BUENA REFLEXIÓN DE NICOLÁS SARTORIUS

Martes 8 de julio de 2025

«Claro que el asunto Cerdán, Ábalos, Koldo puede ser aberrante y exige que se tomen medidas rápidas y contundentes. Pero, ¿por qué creen ustedes que existe ese ansia, avidez o impaciencia por acabar como sea con este Gobierno y el odio enfermizo que suscita su presidente?»

(Artículo de Nicolás Sartorius, Presidente del Consejo Asesor de la Fundación Alternativas)

No es fácil en los tumultuosos y oscurecidos tiempos que corren discernir lo que, en realidad, está en juego. El caos, el ruido y la furia se han convertido en el hábitat omnipresente que todo lo abarca, lo engulle y lo acaba expulsando, como el mar los detritus, hacia las aturdidas mentes del personal sufridor. No es nada sencillo que la realidad real o la verdad verdadera se abran camino ante tanta manipulación, ante el imperio de lo virtual, de la falsificación o, sencillamente, de la mentira. El mundo está inmerso en peligrosas guerras de momento locales en Ucrania, en Oriente Medio –el genocidio de Netanyahu en Gaza, la guerra contra Irán–, todo ello apoyado por los EEUU de Trump y aquí, por lo visto, lo que más interesa es hablar de Koldo, de Ábalos y Cerdán.

¿Es que alguien se cree que la potencia americana, con el concurso de Europa, no podría acabar con estos conflictos si de verdad se lo propusiesen? ¿Por qué Netanyahu, al frente de un país de diez millones de habitantes, se permite cometer los crímenes de Gaza, bombardear Teherán y lo que se ponga por delante –sin una sola sanción–, si no es porque cuenta con el apoyo incondicional de Trump y de la pasividad de buena parte de los países europeos, que mientras han impuesto, con razón, multitud de sanciones a la Rusia de Putin, aquí están agarrotados por extraños complejos del pasado o intereses del presente?

Y ahora vienen el preboste de la OTAN y su fiel escudero Mark Rutte a ordenar que tenemos que gastar la estrambótica cifra del 5% del PIB –más de 80 mil millones de dólares en cifras de 2024–, lo que supondría un golpe durísimo a nuestros derechos sociales en sanidad, educación, etc. Un diktat o ukase escandaloso e inútil al que se ha opuesto, únicamente, ese presidente español al que hay que abatir por todos los medios. Sabemos lo que sucedería si gobernasen las derechas: pues que aceptarían sin rechistar como han hecho siempre ante los requerimientos del “amigo americano”.

Desde luego no es suficiente para mover voluntades con exclamar “que viene la ultraderecha”, sin embargo, lo que irrumpe no es sólo eso, sino la ola más reaccionaria, antisocial, antieuropea y antidemocrática desde la IIª Guerra Mundial. Con un presidente de los EEUU a la cabeza de la contrarreforma, atrabiliario e imprevisible; una Unión Europea en la que solo tres países tienen gobiernos progresistas, donde en grandes naciones como Alemania, Francia e Italia la derecha radical es la segunda fuerza o gobiernan partidos euro incrédulos o descreídos. En una palabra, lo que está en juego es la democracia social –el modelo europeo–, la propia integración de la UE, los derechos civiles de las minorías, aparte de la fumigación de los emigrantes. En el fondo un sistema más parecido al de Trump que al que conocemos los europeos.

¿Por qué creen ustedes que existe esa ansia, avidez o impaciencia por acabar como sea con este Gobierno y el odio enfermizo que suscita su presidente? Pues porque España es el único país relevante que cuenta con un ejecutivo de coalición de izquierda, que ha aliviado algo las faltriqueras de los pudientes –lo que llaman “el infierno fiscal”–; ha normalizado totalmente la situación en Cataluña con una amnistía plenamente constitucional, como defendí en el origen de los tiempos; se han producido avances en derechos sociales y civiles, la economía es la que mejor funciona de Europa y la política exterior es, por lo menos, la más decente de las que circulan, al reconocer, este Gobierno, al Estado palestino, oponerse al atraco del 5% del PIB en armas, aumentar la ayuda al desarrollo o avanzar en el tema de Gibraltar. Todo ello sostenido por una mayoría parlamentaria en la que hay, por lo visto, “comunistas”, “separatistas” y “terroristas”. Algo realmente insoportable para los poderes tradicionales y sus corifeos mediáticos, que se han dedicado toda su vida a esquilmar al personal sufridor.

