de tener en cuenta. La imagen, basada en hechos evidentes, destruye cualquier reputación, no la palabra, ni las votaciones. Si hubiera imágenes de los abusos reales, Juan Carlos de Borbón no vuelve a regatear en su vida.

La voladura de CIU

La Diada, desde el 2012, ha sido una manifestación cívica, festiva, organizada, alegre, reivindicativa y muy poderosa. Estuve en la gran manifestación del 2012 y aquello no se movía. Era un Pueblo en Marcha, quieto-parado, por la cantidad de personas en la calle. Familias enteras con su abuelo y nieto, jóvenes y cuarentones. Es la fuerza de un pueblo.

En aquella manifestación no acudió Artur Mas que era el presidente porque todavía eran los primeros pasos de una CIU que si no hubiera dado aquel empujón, solo con la Cup y ERC, los catalanes estarían como en 2011, pero lo dieron y aquello les costó la voladura de CIU y una nueva situación.

El Madrid político debería reflexionar que es lo que ocurrió para que aquella CIU colaboradora y colaboracionista diera semejante paso. Pero no lo harán. Siguen con su viejo discurso obviando la realidad. Y el soberanismo no va a dejar la batalla.