Jueves 23 de octubre de 2025
Las primeras elecciones democráticas en el estado tras la muerte de Franco, fueron el 15 de junio de 1977. El PNV fue con su histórica sigla salvo en Navarra. Carlos Garaikoetxea encabezó una coalición llamada UAN, compuesta por el PNV, ESB y ANV. No salió elegido. En el resto de territorios obtuvimos ocho diputados. Se hizo esa extraña amalgama con gran disgusto de Manuel de Irujo que nos decía que el PNV llevaba en liza en Navarra desde la Gamazada y la sigla para un partido histórico es su seña de identidad y por tanto sagrada. Aunque te voten cuatro. Es tu bandera y tu identificación. Urbiola, que se había ido a HB y volvió, así lo reconoció. Estuvimos cinco años fuera del circuito electoral y eso nos mató. Perdimos pie y las distintas operaciones han sido un fracaso. Hoy respiramos poco en Geroa Bai, que si en su día tuvo razón de ser, hoy es una plataforma sin futuro a tenor de su actual realidad. Y de seguir así, el PNV desaparecerá en Navarra en cuanto a su representatividad. Lo dicen las encuestas.
Para colmo, la servidumbre de la sigla a Geroa Bai y sobre todo a Geroa Socialverdes hace que esta plataforma nos arrastre a situaciones incomprensibles de principio y se voten cuestiones sensibles, dentro de un discurso de falsa izquierda progre que son un absurdo.
Y me refiero a lo ocurrido en la Junta de Portavoces del Parlamento navarro que ha rechazado una declaración institucional para expresar su satisfacción ante la decisión del Comité Noruego del Nobel de la Paz a María Corina Machado sin tener en cuenta que de manera abrumadora los venezolanos consideran que es una luz que brilla en la oscuridad de la dictadura de Maduro y por eso está en clandestinidad.
No es de recibo para un partido como el PNV que hizo posible en el Congreso de los Diputados el reconocimiento de la victoria electoral de Edmundo González Urrutia hace un año, haga esto. No es comprensible para las familias de los secuestrados en Caracas Basoa y Martínez, reconocidos este jueves en el Parlamento Vasco que pide su liberación, no es de recibo para la familia Etxearte cuyo hijo fue asesinado en el golpe de estado de Hugo Chávez. No es comprensible para los 21.000 inmigrantes vascos, navarros incluidos, que han tenido que huir de aquella dictadura que encarcela y mata. No es comprensible para la Organización Extraterritorial del PNV en Venezuela. No es comprensible para los veinte periodistas encarcelados. Es indignante para todos los navarros que no cobran más que un euro de pensión porque Maduro se las roba. No es comprensible para cualquier demócrata que considera que el Comité del Nobel y del Premio Sajarov al dar su premio no lo hacen a la ligera ni son una cuadrilla de ignorantes que premian a gente peligrosa sino se lo dan en María Corina a personas a las que les han robado unas elecciones y buscan iniciar una transición hacia la democracia. No es comprensible ese voto. No sé como no se ha salvado este tema que agrede a mucha gente al ser un voto cargado de tópicos y complejos mientras se blanquea aquella inmundicia de régimen. No hay quien lo entienda.
Yo no lo entiendo. Si en su día tuvo su razón de ser la coalición Nabai y ahora Geroa Bai, no es comprensible que avalemos este voto que va contra todos los principios democráticos. No es comprensible ni tolerable. Y si lo dudan que pregunten a la Extraterritorial del PNV en Venezuela, a los venezolanos que votaron en el Consulado de Bilbao en un 93% a Edmundo-María Corina, y a los estados democráticos que nunca han reconocido la satrapía de Maduro, aunque si lo hacen a Arkaitz Rodríguez, secretario general de Bildu, que estuvo en la toma de posesión del tirano y a Diana Urrea y Fullaondo, que la misma noche electoral del 28 de julio 2024, todavía sin actas, hace un año, felicitaban a Maduro. Estos avalistas de dictaduras le dirán que se defiende a la ultraderecha con esa típica y tópica elementalidad infantil de acusar con mentiras para deformar la realidad y actuar según sus consignas.
No es comprensible lo hecho por Geroa Bai en el Parlamento Navarro. Si lo es por parte de Bildu que apoya las dictaduras de Cuba, Nicaragua, Corea, Rusia, China y todo aquello que huela al azufre de Hugo Chávez.
Ojalá en breve Edmundo González Urrutia vuelva a Caracas como presidente democrático electo y María Corina Machado salga del zulo donde la tiene encerrada la dictadura madurista. Y veremos entonces que lo que hará Geroa Bai. La gente decente si sabe lo que haría.


