Boni, Mitxel, ETB, y una insólita escala de valores.

Sábado 9 de enero de 2021

El rock ha perdido a Boni, guitarrista y voz del grupo Barricada. En 1982 lo fundó junto a Enrique Villlareal -más conocido como el Drogas- y el baterista José Landa. No soy rockero pero de todo esto me enteré viendo en ETB un documental la semana pasada sobre el Drogas. El trabajo me interesó, estaba bien hecho y mostraba una realidad para mi desconocida. Supe que el Drogas y Boni se habían enfadado pero asimismo se habían reconciliado y supe también de la enfermedad de Boni a raíz de un cáncer de laringe le hizo perder la voz. Quise saber más y estando en ello, se produce la noticia  de que el Boni había fallecido. ETB trató adecuadamente la información de forma extensa y editada. Nada que objetar. El rock aquellos años fue un increíble fenómeno de masas y sus artistas tuvieron muchísimos seguidores. La  televisión ha de contar la realidad. Lo malo es que nos la cuentan hemipléjicamente. Lo vimos con Maradona.

Donde no cuentan la realidad es en lo político y cultural. Y lo escribo con tristeza. Falta equilibrio, trabajo y mirada larga. Prima la inmediatez y a veces lo superfluo. Y lo argumento.

Fallece el miércoles Mitxel Unzueta, senador, miembro del Parlamento vasco, negociador extraordinario de los derechos históricos en la Constitución  así como del  Estatuto, promotor de Deia, profesor de universidad, Director en Bizkaia de la Sociedad Bascongada de Amigos del País, Presidente del  Tribunal Arbitral de Comercio de Bilbao, autor de cientos de reflexiones sobre historia y derecho, amén de otras iniciativas que pudo realizar en su dilatada vida. Pues nada. No mereció la mitad de la mitad del tratamiento a Boni. Es decir, nada. Silencio. Nada. No existió. Ni un segundo. Quiero creer que los que redactan los informativos saben más de Boni que de historia y que además les falta leer las bases del estatuto del Ente EITB, la curiosidad y la profesionalidad de saber que en un ente público te debes a unos criterios institucionales y  de igualdad, neutralidad y pedagogía. De lo contrario no nos quejemos de la desinformación juvenil.

Y con esto no quiero decir que no se informe sobre Boni, sino critico con dureza  que no se haga sobre Mitxel Unzueta en una televisión que él ayudó a crear. Y cuando algo así ocurre en este país, algo malo está sucediendo. Quien lo dude que lea por favor el extraordinario artículo escrito este sábado en Diario de Noticias escrito por el ex presidente de Navarra Juan Cruz Alli sobre Unzueta.

Ocurrió lo mismo con Sabina de la Cruz, escritora y viuda de Blas Otero. Ocurrió lo mismo con Gurutze  Arregi, etnógrafa, fundadora y directora del Grupo de investigación Etniker, gran ayudante  del  antropólogo D. José Miguel de Barandiaran,…Nada, ni un segundo. Ocurrió lo mismo con Juan José Goiriena de Gandarias, ex rector de la UPV y Presidente de la Sociedad de Estudios Vascos, y miembro de Jakiunde. Nada. Ni un segundo. Ocurrió lo mismo con Paco Pozueta, senador en dos legislaturas y promotor en Zumarraga de iniciativas culturales. Nada.Sucedió lo mismo  con el primer director de Radio Euskadi, Ignacio Arregi.Mera faena de aliño.Ocurrió lo mismo con André Luberriaga,ex alcalde de askain  e importante personalidad de iparralde.Frank Dolossor hubiera hecho un buen trabajo.Nada.

¿Es esto normal en una televisión pública?. No. Es anormal.

Este sábado en el programa El Parlamento de las Ondas, nadie ha mencionado a Mitxel Unzueta habiendo sido parlamentario por Bizkaia en la primera legislatura del Parlamento Vasco. Los seres humanos mueren de verdad cuando se les olvida y hoy en un espacio parlamentario creado por el Parlamento Vasco se le ha olvidado. No fue así en los informativos de Radio Euskadi, afortunadamente.

Me ha llamado además la atención que  el conductor del programa, de quien no dudo de su  profesionalidad, diera entrada a comentar lo ocurrido en el Capitolio estadounidense, que no americano, argumentando que estando en un programa parlamentario se imponía hablar de lo sucedido en Washington. Fue curioso no se mencionara a Unzueta y  no se hablara de que el Parlamento Vasco fue ocupado de la misma manera en 1980 y hubo un muerto, Ramón Begoña, del PNV y que dirigentes de HB entraran en el hemiciclo a apoyar la hazaña. Importa lo inmediato y al parecer no poner las cosas en perspectiva y sobre todo no recordar una historia que hubiera incomodado a Iker Casanova, el gran acusador.

Esto luego se paga. Así vamos mal. En la transición no teníamos poder pero teníamos relato y capacidad de ilusionar y mover a la gente. Hoy tenemos poder, pero parecería que estamos sin proyecto, teniéndolo, pero no sabiendo comunicarlo.

