El magnífico equipo que construyó el metro

Jueves 12 de noviembre de 2020

El Metro de Bilbao ha cumplido 25 años. El cumpleaños se ha celebrado ante 21 personas en razón de la pandemia. No fue así el día de su inauguración. Estuve hasta yo en la plaza Elíptica, mal llamada Moyua por el franquismo y por el Metro ya que se equivocaron en la denominación. Nadie en Bilbao llamaba a esa plaza Moyua salvo los franquistas, como nadie  llamaba España a la hoy plaza Circular. Era dos denominaciones geométricas. Circular y Elíptica. Ortuondo me reconoció el gran error, sobre todo  y también porque fue Federico Moyua quien se anexionó Deusto bajo la dictadura de Primo de Rivera por el artículo 33 ya que era un alcalde a dedo. Se equivocaron, porque todo bilbaíno la llamaba Plaza Elíptica. Yo la llamo así. Pero ahí está la boca Metro Moyua. Por cierto Ortuondo era el alcalde ese día. No Azkuna. No se le invitó al acto del miércoles, un gran error.

El Diputado General era Josu Bergara quien me ha contado varias batallas. Bergara había sido el Consejero de Obras Públicas y Transportes con Ardanza y el Diputado general era Pradera, que estuvo en los inicios junto con el consejero socialista Enrique Antolín y Pedro Ruiz de Alegría, un independiente que trabajó como consejero  con los socialistas. ”No sabes los codazos que me dio Maturana el día de la inauguración, que era el Consejero y yo el Diputado General para salir en la foto. Y me ha dado pena que en el acto no se haya recordado a los dos trabajadores que murieron en la obra” me ha comentado Bergara.

La obra duró cinco años habiendo habido incluso un proyecto previo en 1920. Era una muy vieja aspiración. Como la de los túneles de Artxanda. El primer proyecto llegaba hasta Plentzia y luego Bergara fue quien encargó hacerlo  hasta Kabieces. La recaudación fiscal en años de bonanza favorecía una empresa de tamaña envergadura. ”Tuvimos hasta una huelga de taxistas porque no querían la competencia del Metro. Tampoco a HB le gustaba nada. Como no le gustó la ampliación del Puerto de Bilbao. Decían que era una base para la OTAN. Estos siempre fuera de tiempo”. Javier Pérez, que se ocupó de la información reconocía cómo los medios y sectores que estaban en contra del Metro a las dos semanas hablaban del éxito del transporte que si por ellos hubiera sido no se hubiera construido nunca. Suele pasar en este país. El Lehendakari Ardanza lo recordó el miércoles. ”Toda  obra de envergadura en este país tiene siempre enfrente un colectivo. Son los del “no a eso”. Y luego son los primeros en utilizar lo construido pese a ellos  y decir que se ha hecho gracias a ellos”.

De aquel equipo han estado en el acto del miércoles Bergara y Sagastagoitia. Este último fue el primer director del Metro. Y es que hubo un equipo muy compacto y brillante que fue quien hizo una obra que hoy nos parece normal. Hoy  nadie entendería Bilbao sin Metro, algo vertebrador de Bizkaia y de ambas márgenes.

Bergara tuvo como Viceconsejero de Transportes a Javier Ruiz y como Director de Infraestructuras de Transportes a José Ignacio Ortiz así como a Eukeni Larrondo en el Consorcio de Transportes. Agustín Presmanes,  que era primo de Gorka Aguirre estuvo en la dirección  de la Ingeniería del Metro (Imebisa) y gestión de la obra y del equipamiento. Todo no fue remover tierra, toneladas, ni de hacer modernas cavernas de acceso, sino había que equipar con coches que se hicieron en Caf”. ”Juan Ramón Areitio que era un experto en transporte ferroviario nos decía que el Metro no tenía vagones sino coches, pero nadie les llama así aunque José Ramón tenía razón. El tren tiene vagones y lleva mercancías, y el Metro no lleva mercancías, lleva personas”, comenta Josu Bergara. También nos habla de José Luis Burgos que se añade al equipo entregado en sacar adelante una brillantísima obra de arquitectura e ingeniería y logística sin igual.

Trabajó muy bien un ingeniero alavés que fue quien diseñó los cruces de la Ría, ya fallecido, llamado José Ramón Medinabietia, cerebro de los dos cruce de la Ría, obra difícil que resolvió en base al diseño de unos cajones ad hoc .

