Ana Pastor es una buena periodista pero muy parcial. El martes tuvo un rifi rafe con la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal. No tenía razón ésta, sino Ana Pastor y el director editorial del Grupo Z, Miguel Ángel Liso cuando le preguntó a la manchega por la «dura campaña que el PP viene llevando a cabo en los últimos meses contra TVE, a la que acusa de manipular. De que manipula, manipula, pero menos que en los tiempos del nefasto Alfredo Urdaci. Y es en entre otras manipulaciones su estomagante tratamiento del Real Madrid. De vergüenza ajena.
Pero digo lo de Ana Pastor, que me gustó en su interrogatorio al presidente del Consejo de la Revolución iraní, pero me defraudó en el obsequioso tratamiento que le hizo a Javier Solana. Ahí se le vio su patita socialista. Peor entrevista no he visto en mi vida contra aquel jefe de la Otan que bombardeó Belgrado y que como ahora dice Gervasio Pérez, el gran fotógrafo, habla ex cátedra. No hay más que leer las memorias de quien fuera una de las secretarias de La Moncloa para conocer la catadura de éste personaje cuyo narcicismo es insoportable.
A mí el miércoles con Ana Pastor me pasó una cosa curiosa. El martes a la noche en el programa de Vicente Vallés «24 horas” de TVE, me preguntaron él y Justino Sinova, Eduardo San Martin, Miguel Larrea y Antonio Arráez, entre otras cosas, sobre la legalización de Bildu y yo contesté siguiendo mi leal saber y entender. Una de estas respuestas, aquella en la que dije que si no funcionaba la ley de partidos ésta tenía moviola retroactiva, fue considerada noticia y desde las siete de la mañana se reprodujo con las opiniones de Basagoiti y Rubalcaba pero al llegar a la Sra. Pastor a las 9 las demás se mantuvieron menos la mía. A la señora Pastor no le había gustado mi crítica sobre su entrevista a Solana y me censuró. Luego, Eduardo San Martin, en el coloquio de los “Desayunos” me aludió a cuenta de la bronca del Senado, pero la Sra. Pastor también me censuró.
Cospedal no tiene razón pero tampoco Ana Pastor, militante socialista de las ondas que hace un informativo, a veces, extremadamente parcial. Y es una pena pues tiene cualidades para ser una periodista de referencia.