El populismo se alimenta de la desinformación, de la ignorancia y de las emociones y esto solo puede combatirse con información veraz, argumentos, buen ejemplo y sentido común. Personajes de comic siniestro como Jake Angeli, el miembro de las teorías de la conspiración QAnon que  se sentó en la mesa del presidente del Senado con su gorro con cuernos de búfalo y sin camiseta, solo se entienden desde la marginalidad, la ignorancia y la emoción causada por una mentira.

Una lástima que no lo tengamos presente y nos pasemos el día hablando de identidad vasca en genérico y a quienes se han pasado la vida trabajando por una buena identidad vasca se les ignore y lo que se destaque es la pérdida de un artista, que vuelvo a repetir, ha de tener su espacio pero que si solo lo tiene él, mal andamos.

Algo aquí no funciona.

Por alusiones

Viernes 8 de enero de 2021

Al Sr. José Manzaneda de la Asociación Euskadi-Cuba no le ha gustado el post que escribí en este Blog  sobre la situación cubana y, con todo derecho y por alusiones, nos envía  una réplica que reproduzco íntegramente  a continuación.

Seguramente el domingo, donde narro lo que vi el uno de enero con el desembarco del Bote Tours, tampoco le gustará nada. Lo siento. Él tiene su verdad y yo la mía. A continuación la argumentación del Sr. Manzaneda:

“Sopa de letras de la más extrema radicalidad”, “marginales”, “mundo marginal vasco”, “sector de inadaptados”, “miserables  apoyando  una dictadura”: así definía el ex senador Iñaki Anasagasti, en dos textos recientes (1) (2), a los colectivos que, el pasado 1 de enero, celebramos el 62 aniversario de la Revolución cubana y reivindicamos el fin del bloqueo económico, comercial y financiero de EEUU contra Cuba, con un barco que recorrió la ría de Bilbao (3) (4).

La Asamblea General de Naciones Unidas, por 187 votos contra tres (EEUU, Israel y Brasil), condenó el pasado año, por 28º vez, el citado bloqueo (5). Pero la Comunidad Internacional está engañada, nos dice Anasagasti, porque “se trata de un boicot, no de un bloqueo”, ya que “Cuba puede comercializar con todos los países del mundo, pero le viene muy bien eso del imperialismo yanqui”.

Lo explicaremos: Cuba, un país pobre del Sur, sufre pérdidas anuales de cinco mil millones de dólares, debidas a sobreprecios en sus importaciones, seguros, préstamos y fletes, al no poder acceder (ni ventas, ni compras, ni tecnología, ni turismo) al enorme y cercano mercado de EEUU, y al tener vetado todo crédito al desarrollo en los organismos financieros internacionales, controlados por la Casa Blanca (6). El comercio con otros países, aún en condiciones de sobreprecio, también es afectado de manera extraterritorial, por persecuciones, listas negras y amenazas. La Ley Helms Burton, en su actual aplicación íntegra, ahuyenta las inversiones y, además, la Isla tiene cerrados importantes mercados internacionales. Un solo ejemplo: el sector electrónico japonés que, de adquirir níquel cubano, sería vetado en EEUU.

El bloqueo ha sido reforzado con 130 nuevas medidas en la era Trump, más de 40 en tiempo de pandemia: las sanciones a las navieras han logrado desabastecer a la Isla, de manera periódica, de petróleo y diesel venezolano; la prohibición de viajes, cruceros y compras han reducido los ingresos por turismo; el cierre al envío de remesas y la congelación de visas, las aportaciones familiares de la emigración; y la persecución de los convenios médicos internacionales, los fondos con que se sostiene el sistema cubano de salud.

Pero para Iñaki Anasagasti es un simple “boicot”. Que impide, por ejemplo, a las niñas y niños cubanos con tumores cerebrales, recibir temozolamida, un tratamiento de patente estadounidense (7). O a las 80 mil personas diabéticas que en EEUU, cada año, sufren la amputación de su pie, ser tratadas con el efectivo medicamente cubano Heberprot-P (8).

Por cierto, ¿sabía Iñaki Anasagasti que este producto es fabricado por una empresa vasca en Vitoria-Gasteiz (9), y que Cuba es el segundo comprador extranjero en la Comunidad Autónoma Vasca (10)?

Señor Anasagasti, Vd. debería dejar de intoxicar las relaciones entre nuestros pueblos y favorecer el interés bilateral. Y dejar de repetir el rosario de embustes de la ultraderecha cubanoamericana: que en Cuba “los artistas no pueden exponer ni decir lo que quieren”, “la Iglesia no puede predicar”, “los ciudadanos para ir de una ciudad a otra tienen que pedir permiso”, “no pueden salir del país”, o que “la iniciativa privada está proscrita”… Nuestro libro “Cuba: verdades y mentiras” responde a estas y otras sonrojantes mentiras (11).  

