¿Era Juan Sebastián Elcano un ultra sur?

Lunes 3 de diciembre de 2012

La Cibeles ha respirado. Se temían lo peor en Catalunya y, aunque haya ganado CIU y haya 78 parlamentarios soberanistas en el Parlament, lo importante para ellos el pasado lunes era acuchillar a Artur Mas (le llaman Arturo), diciendo que había fracasado. No había más que oír todas las radios y televisiones de la capital del Manzanares. A uno le oí decir que había que fulminar a Mas ya que muerto el perro se acabaría la rabia. Y lo comparaban con el lehendakari Ibarretxe. Nada que ver.  Si hubieran querido saber lo que propone Ibarretxe que hubiesen asistido a la presentación de su libro en la Euzko Etxea de Madrid este pasado martes. Pero no les interesa. Bien es verdad que CIU ha perdido doce escaños y que para ese viaje no necesitaban las alforjas utilizadas. Ha perdido el domingo pasado una estrategia electoral, pero no la apuesta independentista catalana harta de un Madrid político que sigue sin apostar por la singularidad de Catalunya  y les tiene comiendo de su mano. Esto, pues, no ha hecho más que empezar. Lo han visto los ingleses. A estos señores les importan más los escaños de ClU, Ezquerra y SCUP juntos, que la peripecia de la pérdida de doce parlamentarlos. Tienen a Londres y Edimburgo mirando lo que pasa. Y me da que esto va a continuar, pero de otra manera. De todas formas, al responsable de encuestas de la Generalitá ya le han colgado del palo mayor. Ninguna encuestadora captó la corriente de fondo. Conclusión: no hay que fiarse de las encuestas, solo del trabajo bien hecho. También se han dado cuenta los de CIU que el CNI existe y la cocina de veneno también. El fin justifica los medios.

Pero Madrid sigue ahí, alegre y confiado. La hermana del rey, Doña Pilar, montó el pollo porque le cerraban su Rastrillo anual ya que el local expositor no tenía condiciones. Airada le llamó a la alcaldesa, pusieron un parche tras la bronca, y deben tener más gente que nunca. Y la noticia era que Elena, la hija del rey, había visitado el Rastrillo y comprado una de esas pulseras trenzadas con la bandera española. Me imagino habrá adquirido más de una ya que solo si ha sido una no venden todo lo que se ofrece en tan reputado mercadillo. Seguramente le habrá comprado otra a su padre que convalecía de la operación de cadera. En La Razón decían que era por lo mucho que trabajaba, omitiendo que el caderazo se lo dio en Bostwuana, trabajando en otras cosas. Menos mal que le fue a visitar Rajoy el día de las elecciones catalanas y la información que dieron, con gran despliegue era que no habían hablado de política sino que Juan Carlos le había dicho a Don Mariano que había desayunado dos huevos fritos. Gran noticia. Como lo fue la visita de la familia Urdangarin-Borbón al abuelo el día en el que se hacía pública la noticia que a Diego Torres y a Don Iñaki le habían puesto una fianza de ocho millones de euros. Algo traman. Eso sí. La justicia es igual para todos, según el rey, pero a su hija, principal beneficiada y socia de su marido que no me la toquen. Cristina, bastante cortita, es la hija de su Majestad, un rey que desayuna ya dos huevos fritos, como un plebeyo. ¡Qué campechano y que majo es!. Eso sí. Cuando se les ha reconocido a Txiki y Otaegui como víctimas del régimen, su graciosa Majestad no ha llamado a las familias. Él estuvo en el balcón en 1975, junto a Franco, aplaudiendo aquellos asesinatos. Pero él solo pide perdón por cazar elefantes, no por la muerte de seres humanos. Así es España, señora baronesa.

Y es que estaban todos en la presentación del libro de Aznar, páginas donde dice que le ofreció la candidatura presidencial dos veces a Rato y la tercera a Rajoy. El dedazo. Y en lugar de avergonzarse por comportamiento tan feudal, lo cuenta orgulloso.

