¿Tan solo diez años?

Domingo 4 de abril de 2021
No solo el PNV cumple años. También lo hace la ahora llamada Izquierda Independentista que este mes cumple diez. ¿En serio? ¿Solo diez?. Muy pocos parecen para gente con tanto callo que se viste de colegial y celebra la piñata en la haur eskola. Se entiende. Batasuma, fracasada ETA, había pasado de Bateragune a la Declaración de Alsasua y después a la de Gernika, que fue mucho más valiente que los que ahora defienden los recibimientos. Su mayor evolución fue en este punto solicitar a ETA que ya boqueaba un ”alto al fuego permanente, unilateral y verificable por la comunidad internacional como expresión de la voluntad para un abandono definitivo de su actividad armada” (eufemismo de matar). Esas declaraciones llevaron a la legalización de Bildu que quiso quedar en ese momento como el agente político que permitió la pacificación de Euzkadi, perdón, de Euskal Herria. Había que cambiarlo todo. Si en 1960 ETA nació como Euzkadi ta Askatasuna era obligado romper con cualquier alusión vinculadas con Sabino Arana y el PNV y poner a circular la denominación lingüística y cultural histórica permitida bajo el franquismo. Ahora todo es Euskal Herria. Es lo que estamos celebrando con entusiasmo poniendo colores a lo que podría identificarse con un calamar y su tinta o a un camaleón y sus colores. De hecho si alguien tiene capacidad de cambiar de maquillaje y siglas son ellos y no el PNV con sus tres letras durante 125 años. ¡Que poca imaginación la de estos jelkides!.
Bildu, ”reunirse” en euskera, nace pues el 3 de abril de 2011 como una coalición electoral formada por Sortu, EA, Aralar, Alternatiba e independientes varios, aunque muy dependientes por otro lado, queriendo ser un autobús donde cupiera todo lo que de Izquierda se moviera entre Muskiz y el Adour cada uno con su historia y su sensibilidad. Un autobús a cuyo volante va bien sentado y con el puño en alto el secretario general de Sortu, Arkaitz Rodríguez. La secretaria general de EA, Eba Blanco viaja en el último asiento mirando por la ventana y los independientes más Aralar y Alternatiba, han ido siendo arrojados en la marcha habiéndose subido los secretarios generales de ELA y LAB buscando les lleven a huelgas, pancarteo y a la primavera roja. Un buen enganche para incautos que ha logrado vayan diluyéndose en Sortu, algo muy característico de los partidos comunistas en todas partes del mundo que en un sitio se llaman “compañeros de viaje” y en otro “tontos útiles”. El papelón de Eba Blanco en esta operación es patético. Aquella EA que tenía como una de sus señas de identidad ser muy beligerante con la violencia, los recibimientos, y los totalitarismos y tenía un discurso propio, acabó mirando por la ventana el paso del tren. Eso también son estos diez años celebrados con fuegos artificiales y medias verdades. Todo con velitas, videos muy parciales y ausencia de autocrítica.
En aquel ese mismo año, el 20 de octubre de 2011 vino el comunicado encapuchado del “Cese definitivo de la actividad armada” anunciando en su gloriosa despedida, con literatura de parte de guerra victorioso, que su proyecto político seguiría siendo defendido por el “movimiento político que denominamos Izquierda Abertzale”, eso sí, sin dejarle a los que cumplen diez años realizar la mínima autocrítica colectiva por años de plomo, muertos, secuestros, robos y desolación que si bien supusieron torturas y abusos policiales de todo tipo hoy lo que celebramos es el décimo y feliz cumpleaños de los que nos dan a todas horas clases de ética, democracia y valores humanos, pero, curiosamente, solo de los suyos, en esa hemiplejia dogmática y sectaria de considerar que dichos valores no son universales sino solo hay que defenderlos si les afectan a ellos y lo demás se limpia con acetona. Para colmo, nos toman por tontos. Escúchenle ustedes al camarada Arkaitz Rodríguez cuando con todo su rostro nos dice que el PNV va a Madrid a mendigar vacaciones fiscales “y nosotros a arrancar derechos sociales y laborales. Os habéis pasado décadas participando en la política española a través del Congreso de los Diputados para sostener el régimen en beneficio de unos poquitos de los vuestros. Por el contrario EHBildu va a Madrid a tumbar definitivamente un régimen en beneficio de las mayorías y de los pueblos”. Ya, ya. Todo ese ruido para lograr que sus presos estén cerca de casa, algo justo, pero para eso no se hace una esa alforja revolucionaria ni tanto discurso de Toma de la Bastilla.