Claro que el asunto Cerdán, Ábalos, Koldo puede ser aberrante y exige que se tomen medidas rápidas y contundentes de naturaleza orgánica y política, con el fin de acabar de una vez con el cáncer de la corrupción. Y claro es que si informaciones fehacientes involucrasen a la presidencia o a la financiación ilegal del partido socialista la situación se haría, prácticamente, insostenible. Pero, en todo caso, un gobierno democrático no puede caer, de ninguna manera, por informes de la Guardia Civil o de cualquier policía. Aceptar esto sería terriblemente peligroso, pues hay que recordar que la costalada del Gobierno de Rajoy, que estaba de corrupción hasta las cejas, se debió a una sentencia de la Audiencia Nacional y no a informes policiales. En el caso actual se pretende que salte todo por los aires, la presunción de inocencia y lo que haga falta. Y estas agónicas ansias por fulminar a Sánchez tienen varias causas: la cercanía de juicios durísimos contra el PP por los manejos de la llamada “policía patriótica” y otras trapacerías; porque piensan que de celebrarse de inmediato elecciones arrasarían, mientras que dentro de dos años ya veríamos y, tercero, porque, tal y como va de bien la economía y las posibilidades muy reales de llegar al pleno empleo, es una pera en dulce lo que esta izquierda de nuestros pecados les dejaríamos en herencia.

Así que en el caso de España nos jugamos que regrese la tensión en Cataluña, con una derecha que no entiende, ni ha entendido nunca, la naturaleza plural de nuestro Estado, con presidentas de CCAA que se ausentan cuando alguien se expresa en catalán o vasco, idiomas que hablan millones de españoles en diferentes nacionalidades.

Nos jugamos el creciente deterioro de los servicios públicos fundamentales como la sanidad, la educación, las universidades o la ciencia, con el aumento desaforado de las privatizaciones, como ya está sucediendo en las CCAA que gobierna la derecha. No olvidemos que el eje central del programa de las derechas es bajar impuestos, es decir, deteriorar el Estado de bienestar y acrecentar el de malestar de la mayoría. Con una advertencia: toda política ultraliberal de recortes sociales sólo es factible imponiendo formas de represión. La presidenta de la CCAA de Madrid ya lo ha advertido ante las movilizaciones en la Universidad. Tomemos nota de lo que está sucediendo en EEUU, Argentina, Hungría, etc.

Nos jugamos el que no se practique una política razonable con la emigración, que es una de las bases de nuestra prosperidad y de una convivencia humana digna, a diferencia de lo que se hace en Italia, Hungría o incluso Gran Bretaña.

Nos jugamos que se regrese a actitudes y decisiones restrictivas en materia de derechos civiles como el aborto, la eutanasia y todo lo que hace referencia a los movimientos LGTBIQ.

Nos jugamos el que se haga inviable la reducción de la jornada laboral, pues las derechas están en contra, como se ha visto en el Parlamento, en el tema de las 37,5 horas. Proponen sustituir dicha rebaja, deseada por la generalidad de la ciudadanía, por una mayor “flexibilidad”, es decir, por la realización de millones de horas extras no pagadas. En este sentido, nos jugamos que se recorten derechos sindicales, reduciendo la representación de los trabajadores en los comités de empresa y en el diálogo social, como ya sucedió en CCAA gobernadas por el PP/VOX.

En una palabra, nos jugamos la democracia social, con libertades y derechos, el modelo europeo que los Trump y Putin, desde fuera, y sus socios desde dentro quieren laminar a toda costa.