Pura democracia. También dice que los nacionalistas no saben gobernar. Cuando habla de nacionalistas se debe referir a él como nacionalista español. Y miren si no supo gobernar que la burbuja inmobiliaria se gestó bajo su mandato con una nefasta ley del suelo, o que no abordó la modificación de la ley hipotecaria para evitar obscenos desahucios o que su comportamiento con el Prestige fue de nota, o que embarcarse en la guerra de Irak con su amigo Bush fue algo maravilloso para «sacar a España del rincón de la historia” y todo así.  Y ahí están sus dos vicepresidentes. Uno, Rato, encausado en el proceso Bankia y otro, Cascos, fuera del PP y otro su ministro Acebes, también procesado en Bankia y Jaume Matas, chorizo múltiple y amigo del Instituto Noos. Aznar, del Real Madrid, que debe hacer cien metros lisos diarios en menos segundos que un campeón olímpico, casado con Ana Botella, alcaldesa madrileña a quien se le han visto sus carencias políticas en el caso Madrid-Arena, sigue ahí, desde Faes, iluminando la ruta jacobea de un Rajoy que seguramente lo enviaría a gusto de embajador a Australia o a Nueva Zelanda. Pero ahí estaban todos. Aplaudiendo a este genio de Occidente que les orienta y vigila desde su minarete y da los labeles de calidad al mundo mundial.

Y es que España es así, señora baronesa.

Y, para finalizar estos comentarios capitalinos, solo decir lo desolados que están los seguidores del ABC ya que ha sido Edurne Uriarte quien al parecer ha roto su relación sentimental con el ministro de Educación, José Ignacio Wert. ¿Quién le preparará al ministro la merluza a la ondarresa en vísperas de una reforma educativa de calado?. No se sabe.

Pobre Elcano

Juan Sebastián Elcano nació en Getaria en 1476. Arrantzale y marino, salió con Fernando de Magallanes al frente de la Nao Victoria buscando un nuevo camino para llegar a las Indias Occidentales. Muere Magallanes y él completa la expedición llegando a Sanlúcar en 1522, tras tres años dando la vuelta al mundo. De cinco naves, llegan diecisiete marineros. El rey le da un escudo de armas con la esfera del mundo y un lema “Primus Circumdediste me», «El primero que me rodeaste». Debería haber puesto. “El creador de la globalización. Todo un tipo. Y además vaso y euskaldun.

Con su nombre se ha creado un Instituto que sirve de Foro y de análisis de la política internacional. La presidencia de honor la tiene Felipe de Borbón, un señor que no está en la Constitución y solo ésta le nombra en el caso de que fallezca su padre. Pero, ¡venga reverencias!.

El presidente de Elcano en tiempos de Zapatero fue el ex ministro Suarez Pertierra. En la actualidad lo es Emilio Lamo de Espinosa que compareció en el Senado, y nos dio cuenta sobre lo que hacían. El edificio donde trabajan es del estado.

En una oportunidad estuve en unas jornadas explicando el programa electoral del PNV en política exterior.  Hacen buenos análisis, aunque la mayoría de las veces muy sesgados, y últimamente, muy derechosos.

De la intervención de Lamo de Espinosa me llamó la atención que se jactara de que en el Patronato solo estuvieran presentes el PP y el PSOE y cuando le tocó hablar de la «Marca España» el logo exhibido en pantalla fue una bandera española con un toro de Osborne en su centro.

Le pregunté el por qué de la exclusión de otros partidos distintos al PP y al PSOE y en relación con la bandera española y el toro le dije que me extrañaba que para él era esa la representación de España y le recordaba que los «ultra sur» en el Bernabeu llevan la misma insignia.

A lo primero me dijo con todo su rostro que los nacionalismos nunca gobernaremos España y en relación al icono que era eso lo que identificaba España. Por lo que se ve a la España del PP no la identifica la Investigación y el Desarrollo, sino un rancio y cutre toro de la España de Torrente.

Le replegué que el sistema político español es parlamentario y no bipartidario ni presidencialista y con esa excusa infantil sacaba de circuito a IU, a UPyD y a unos nacionalismos que también pueden tener ministros  en un gobierno central, como en su día lo fue Irujo que trató de humanizar la guerra. Y en relación a lo segundo me hice cruces que una empresa, vasca como Tecnalia, empresa pionera en I+D+I y una de las mejores en su género de Europa esponsorice a la España más retrógrada, a la imagen más cutre de Tejero, y de la extrema derecha, al tópico de Manolo Escobar y las corridas de toros.