EHBildu responde a una ideología que está demostrando no sabe actuar en democracia. La camuflada idea de la lucha de clases es una constante histórica del marxismo leninismo. Su apología contra todo acompaña a sus programas ideológicos y emocionales. La hostilidad y la rivalidad contenida en ella configura su representación del mundo. No busca consensos ni reconciliaciones. La imposición sobre el otro, ocupar el poder y no soltarlo, la confrontación continua, la simplificación del adversario ocupan toda su atención. Los errores se magnifican y en este contexto ideológico se incentiva la idea de la guerra total asociada con el supuesto de la justicia social, históricamente ignorado. En el fondo prevalece el concepto de venganza histórica como principio para definir guerras buenas y guerras malas. Hablar de historia se convirtió en lucha de clases y ésta a su vez en el motor de la historia. Como concepto herencia decimonónica, ese núcleo conceptual permeó los debates de la V y VI Asamblea de ETA cultural, política y socialmente y seguimos con la misma matraca de los años del franquismo algo que infantilmente lo estamos viendo en este décimo aniversario de un autobús que envuelto en la ikurriña como señuelo, esconde los mismos parámetros de funcionamiento que el paraíso cubano, el venezolano, el nicaragüense, el coreano y hasta el ruso, con sus disidentes en la cárcel, aunque haya empresarios que en su bendita ingenuidad crean tan solo que el autobús solo lleva abertzales algo escorados, pero a fin de cuentas chicos y chicas majas. Que se enteren lo que piensan sus comisarios.
Quien lo tiene claro es el Lehendakari Urkullu quien les dijo que todo eso se podía hacer respetando la libertad y los derechos humanos como siempre ha propiciado el EAJ-PNV. Ellos no lo hacen. Su selectividad en la denuncia delata su visión totalitaria de la sociedad. La demagogia lo aguanta todo. Gobiernan o co-gobiernan municipios en los que también ha habido movilizaciones. ¿Qué iniciativas han adoptado que puedan presentar aquí como modelo? -les preguntaba el Lehendakari. Por cierto Euskaltel es un logro de la capacidad negociadora del PNV en 1996, no la de ellos que en esos años apoyaban a ETA.
“En Euzkadi hacemos -les ha dicho el Lehendakari-. Dedicamos tres de cada cuatro euros a gasto social; estos cinco años hemos incrementado los recursos de Salud, Educación y Protección social en cada presupuesto; somos el 5% del Estado y el 40% del total de gasto social. El gasto en protección por persona en Euzkadi supera los 8.000 euros, por encima de la media de europea. Póngame un solo ejemplo de Renta de Garantía de Ingresos incluyendo Renta de Garantía para Pensionistas, más Prestación Complementaria de Vivienda, más Compensación por copago, más Ayudas de Emergencia Social. ¿Estamos satisfechos? NO. Pero este País lidera un compromiso social que ustedes solo siguen”.
Mertxe Aizpurua, portavoz de Bildu en el Congreso, se quejaba de que la Mesa del Congreso acogiera una iniciativa de Ciudadanos llamándoles “herederos de ETA”. Muy ofendida les ha dicho que “no aceptará” que se les defina así en una iniciativa para censurar la política de acercamiento de presos, con la que siempre hemos estado de acuerdo. Los de Arrimadas se refirieron a Bildu como partido “heredero del terrorismo” (acordémonos del comunicado final de ETA). Me alegra que a la Sra. Aizpurua no le gusta le cataloguen así. Es muestra de sensibilidad, pero no hacen nada para que no les vean y tilden así cuando son incapaces de mostrar una brizna de sensibilidad y emoción humana en relación con los conocidos como «ongi etorris” públicos que no son más que pura apología del terrorismo o soportar que los destrozos y pintadas sean despachados por el secretario general de Sortu diciendo que “se quitan con acetona”.
A Sortu (Bildu a pesar de su cumpleaños no existe como tal) le pasa como al escorpión del cuento que en mitad del río picó a la rana, tras pactar con ella lo contrario, diciendo que lo hacía “porque ese era su carácter.
Pues mientras no cambien de carácter y se hagan demócratas con una democracia con todos los valores para todo el mundo, es normal que les sigan viendo como lo que actualmente son. Así de claro, a pesar de la purpurina y el merengue de la tarta cumpleañera.