Nos jugamos a que regresemos a la pérdida de la Memoria Democrática, que nos ha costado tanto ir recobrando, pues lo primero que harán las derechas, como ya están haciendo donde pueden, es derogar la ley homónima, base de una cultura democrática digna.

Nos jugamos el retroceso a la jungla del pelotazo urbanístico del pasado ante la concepción propia de las derechas en el sentido de que la vivienda es un negocio goloso y no una necesidad vital del ser humano.

Nos jugamos que la justicia siga en manos de jueces y magistrados que se concentran y hacen huelga, sin cobertura legal, cuando las leyes del Parlamento no les gustan.

Nos jugamos la reculada a los tiempos de una especie de nacional catolicismo, ante la insólita imagen de que una parte preponderante de la jerarquía de la Iglesia proponga la celebración inmediata de elecciones generales con el fin de terminar con el actual gobierno democrático, al que quedan dos años de la actual legislatura.

No olvidemos, por favor, todo lo que nos jugamos, porque si nos despistamos o nos lían, si no nos organizamos y movilizamos, nos arrepentiremos… pero ya será tarde.

UN ACTO INSTITUCIONAL DE NUEVE CON MOTIVO DEL 45 ANIVERSARIO DEL PARLAMENTO VASCO

Lunes 7 de julio de 2025

Al final escribo el por qué no mereció un diez. No quiero desmerecer un buen trabajo hecho en Mayo y ahora en Julio recordando el 45 aniversario de la creación del Parlamento Vasco tras las primeras elecciones para un Parlamento con tres territorios.

Ha sido en el Kursaal donostiarra. Muchos parlamentarios  con sus familias en estas cuatro décadas producto de un programa trabajado.

La pantalla tenía las cabecitas fotografiadas de todos los que hemos sido parlamentarios estos 45 años. Tras  una buena presentación del acto por parte de una profesional, ha empezado el acto.

La presidenta del Parlamento Vasco, Bakartxo Tejeria, ha señalado el autogobierno como herramienta para «avanzar» en los 45 años de historia de la institución y ha indicado que este ha sido el motivo por el que han «reclamado su cumplimiento íntegro y su actualización para poder responder a las demandas de las vascas y los vascos». Ha admitido que «queda camino por recorrer», pero que seguirán «adelante impulsados por la voluntad de este pueblo».

En el acto han estado presentes, además de las personas homenajeadas, autoridades y dirigentes de la Mesa del Parlamento Vasco, el lehendakari del Gobierno Vasco, Imanol Pradales, consejeros, diputados con Eider Mendoza al frentey representantes de los partidos. Han faltado Lehendakaris, presidentes del Parlamento, así como ex Diputados Generales y Portavoces Parlamentarios.

El acto ha comenzado con un audiovisual de imágenes históricas de las 14 legislaturas, eligiendo fotografías llamativas de cada una de ellas. Quizás ha faltado poner en un aparte los cinco logros de más relevancia en cada legislatura. Tras escuchar el Agur Jaunak en el que los dantzaris han saludado al público, ha intervenido Bakartxo Tejería.

En su discurso, ha destacado que «la defensa de los derechos humanos y de las libertades forman parte de la esencia» de la Cámara vasca y ha indicado que durante estos años han trabajado para «cimentar la paz».

Asimismo, según ha expresado, otro «eje fundamental» de la actividad ha sido la defensa de la «identidad» vasca, de la lengua, la cultura y de los derechos «como pueblo». «Nuestro autogobierno nos ha permitido avanzar y, por eso, hemos reclamado su cumplimiento íntegro y su actualización para poder responder a las demandas de las vascas y los vascos» ha explicado, para añadir que «queda camino por recorrer» pero que seguirán «adelante impulsados por la voluntad de este pueblo».  

Tejería ha celebrado que «la Euskadi en ruinas que dejó la dictadura se ha convertido en un país moderno, homologado en Europa», algo que ha calificado como «logro colectivo; el logro de un pueblo caracterizado por su capacidad para superar obstáculos y por su perseverancia».