Simplemente sonrió. Me gustaría que Tecnalia lo viera. La mayoría absoluta del PP está haciendo cosas que hasta ahora la derecha no se había atrevido: dejar el centro y sacar su feo rostro excluyente y de extrema derecha. Con el criterio de Lamo de Espinosa, Elcano nunca hubiera dado la vuelta al mundo. Hubiera sido excluido por haber nacido en Getaria y ser un arrantzale euskaldun.

Esto que parece mentira me pasó este martes pasado en la Comisión de Exteriores del Senado.  Está en el Diario de Sesiones.

 

¿Gracias Felipe?

Domingo 2 de diciembre de 2012

Este domingo en Madrid le han agradecido a Felipe González que hace treinta años ganara las elecciones a Landelino Lavilla, candidato de UCD con diez millones de votos. Aquel autobús lleno de grupos enfrentados no dio más de sí y UCD desapareció. Suárez se había salido del invento que creó y el entonces presidente, Calvo Sotelo, ni salió elegido diputado.

Hoy el PSOE es una sombra de lo que fue, fundamentalmente por no haber sido un partido socialista sino un partido muy acomodaticio con un líder, Felipe González, que antes que socialista es un adorador del becerro de oro.

Viendo en televisión el acto celebrado se podían colegir muchas cosas. La más llamativa era la pregunta que seguramente se harían ante su inanidad los verdaderos socialistas al verle a Zapatero siendo tan poca cosa política hoy. Parecía que estaba de prestado. El traje siempre le cayó grande.

1.- “Gracias Felipe” en castellano. En ninguna de las lenguas cooficiales. Y es que nunca el PSOE aceptó la pluralidad del estado. Propició la LOAPA, no desarrolló los estatutos, generalizó el proceso, no apostó por un encaje confederal y, treinta años después solo gobierna en Andalucía y Asturias con pactos con IU. Y sus jóvenes piden perdón por la gestión de Zapatero.

2.- La corrupción ha sido una de sus señas de identidad. Socialismo no es igual a limpieza, sino a Filesa, Mariano Rubio, BOE, desfalcos, Times Export, chapuzas varias.

3.- Felipe ha sido el responsable político del GAL y así pasarán a la historia. Bien por acción o por omisión, pero lo es.

4.- González le ha permitido al rey hacer de su capa un sayo. Es el gran responsable de que tras Juan Carlos pueda venir Felipe a cuenta de su permisividad y obsequiosidad. Y el PSOE teóricamente es un partido republicano.

5.- Felipe González se proclama gran europeísta, pero sin embargo nunca ha aceptado un puesto en la presidencia de la Comisión para echar una manita y hacer más Europa, sobre todo en tiempo de crisis.

6.- El referéndum de la OTAN fue una chapuza. Pasó “De entrada no”, a que Solana fuera secretario general de algo tan adversado. Increíble.

7.- Habla mucho de América y resulta que con el americano que mejor se lleva es con el hombre más rico del mundo Carlos Slim.

8.- González es asimismo responsable de un sistema judicial tan deficiente. Cuando se tiene una mayoría absoluta tan determinante como la tuvo el sevillano, y no haberle hincado el diente y haber sido tan prudente, lo que lleva es a ser un defraudador de esperanzas.

9.- González, amigo de Jesús Polanco, favoreció al Grupo Prisa de tal manera que parecía un dictador bananero. No fue fiel a los criterios de libertad e igualdad de expresión, sino de amiguismo.

Me parece bien que los socialistas se agarren hoy desesperadamente a Felipe González. No tienen hoy otra cosa. Pero esta es la historia de lo que pudo ser y no fue. ¿Gracias Felipe?

El Foro Extremadura de Rodríguez Ibarra pierde el tiempo hablando de la Constitución

Sábado 1 de diciembre de 2012

Con motivo de la celebración del aniversario de la aprobación de la Constitución en 1978, se organizan cada año reflexiones sobre la misma. Como se sabe al PNV se le excluyó de la ponencia y al final nos abstuvimos ante aquel texto que era un avance en derechos y libertades pero desaprovechó una ocasión de oro para haber logrado un cierto encaje de las singularidades nacionales.