Cosas que me llaman la atencion de este clima futbolero

Soy socio del Athletic, engalano los balcones y ventanas y quiero que este sábado gane en unbuen partido, sin desgarros y con fair play.
Pero no deja de llamarme la atención ciertas cosas.
1.- Los aficionados, en general en el campo, se comportan adecuadamente. No así las aficiones que no han tenido la menor disciplina social en las despedidas. Como para habernos permitido el partido con público en Sevilla, a quien por cierto le interesa más lo que le ocurre a Sergio Ramos que a la final, salvo los hosteleros.
2.- En fiestas señaladas se suele pedir que se ponga la ikurriña. La ponemos cuatro gatos. Hoy sin embargo no hay edificio, casa, hotel o empresa que no tenga la bandera de la Real o del Athletic. ¿Se ha convertido el fútbol en un nuevo patriotismo, en una nueva religión o nos hemos vuelto todos un poco locos?
3.- El entrenador del Athletic que logró la presencia del equipo este sábado en la final fue Gaizka Garitano. Ojalá Marcelino García Toral logre la Copa pero quien lo clasificó fue el de Derio. No le he escuchado decir nada ni creo le hayan hecho ninguna entrevista.
¿Es esto lógico, normal, educado y propio de un club con señorío?. Me recuerda a esos Consejeros, Alcaldes, Diputados que inauguran obras diseñadas y aprobadas por sus antecesores y son incapaces de invitarles a la inauguración. Definitivamente se están perdiendo las formas.
4.- Aunque parezca lo contrario hay muchísima gente que no le gusta u odia el fútbol y sin embargo llevan quince días a taza y media de ración.
¿Por qué no ocurre lo mismo en campañas contra la pandemia, o contra el cáncer, el hambre en el mundo o en defensa del desarrollo estatutario?.
Entre unos medios con negocios millonarios y haciendo de esto el mayor espectáculo del mundo y la mayoría dejándonos llevar como borreguillos, el show está asegurado. Cometemos errores de un infantilismo supino. Hay causas que requieren movilizaciones similares y pasan totalmente desapercibidas.
Conclusión. ¿Estamos todos un poco grillaos o necesitamos estas válvulas de escape para no acabar cazando moscas?

Sin trabajadores no hay paraíso

Jueves 1 de abril de 2021

”El lenguaje condiciona el pensamiento”. Octavio Paz.

La primera derrota política y electoral que recibió Chávez en su ejercicio del poder se la proporcionaron los trabajadores venezolanos en el 2001, estando este en la cresta de la ola en popularidad, cuando tenía el país a sus pies; fue en el proceso electoral para la elección por primera y única vez, de la máxima central sindical que se tenga registro en nuestro país, la CTV; donde Carlos Ortega le ganó al chavismo con el 64% de los votos. El régimen nunca lo perdonó. Fueron los primeros resultados electorales desconocidos en el país, dando origen a una “central de trabajadores” oficialista, en paralelo a la legítima. Los prolegómenos de este agravio a la libertad sindical datan del manifiesto que se pretendía leer una vez ejecutado el golpe de estado frustrado el 4 de febrero de 1992, contra Carlos Andrés Pérez, ya entonces el felón tenía en su agenda golpista, anunciar la disolución de las fuerzas sindicales en Venezuela. Una vez en el poder incluyen en la constitución la potestad del poder electoral, CNE, de “organizar las elecciones de sindicatos, gremios profesionales y organizaciones con fines políticos”, esa arbitrariedad en un país donde el estado es el principal patrón, o sea, zamuro cuidando carne. Hipotecando constitucionalmente la libertad sindical y los convenios suscritos por la nación con la OIT y vigentes desde 1948 en adelante.

