Martes 7 de mayo de 2013
Fue muy agradable asistir el domingo 5 de mayo a un sencillo acto, pero muy emotivo y de justicia, que la Junta Municipal de Gasteiz le tributó a quien fuera su presidente, Luis de Alava Sautu, en el setenta aniversario de su fusilamiento, seis años después de acabada la guerra. Fue un asesinato cargado de odio y crueldad. Ese día había publicado en Deia un artículo sobre el policía Pedro Urraca, autor del envió de documentación a la represión franquista que él había incautado en la delegación vasca de la Av. Marceau de Paris cuando la Gestapo se apoderó del palacete de los vascos en la capital de Francia. Alava era el jefe de una red que enviaba información sobre presos, movimientos de tropas y datos varios que eran utilizados por los aliados.
Nada más llegar saludé a Xabier Aguirre, presidente del Araba Buru Batzar. Recordamos los dos como somos los únicos que quedamos en activo de aquel Euzkadi Buru Batzar de 1977 y de la fotografía que nos sacaron en el primer Alderdi Eguna de Aralar. En tiempos de Aguirre como Diputado General le llevé para su publicación un libro que escribimos Erkoreka y yo sobre otro nacionalista alavés, Jose Luís de la Lombana cuya carta pidiéndole a Landaburu se refugiase, estaba colgada en las paredes del batzoki de Erdialde donde se celebraba el acto. Y allí estaban también Izaskun Bilbao, Pili García de Salazar, Juanjo Otxoa de Eribe, Beto, y Luis de Onaindia, familiar (sobrino nieto) de Don Luis que ha sido uno de los artífices de este homenaje. Su disertación fue muy sentida y erudita.
Álvaro Iturritza fue quien me llamó y a quien envié el trabajo que la Fundación me había encargado sobre Alava. Con aquel texto y otros Vale Tena editó un video que nos encantó por su buena hechura, su dimensión, el material gráfico y audiovisual utilizado, la voz del locutor y el mensaje emitido. Fue lo que todos vimos en el interior del batzoki tras las palabras de Xabier Aguirre glosando sobre la figura del patriota alavés y tras la develación de la placa dedicada al presidente de la Junta asesinado que recuerda su figura en la fachada del edificio. Dentro del batzoki vimos el video y a mí me tocó hablar para recordar quien fue aquel hombre singular y la calidad del nacionalismo alavés con figuras como las de Galíndez, Landaburu, Unzueta, Olabarria, Aguirre, Ramírez Olano… Siguió Gorka Landaburu que recordó como esta semana se cumplen cincuenta años del fallecimiento de su aita Javier Landaburu que fue vicepresidente del Gobierno vasco y de como había que pasar página tras leerla y empezar a recuperar la memoria del antifranquismo. La víspera había salido un reportaje sobre su aita en Deia y al leerlo, su hijo había comentado: «Era un crack el aitona». Pues sí. Fue un crack. Gorka Landaburu, nada más llegar me había dicho que estaba muy de acuerdo en la denuncia que había hecho sobre el desistimiento de Radio Euzkadi al hablar de su treinta aniversario desconociendo como había habido otras radios en activo. Y terminó las disertaciones Luis Onandia el sobrino nieto de Alava. Como he comentado antes lo hizo muy bien y le puso el toque emotivo necesario. Todos felicitamos a Vale Tena por su video e incluso le recomendé moverlo por batzokis y presentarlo en el festival de Cine de Cortos de Bilbao. Ya digo, vale la pena.
Saludé a la Consejera de Medio Ambiente y Política Territorial Ana Oregi, y a un afiliado que había vivido en Venezuela, en Valencia y que había tenido incluso problemas con el presidente Chávez y sabía lo dura que es la vida actual en la Venezuela presidida por Maduro. También a una señora, nieta de un fusilado quien nos contó como en el colegio de las ursulinas de Vitoria no le permitieron continuar el siguiente curso porque ella ingenuamente había contradicho a una monja que le hablaba de las bondades del franquismo y de cómo su padre había ido donde el padre de José Angel Cuerda que era abogado para que le defendiera y este le disuadió que no lo hiciera porque le comentó que las monjas eran intocables. Estaba Urtaran, concejal en Vitoria-Gasteiz, cabeza de lista, e hijo de María Jesús Aguirre que fue diputada en Madrid. Paco Allende me presentó a la presidenta de la Junta Municipal de Gasteiz y hablé con Jon Goikolea con quien comentamos la edición de una novela histórica sobre lo que ocurrió en la Av. Marceau.
Fue como digo un acto de justicia, íntimo, interesante y reivindicador de una figura a la que hay que colocar en la iconografía nacionalista. El siguiente ha de ser José Luis de la Lombana.