En estos 45 años de historia, ha señalado, al Parlamento Vasco le ha correspondido elaborar las leyes que han permitido a Euskadi «avanzar en ese camino».

«Desde sus inicios, el Parlamento Vasco ha sido capaz de identificar los anhelos y las necesidades de las vascas y los vascos. Y eso nos ha permitido definir las prioridades», ha remarcado, para relatar que en los años 80, tras la sesión constitutiva del Parlamento Vasco el 31 de marzo de 1980, se «institucionalizó el país» y se pusieron «los cimientos» para reflotar la industria y el tejido productivo.

Ha sido un buen discurso.

Seguidamente ha comenzado el concierto con la actuación de la Orquesta de Cámara Et Incarnatus, que bajo la batuta de Miguel Zeberio, ha interpretado la icónica Carmina Burana – O Fortuna. Impactante.

Junto al Orfeón Donostiarra, vestidos de punta en blanco como corresponde, la orquesta ha ofrecido a continuación las piezas Itzaltzuko bardoa, de Benito Lertxundi; Txoria txori, de Mikel Laboa, con la danza contemporánea de la compañia Verdini; Pavana, de Maurice Ravel y Ahaide kosmogonikoak, de Jon Esnaola.

El momento más emotivo se ha producido con el recuerdo y homenaje a las personas ya fallecidas que forman parte de la historia y memoria colectiva del Parlamento. Ha subido al escenario el txistulari Iñaki Palacios, cuya obra Ama ha sido interpretada por la orquesta Et Incarnatus junto a la bailarina Marina Eskisabel. Asimismo, han ofrecido una de las últimas composiciones Palacios, Udazkena, y Baga, biga, higa, de Mikel Laboa.

La interpretación de la pieza Izaro ha cerrado la actuación. Compuesta por el propio Palacios, se estrenó en 2023 en el Parlamento. La pieza, que toma el nombre del símbolo de la cámara vasca creado por Néstor Basterretxea, ha sido interpretada por Et Incarnatus, el propio Palacios, el Orfeón Donostiarra y el grupo de danzas Amezti.

Todo el acto ha durado casi dos horas y ha sido muy aplaudido.

Solo dos objeciones.

Una Institución como la del Parlamento Vasco no cumple 45 años todos los días y menos cuando los mismos que dijeron que era un Parlamentutxo, afortunadamente, han  estado aplaudiendo. El país avanza.

Ha hecho falta que en EITB, que para eso se creó, se hiciera la labor pedagógica de explicar diariamente así como de transmitir en directo el acto y el significado del mismo. Como se hace con los conciertos de Año Nuevo desde Viena. Un país requiere instituciones asumidas, respetadas y conocidas. Pero con esta EITB no te enteras de nada. En el informativo de ETB de la noche ni una sola palabra sobre este acto institucional. Media hora sobre los San Fermines, ¡ya está bien! y diez minutos sobre la fuga de la cárcel de Martutene de Sarrionandia y Pikabea. Nada, absolutamente nada del acto del 45 aniversario de la creación por votación popular del primer Parlamento de la historia.

En un país normal hoy mismo debería ser cesado el Director General, Sr. Andoni Aldekoa. Una vergüenza. Una absoluta vergüenza. Así no se hace país ni democracia alguna. Y menos se respeta a un Ente Público. Y eso que han estado todos, todos los partidos políticos. ¿Tan difícil de entender es esto?.

Y, finalmente, no es de recibo que un acto institucional de tal importancia no haya contado con la apertura o el cierre del acto con el Himno Nacional Vasco, obligado por la presencia del Lehendakari, por ser la del Himno una ley aprobada por el Parlamento, y porque es nuestro himno. No lo es el Agur Jaunak. O estamos ante organizadores que solo entienden de escenografía y nada de política o sin el debido conocimiento institucional, lo que me impide poner ese diez que merecía el acto.