Así comenzó la desconstrucción del movimiento sindical venezolano. Con el desconocimiento de la victoria sindical de Ortega, la instrumentación del protectorado sindical oficialista, arranca un metódico plan de neocolonización del lenguaje con usurpación de funciones. Entran en la escena sindical el “lumpempranato” capitaneado entonces por Lina Ron, acaban con el modelo de acuerdos tripartitos entre trabajadores, estado y patrono. Desarticulan las inspectorías del trabajo, judicializan las causas y reclamos laborales, criminalizan las protestas, las bandas criminales que operan en minas y sectores populares se auto denominan “sindicato”; con el único interés de desacreditar el adjetivo. Las “misiones” desinstitucionalizan las estructuras de servicios públicos y se convierten en aparatos operativos y subsidiarios de esos servicios con personal “bonificado”, ya no asalariado; empoderados con el título de “patriotas”, mientras los empleados y obreros institucionales eran “apátridas”, burócratas y corruptos. Las misiones cumplieron el propósito de desvalorizar el trabajo. El lumpempranato comenzó hacer “control social” en fábricas, instituciones y barrios. En eso no escatimaron esfuerzos, incluyendo el sicariato. Mutaron las asovecinos en consejos comunales y los círculos bolivarianos en colectivos, en UBCH, unidades de batalla chavistas y un complejo entramado de crimen con lenguaje militaroide e izquierdizante.

En este largo vía crucis de dos décadas de tiranía hemos perdido la libertad sindical y el fuero, la representatividad laboral, las contrataciones colectivas, los beneficios sociales, las prestaciones sociales; desapareció el sueldo y salario como fuente de porvenir de los trabajadores. Involucionando al punto de tabola rasa, descaracterizando a los trabajadores, abriendo de tal manera la brecha entre ricos y pobre, que hizo del discurso de la odiosidad de clase una narrativa inexistente; toda vez que se impusieron las castas y retrocedimos en términos históricos, no menos de 100 años. Hoy ningún trabajador vive de su salario; el ahorro no es una alternativa, ser propietario de acciones en su propia empresa como ocurrió en Sidor o la Cantv es una quimera; garantizar su vejez es un sueño infantil en una nación donde el porvenir es visto con ojos de desplazados, migrantes de sueños y aspiraciones de exilio.

Las dos últimas estafas ensayadas por el chavezmadurismo contra los trabajadores venezolanos son el “blindar” las prestaciones sociales con “lingoticos” de oro, que él sabrá proteger en buen resguardo en las bóvedas del BCV o si prefieren, ante la amenaza imperialista, podemos darle esa tarea a Putin en Rusia. Y la otra maniobra del régimen es la “página de la patria”, una versión presentista de la “lista Tascón”, suerte de condenados al “Auschwitz laboral”, tropicalizado y virtual; compuesta por aquellos trabajadores que pasan a “bonificados de la patria”, perdiendo sus prestaciones sociales y despejándoles el camino a los nuevos emprendedores boliburgueses que serán propietarios de las empresas o servicios, bajo la égida de la ley saqueo, que ellos insisten en llamar “antibloqueo”, en su narrativa polpotiana; donde Chávez fue el origen y la causa, y Maduro la consecuencia. Ya es hora de sobreponernos a la unidad anoréxica y asumir el rol que nos corresponde. Sin fuerza social conducida por los trabajadores no es posible la caída del régimen y, de ocurrir un hecho sobrevenido, ningún ensayo de gobernanza post chavista, será sostenible sin un músculo social como plataforma democrática. Las políticas macroeconómicas no son suficientes para la sostenibilidad del porvenir en libertad y democracia. Esa es una conclusión sobre el regreso peronista en Argentina, de Evo en Bolivia, de Ortega en Nicaragua y próximamente de Lula en Brasil y Correa en Ecuador. Soy optimista, sin los trabajadores no hay paraíso. Américo de Grazia.