Esta semana pasada la Fundación Extremadura organizó un coloquio muy sesgado para hablar de estos asuntos. Con un Rodríguez Ibarra que cerró el acto diciendo tonterías, con una Dolores de Cospedal que quiere poner en mármol que la soberanía reside en el conjunto del pueblo español, con un Miguel Herrero que estuvo muy apagado, con un Felipe González que no aportó solución alguna, con un Miquel Roca que en 1978 no planteó el Concierto para Catalunya ni logró se consagrara la distinción entre Nacionalidades y Regiones, el Foro no pasará a la historia por aportar nada sustancial. Y como era de esperar ese gran español, apeliidado Rodríguez Ibarra, nos excluyó de foro tan parcial. Las cosas fueron así:

Felipe González, Miquel Roca, María Dolores de Cospedal y Miguel Herrero de Miñón se reunieron el miércoles 28 de noviembre en un acto en el que clamaron por la recuperación del consenso en el debate territorial y económico, pero sin poder ocultar sus diferencias, en algunos aspectos sustanciales. Los ponentes constitucionales y el expresidente abogaron por volver a intentarlo, y la secretaria general del PP les pidió concreciones. En esto tuvo razón, porque tanto Roca como Herrero se fueron por las ramas y al final no aportaron nada concreto.

Pudo parecer que el corte era más generacional que ideológico. Pero de todo había. González reivindicó su derecho a decidir si alguna vez se plantea la pregunta de la posible separación de Catalunya. ¿Lo cree en serio? Cospedal reclamó que de una vez por todas se grabe en mármol que la soberanía reside en el conjunto del pueblo español. Roca recogió el guante. Dijo que la Constitución prevé dos tipos de referéndum vinculante. Uno, para cambiar la propia Carta Magna. Otro, para reformar los estatutos de autonomía. Su queja implícita fue que la consulta del Estatut en Catalunya dejó de ser vinculante porque el Tribunal Constitucional (TC) lo echó abajo «con magistrados interinos». Pero la pregunta es: ¿Roca quiere ese referéndum?

Cuando González reclamó su derecho a decidir buena parte de los asistentes prorrumpió en aplausos. Lógico. Allí solo había hooligans españoles. Había diputados, magistrados, empresarios, catedráticos, todos muy correctamente hispanos. Lo mejor de cada casa. Todos expectantes, esperando un poco de luz tras el vértigo de la Diada y las elecciones catalanas. Al expresidente no le gustó que le aplaudieran sólo la verónica españolista. Trató de explicarse. «No concibo -dijo- a España sin Catalunya. Si Catalunya tuviera la tentación de separarse, a mí me amputarían una parte de mi país. Es verdad que puede producirse un choque de legitimidades. Pero el Constitucional tie­ne la obligación de decidir. La democracia es respeto a las reglas del juego, y la legitimidad de la descentralización nace de las normas que pactamos». Es decir, el árbitro siempre decidirá para casa, por la España Una, Grande y Libre.

Cospedal dijo que «hay que cerrar el círculo» y que el modelo territorial no debe ser fuente de inestabilidad. Consenso sí, pero no para cambiar una estructura que ha funcionado, aunque con «abusos». Lo que hay que hacer -dijo- es definir el terreno de cada uno”. «No podemos consultar lo básico constantemente», afirmó. Roca le pidió que reconociera que es la realidad social la que genera las normas, y no al revés. González acudió al rescate. Dijo haber visto una lancha a la que el pescador le pintó por nombre el de «Amor eterno III». Y «si era el tercero no podía ser eterno». Su tesis fue que con las Constituciones pasa lo mismo. Herrero subrayó que la Constitución buscó que Catalunya y el País Vasco «puedan sentirse integrados y atraídos». Pero no lo logró.

Introdujo el acto -organizado por la Fundación Extremadura y moderado por Manuel Campo Vidal- el profesor Muñoz Machado. Dijo que una generación no puede vincular a las siguientes con sus normas y reivindicó el papel de la academia para orientar posibles reformas. Roca le replicó: «Den ideas, pero este asunto no lo dejaremos en sus manos. Es política». González quiso mediar con una apelación a la comprensión «del otro». Dijo que «esto no sale adelante sin consenso», y que «esto» es tanto la crisis institucional como la económica. Cerró el acto el expresidente extremeño Rodríguez Ibarra. Pidió que el Rey le encargue al Príncipe que confíe a González dirigir una comisión sobre las reformas necesarias. Entre los asistentes hubo división de opiniones, porque la alambicada propuesta fue acogida con risas y aplausos.

Un acto a mayor gloria de Ibarra, con una Cospedal como representante in crescendo de la extrema derecha española, un Roca sin aportar nada y un González en clave buenista. iQue pérdida de tiempo!.