La tragedia es que no es la primera vez que esto ocurre.

Y que conste se lo he dicho personalmente a la presidenta del Parlamento Bakartxo Tejería. No me corto, pues me duele esta omisión, que es reiterativa. Una pena. Zorionak por el acto, crítica por esta importante omisión.

¡NOSOTROS LOS ESPAÑOLES!

Domingo 6 de julio de 2025

“Nosotros el pueblo de los Estados Unidos….” es el preámbulo de su Constitución. Aznar lo ha hecho suyo. Solo quiere cerca a españoles pata negra y eso que su abuelo firmaba en el Euzkadi como Imanol. Otra de las frases redondas a recordar en respuesta  y ésta de Josep Pla, fue aquella cuando dijo que lo más parecido a un español de derechas es un español de izquierdas. Me la ha recordado la  lectura de la papela de 38 socialistas veteranos, cabreados como una mona, echando espuma por la comisura de los labios, que le piden a Pedro Sánchez se vaya a casa. Lo dicen gentes que  como Barrionuevo y Vera, fueron encarcelados por ser responsables del Gal justificando la mayoría de los firmantes aquella aberración. Su enfado no trae causa de una  exquisita sensibilidad hacia el combate contra  la corrupción, no, lo que les mueve a escribir esa carta, no es porque Sánchez no cuente con ellos para nada, sino por algo en lo que coinciden de hoz y coz con el PP-VOX y que verbalizó Mariano Rajoy. ”Su delito es pactar con los independentistas”. No importa que Sánchez haya pacificado, a la fuerza ahorcan, Catalunya con  los Indultos y la odiada Amnistía, sin tener ellos como fórmula sanadora de solución de un problema casi irresoluble más que la cárcel, la represión, el 155 y el Piolín, sino porque ese socialismo firmante  tan agresivo coincide en todo con esa España falangista de Aznar en blanco y negro, que no admite la plurinacionalidad, la cooficialidad de las lenguas y mucho menos se cuestione esa visión castellana del poder. Ese es el meollo de lo que está pasando en España a lo que se le añade una ciudad como Madrid, Villa burbuja endogámica tóxica con la Brunete Mediática disparando, donde todas las fobias tienen su asiento. Escucharles a Feijóo, Tellado, Ayuso, Gamarra, González Pons, es escuchar a un facherío impresentable que no ha aprobado la asignatura democrática y solo sacan a pasear el insulto y una inquietante agresividad golpista que hasta ahora habían contenido a duras penas. Ejercer el poder, porque es de ellos, y la unidad de España, es su programa. No nos engañemos. Y no hay más.

LA CABEZA DE SÁNCHEZ

Ese Madrid está conjurado contra Pedro Sánchez. Lo odian, lo insultan, lo aborrecen. Y se ponen de acuerdo todos esos buenos españoles. La Judicatura, Obispos de la Conferencia Episcopal, Fuerzas de Seguridad del estado, la Sexta y el País en vergonzosa coyunda, los presidentes autonómicos del PP, un Núñez Feijóo incapaz de mandarle a su casa al presidente de Valencia por su desastre, un Feijóo sin criterio en relación con la OTAN y los Aranceles, ni lo que está ocurriendo humanitariamente en Gaza, un PP que quiere llegar como sea al poder, como sea, y utiliza todos los medios siendo el PNV un estorbo a eliminar o a recordar que su voto fue decisivo para mandar a Rajoy a casa, que tampoco quiso irse de La Moncloa, igual que Sánchez. ¿O lo han olvidado?. La diferencia con 2018 es que el Juez sentenció que el PP era, todo él, un partido corrupto y el testimonio de Rajoy ante el juez no había sido  creíble. Les condenó. Y el PNV apoyó la Moción de censura.