No estaría nada mal que el actual equipo del Metro promoviera el que se  conociera como desde la nada se vertebró Bizkaia con una obra de semejante envergadura y al servicio del ciudadano. Cuando escucho a los de siempre denostar sobre todo lo que hace pierden su credibilidad al no reconocer nunca las cosas bien hechas. Está bien que ETB haga un documental sobre Altsasua y sobre el Alarde pero tampoco estaría nada mal que este tipo de obras positivas y que son tan importantes tengan asimismo su épica. El Metro, Guggenheim, Kursaal, Euskalduna, el saneamiento del Alto y Bajo Nervión, la Y, la red de carreteras, Zabalgarbi….Un ente público debe destacar lo público hecho con dinero público, no solo historias de enfrentamientos..

La apuesta por el arquitecto Norman Foster fue un puntazo. Los Fosteritos han sido copiados hasta en Madrid. Eso le dio a la ciudad un aire de modernidad muy logrado.

Entiendo que como consecuencia de la pandemia el acto ha sido muy restringido, pero siempre en este tipo de ceremonias  institucionales se tiende a olvidar a quienes superaron todas las presiones negativas y tuvieron la acertada visión de la  jugada por apostar por el bienestar colectivo  trabajando en una dificilísima obra multidisciplinar.

Honrar, honra es una máxima de generosidad solidaria entre generaciones y en lenguaje institucional, algo que no se practica en este país de Adanes y de Evas. Y es que el Metro está ahí a pesar de HB, de ciertos medios, de los aguafiestas y de ciertos parásitos.

Siempre a rebufo, siempre obligado y siempre tarde

Miércoles 11 de noviembre de 2020

El pasado viernes 6, Bildu se reunió en Madrid con representantes del gobierno Sánchez y anunció posteriormente que no presentaría una enmienda a la totalidad a los presupuestos generales del estado. Hoy Otegi lo ha hecho público y ha dado sus razones. Podía haber dicho con la misma seguridad todo lo contrario. Al parecer comienza a entender que la política exige estas decisiones rechazadas en Euzkadi. Hoy tampoco ha querido condenar las bienvenidas a los presos de ETA. También  aquel  día nada quisieron decir  de las pintadas que se habían efectuado en los batzokis de Lakua y Gasteiz-Erdialde adornados  con pintura roja en sus fachadas  contra “la dictadura de la burguesía”. Algo como se ve sin la menor importancia ya que se quitan con acetona, según Arkaitz Rodriguez, secretario general de Sortu. Seguramente dada su ideología, coincide plenamente con dicho texto, ya que estamos, por lo que se ve, bajo la dictadura de la burguesía, no la del proletariado que es lo que a él le gusta. De hecho el sábado 7 Sortu se manifestó en Donosti con una expresiva pancarta que decía: ”Pandemia Kapitalista”. Se les debió olvidar poner el origen chino de la misma. Para completar el cuadro, Gara, titulaba su editorial con tres contundentes conceptos: “Siempre a rebufo, siempre obligado y siempre tarde”. Al leerlo creí se refería a una Izquierda Independentista que solo acierta cuando rectifica,pero no. Los calificativos eran, como no podía ser menos, para el Gobierno Vasco. Todo se ha hecho pésimamente. No hubiera estado mal que para mayor credibilidad hubieran entonado el mea culpa de su petición airada de hacer las elecciones en octubre, algo que al parecer conviene olvidar ante los aciertos de los epidemiólogos de Bildu, a quienes no gusta les recuerden sus grandes aciertos. Siguen aquejado de lo que decía Lenin  hablando del izquierdismo como una enfermedad infantil de este tipo de izquierda tratando de hacernos creer que solo ellos representan los intereses populares y de las clases desfavorecidas queriendo hacer la revolución en medio de una pandemia aprovechando la tragedia para cambiarlo todo y haciendo esa demagogia barata de repartir lo que no se tiene.

Lamentablemente para el país siguen sin hacer su necesaria perestroika y siguen creyendo que hacer oposición es oponerse a todo sin aportar nada serio. Fue un poema verle a Maddalen Iriarte muy tensa, como si se hubiera tragado un palo de escoba, ante el Lehendakari que le recibió en Ajuria Enea, para inmediatamente ponerle pringando en la rueda de prensa posterior. Me da que esta señora tiene poco margen de maniobra ante unos Comisarios del pueblo que no están a setas sino a Rolex.

¿Es bueno que apoyen los presupuestos generales del estado?. Si, es bueno. Lo malo es la manera acomplejada como hacen política. Es infantil y lamentable.

Como dijo Gara: ”Siempre a Rebufo, Siempre Obligado y Siempre Tarde”.

Solo aciertan cuando rectifican.

El desafío: ETA – Zarzalejos excluye al PNV

Martes 10 de noviembre de 2020

Acabo de ver la serie de 8 capítulos “Desafío. ETA”. la dirige Hugo Stuven que es un buen profesional y que ha logrado presentar un producto bien acabado, con imágenes muy impactantes, una música adecuada y un montaje excelente, aunque muy escorado. Lógico. La dirección la ha hecho José Antonio Zarzalejos, ex director del Correo español y del ABC y ahora opinador y fustigador del nacionalismo que incluye a su hermana Charo como una de las contadoras del relato. Podía haber puesto a su padre el gobernador civil de Bizkaia que dimitió cuando se permitió legalmente izar la ikurriña. Hijo de gato, caza ratones.