Hoy, en este huracán inducido, la gran diferencia es que no hay sentencia contra el PSOE y de momento estamos en ciernes de una instrucción que amén  de poner en solfa el engreimiento de Sánchez por no escuchar a nadie y fiarse de unos apandeadores ladrones y machistas no hay más que ese desprestigio por fallar “in vigilando”. De momento, esperemos que se averigüe el affaire de Delcy Rodríguez-Zapatero con el asunto de las maletas de Barajas y si otro ministro de fomento y secretario de Organización como Pepe Blanco, no caiga bajo la lupa de los negocios sucios.

Y en todo ésto a buscar cualquier relación del PNV con Cerdán. Normal. En 1996 negociamos con Rodrigo Rato, que llegó a Vicepresidente y Director gerente del Fondo Monetario Internacional. Negociamos con el político. Con el tiempo fue condenado por Alzamiento de bienes, blanqueo de capitales, fraude fiscal e incluso por las tarjetas Black y dio con sus huesos en la misma cárcel de Soto de Real que Cerdán. Lo mismo que el portavoz Eduardo Zaplana  o los tres tesoreros condenados que ha tenido el PP en la cárcel, el último, Luis Bárcenas, sentenciado a 33 años apoyado por un Rajoy que le decía: ”Luis, se fuerte” y, a todo esto, el juez todavía no ha mandado a la policía a registrar las empresas constructoras Acciona y Ferrovial a investigar sus papeles. ¿Por qué será?.

Entiendo que Núñez Feijóo quiera escuchar a las fuerzas que apoyan a Sánchez, pero manda al peor emisario, Miguel Tellado, un señor  de la derecha medieval, que le pones el uniforme de la Wehrmacht y no desentona. El que nos llamó aprovechateguis, el que nos puso a caldo a cuenta del acuerdo de la Delegación de la Av. Marceau, el que nos acusa de corruptos por apoyar, según él, a un corrupto, según dice con toda su cara dura. Pero es que este Feijóo no da la talla. De aquel centro moderado gallego a este vomitivo discurso abascaliano y me da que el PP, mientras no tenga al frente gentes como Juanma Moreno, no llegará al poder y si lo hace, será entonces el momento del caos. Pero España es así, señora Baronesa.

LA CAVERNA DESATADA

Javier Rupérez, que destila odio militante contra los vascos en general, confundiendo a ETA que le secuestró, con una opción política legítima, acaba de pedir la desaparición de las CCAA, así como suprimir los innecesarios gastos del pinganillo. En Santiago de Chile, en octubre de 2000 fue uno de los que propició la salida del PNV de la Internacional Demócrata Cristiana que habíamos fundado. Incluso Felipe González dice que no votará al PSOE “si se consolida la ley de amnistía”. ”Conmigo nunca contará nadie que haya participado en esto, que es pedirle perdón a los que han hecho la barrabasada”. Y eso que en Suresnes aprobaron el derecho de autodeterminación de los pueblos. El mismo que dijo que España no sería democrática si el Sahara no era libre.

Todo esto, desgraciadamente, no es más  que un entremés de lo que le puede pasar a este estado español con el PP-VOX a los mandos y con este franquismo sociológico que se resiste a morir. Rupérez fue quien con Fernando Álvarez Miranda recibió el encargo de Suárez de explicar en 1979 el por qué no se iba a aprobar el estatuto de Gernika  a nuestros amigos democristianos en Alemania, Bélgica, Venezuela y USA y cuando llegaron a Barajas de vuelta, compraron El País y vieron  un  gran titular sobre el acuerdo alcanzado en la Moncloa, entre Suárez y el PNV, en relación con el texto estatutario del Estatuto de Gernika con su disposición adicional. No podían creerlo y siguen sin creerlo. Bien se ocupó cuando fue embajador en Washington de hostigar a los vascos de Idaho por apoyar el llamado “Plan Ibarretxe” del que dijo Aznar estaba cimentado sobre mil muertos. Y es que España, señoras y señores, existe, y está ahí con todo un sector de la españolidad desatado y pensando que en 1978 se fue demasiado lejos. Antes nos decían que primero había que eliminar el terrorismo de ETA y que todo vendría por añadidura. Ya, ya. Y ahí está toda esta gente alterada y denigrando de su Tribunal Constitucional porque ha avalado la Amnistía, como todos avalamos en 1977 aquella ley de punto final para todos los sicarios, ladrones, asesinos, torturadores y tiralevitas  del régimen franquista que se hicieron, aparentemente el harakiri. Con el tiempo, populares y un gran meollo socialista han demostrado ser caimanes del mismo pozo séptico que sigue considerando intocable la España única e indivisible  con una corrupción sistémica  y estructural  incorporada, herencia de una transición que se fundó en la impunidad de aquellos peces gordos  salvados por la  ley de Amnistía de 1977. Ahora, Núñez Feijóo considera que la ley de Amnistía es ilegal, porque le revienta, y lo dice, ”solo sirvió para comprar una Investidura”. De la foto con el capo Marcial Dorado, eso si es grave, mejor no hablar. Pura caspa.

GONZÁLEZ Y AZNAR SE DAN LA MANO

Felipe González, el Isidoro socialista de aquellos años, ya no se acuerda de su traje de pana y ahora dice que  “ésta autoamnistía es una vergüenza”. Cree que Sánchez debería convocar elecciones y ve la ley de amnistía como un acto de corrupción política amenazando con no votar al PSOE por defenderla. ”Pedro Sánchez ya no tiene vida política”. La X del Gal, el presidente que acompañó a Barrionuevo y Vera a la cárcel de Guadalajara, está hecho un beligerante  basilisco por lo mismo que a  Aznar y a  Rajoy, lo único que les preocupa: ”la intocable unidad de España”. Y para ello, la droga del poder es de ellos junto a la traición a un ideario, la ausencia de principios morales sólidamente establecidos y defendidos junto a la  Brunete Mediática disparando basura cada cinco minutos. ¡Tan cruentas batallas para venir a morir a las riberas de este río sin agua!. Terrible espectáculo.

NACIONALISMOS MALOS. A la pregunta de qué relación debe tener el PP con «los nacionalismos», Aznar respondía como si fuese presidente, magistrado del Tribunal Supremo o rey: «El nacionalismo tiene que tener claro que las políticas que ha venido practicando de chantaje se han terminado. Y que jugar con los elementos básicos de la Constitución se ha terminado. Una vez rota su lealtad a la Constitución, no puedan aspirar a seguir ampliando su ámbito competencial. Y si plantean un escenario de reforma constitucional, que no piensen que eso significa partir de lo que hay hoy. Significa partir desde cero».

NACIONALISMO BUENO. En cambio, Aznar ve muy positivo el nacionalismo español, que considera que se resume bien en la sentencia con la que arranca su ponencia: «Nosotros, los españoles…». Según Aznar, esa expresión «es todo un programa político porque es la expresión de lo común, de lo compartido, de lo solidario, de lo que nos ha unido históricamente, de lo que tenemos que hacer juntos». Esa es la idea que el PP «tiene que explicar, esa enorme fortaleza. Ese es un proyecto para la mayoría de los españoles. ‘Nosotros, los españoles’. Esa es la expresión correcta», afirmaba.

Es el mismo Aznar que en 1996 escuché en la calle Génova aquello de “Pujol enano, aprende castellano” a hablar catalán en la intimidad olvidando que su abuelo Manuel Aznar le quiso poner el nombre de Imanol a su hijo, padre del presidente, y en la partida de bautismo que obra en la Iglesia de San Vicente de Bilbao pone Manuel (Imanol) impedida la inscripción por las leyes del momento ante las que él se rebelaba escribiendo incluso una obra de teatro “El Jardín del Mayorazgo” incapaz hoy el independentista vasco más radical de mejorar tal texto.

Pero eso, como los principios, son de quita y pon y por esta razón ahora mola lo dicho por el senador ayusista Alfonso Serrano cuando les dijo a nuestros senadores que se fueran, cerraran la puerta porque “no les necesitamos para nada”. Es lo que hay.