Su gran mérito es contar los cuarenta años de ETA excluyendo totalmente la existencia y lo hecho por el PNV desde el exilio para que no existiera, la manifestación del 28 de octubre de 1978, los asesinatos a gentes del PNV como Joseba Goikoetxea, Genaro García Andoain y el empresario Korta, las manifestaciones, y todo el entramado al otro lado del muro de lo que hacía ETA que era monstruoso y está bien contado en algunos casos como en el atentado de la casa Cuartel de Zaragoza, Irene Villa, Melitón Manzanas, Miguel Ángel Blanco, Ortega Lara, Buesa, general  Garrido, Ernest Lluch, Gregorio Ordoñez, T 4, Pardines, Sokoa, Hipercor, el último policía francés y su hijo y casos individuales devastadores. Son testimonios muy impactantes como el relato que hace Gorka Landaburu de su atentado.

Pasa  muy por encima de la existencia del Gal y deja que Rafael Vera minimice el secuestro de Marey  y los 27 asesinatos  que hubo nada menos por algo que llamaron eufemísticamente como terrorismo de estado. Son manchitas en el armiño. Los guardias civiles que hablaron tan solo se defendían, según lo que nos dijeran, y Galindo no cumplió los años de prisión a los que fue condenado. Tampoco sale aquella singular fotografía de Felipe González ante la puerta de la prisión de Guadalajara. Aquello fue una defensa absoluta de ese terrorismo de estado que mandó un letal mensaje al mundo de ETA que fue la ley del talión. Tú matas, yo mato.

Es verdad que muy de vez en cuando se pone encima de la mesa algún tipo de crítica a esos abusos y crímenes pero por alguien tan poco representativo como Ángel Alcalde  o indirectamente José Luis Elcoro. Lo curioso es que todo  empieza con dos testimonios tan increíbles y manchados como los de dos  antiguos miembros de ETA como Eduardo Uriarte y Jon Juaristi que aparecen  como los fustigadores de aquella etapa absurda y cruel. La elección de estos dos estómagos agradecidos, tiene bemoles.

El hilo conductor del relato desde la Guardia Civil lo hace Manuel Sánchez Corbí, condenado por torturas e indultado por Aznar (ni se menta esta circunstancia con lo que se ve la intencionalidad manipuladora de la serie)  y otro teniente general, menos apasionado que el primero quienes  desgranan desde su lógica la lucha de ETA describiendo acciones y cada  uno de los cabezas y jefes de comandos como Txeroki, Santi Potros, Paquito, Ternera, Gaztelu, Kubati y hasta el secuestro y asesinato de Pertur. Es verdad que aparecen  Garaikoetxea, Ardanza, muy anecdóticamente uno de los monstruos de Zarzalejos como Arzalluz al que desprecia y más breve todavía Ibarretxe, algo más Atutxa, pero la voz cantante política se la llevan Aznar y Mayor Oreja con lo que el guiso está servido.

Recuerdo que  en una oportunidad en pasillos del Congreso, ante mis críticas a Rajoy por la obsesión de Aznar de vincular nacionalismo con ETA me dijo: ”No te olvides que es una víctima de ETA”. Tenía razón, pero me estaba diciendo que el atentado que sufrió no le dejó secuelas físicas pero sí mentales.

Sale finalmente alguien sobrevalorado como Jesús Egiguren, como uno de los factores  del fin del terrorismo, cuestión que no es verdad. Tras el cese definitivo hay muchísimas iniciativas de todo  tipo, como la de Loiola y otras muchas que interesa silenciar y dar protagonismo a un tonto solemne, como le llamó Rajoy a Zapatero y a Eguiguren. Por cierto, Patxi López se enteró de la decisión de ETA en un tren viajando de Washington a Nueva York y en ese momento era Lehendakari.

A pesar de ser un producto nada objetivo, sectario y manipulado, se puede ver con interés para refrescar la memoria de aquella tragedia que la IA sigue sin asumir. Tiene datos más que suficientes para que semejante tragedia no se olvide. Creo  por tanto que es bueno ver este tipo de trabajos, aunque, repito, estén tan sesgados y manipulados pues las imágenes siempre recuerdan algo que  nunca debería haber existido y que se resume en el canto final de esta serie como es la  conclusión a la que se llega. Fue una violencia desalmada, inútil, terrible y sobre todo que no sirvió para nada salvo para ir a los cementerios……