Al ex senador solo le faltó decir que el barco que recorrió la ría el 1 de enero lo pagamos con una subvención pública, tal como aseguran, en redes sociales, algunos cubanos partidarios de Donald Trump residentes en nuestro país (12). A los que el ex senador seguro no llamará “marginales”, “inadaptados” o “miserables”, aunque hagan apología del “boicot” de la mayor potencia mundial contra su propio pueblo.

Mitxel Unzueta. Estratega de los derechos históricos y del nacimiento de Deia.

Viernes 8 de enero de 2021

Pako Pozueta fue senador en representación del EAJ-PNV en 1982 de un Grupo Parlamentario cuyo portavoz era Mitxel Unzueta Uzkanga. Los dos acaban de fallecer. En Deia se glosó la figura de Pozueta y me toca escribir unas líneas sobre Mitxel Unzueta, un  gigante, junto a Xabier Arzalluz, Federico Zabala, Juan Mari Bidarte, Juan Ignacio Uria  y Marcos Vizcaya de la discusión constitucional y de la estatutaria. Hoy Euzkadi no sería lo que es, sin el trabajo inconmensurable de estas personas clave en nuestra reciente historia.

En el caso de Mitxel su erudición, conocimiento y gran biblioteca sobre la foralidad no se  entendería lo que nos contó la última vez que estuvimos con él. Nos dijo que en la primera reunión que tuvieron para estudiar el texto constitucional en el convento de Euba fue con la idea de plantar batalla en relación con los derechos históricos. Sus compañeros le disuadieron  diciéndole que nos iban a tildar de carlistas, pero una semana después, en Madrid, Juan Ajuriaguerra le pidió un folio  con lo que planteaba. Y ahí nació la estrategia negociadora del PNV, tan exitosa para Euzkadi.

Intelectual y abertzale así como estudioso de la obra de Sabino Arana, nos decía: “Arana y Goiri luchó por la defensa de la identidad nacional vasca; lengua y cultura constituyeron ejes de su acción. La proclamación de que Euzkadi es la patria de los vascos, en lo político, supo desarrollarla con una cuidada elasticidad, consciente de que ante todo y sobre todo lo que contaba y cuenta es el pueblo, su conciencia colectiva; de esta forma, tanto sus reivindicaciones independentistas como de los Fueros, quedaban matizadas en virtud de un estudiado posibilismo. Arana Goiri luchó por un pueblo, no por una aventura política. Asimismo Aguirre y Lekube supo, como pocos, lo que es tener que compaginar ideales con necesidades. Alguien debiera seleccionar sus textos ideológicos.”

Mitxel Unzueta Uzkanga,  fue profesor en Deusto y promotor de Deia, además de un prestigioso abogado con despacho propio en la calle Marqués del Puerto de Bilbao. Desgraciadamente, en los últimos años sufría los achaques de la edad aunque mantenía una cabeza clara y luminosa y los recuerdos de aquella época irrepetible, le afloraban sin cesar.

Nos decía:  ”Me asusta que las nuevas generaciones desconozcan lo ocurrido durante la transición. Pero sobre todo temo esa misma ignorancia entre muchos integrantes de la clase política actual con los que he hablado. Algunos tienen una imagen idílica que es del todo errónea.  Recuerdo muy bien cómo muchos artículos de la Constitución se redactaron en reuniones nocturnas celebradas en restaurantes y despachos, fuera de las cámaras, y que luego se aprobaron mediante el sistema del rodillo. Aunque ahora no se hable de ello, es parte de la historia y no debe esconderse”.

Nos comentó la reunión en la caseta de monitores con el Rey Juan Carlos para que le explicaran el alcance de la Disposición adicional y del Pacto con la Corona. Nos dijo que escuchó interesado pero sin más. Después y por llamada de Juan de Ajuriaguerra al hotel tuvo que cambiar  el billete y se fue a Estoril, a visitar  a Don Juan de Borbón  con Federico de Zabala, un hombre clave, en un viaje en tren de película de Berlanga con paradas y llegada tarde.

El concepto de nacionalidades y regiones lo introdujo Miquel Roca ante el atasco de la ponencia constitucional donde era titular. Les  preguntó a los ponentes  que si no aprobaban aquello ¿qué pintaban allí vascos y catalanes? y la UCD finalmente cedió. Y, nos remarcó Mitxel que  las consecuencias de autogobierno logradas eran solo para vascos y catalanes, porque no existía ninguna demanda más  aunque luego  aquello, tras el 23 F se  salió de madre por puro partidismo irresponsable.

El primer portavoz en el Senado  del PNV nos dijo muchas más cosas, que la falta de espacio me impide recoger pero me quedo con su última copla: ”El origen de los problemas vasco y catalán es que lo  que hoy llamamos “España” eran en realidad “Las Españas”, un conjunto heterogéneo de territorios en los que Castilla impuso su predominio, en algunos casos manu militari, para reducir todos los reinos a sus usos y costumbres. Y así fue hasta llegar al sistema constitucional, en el que la idea de reducir todos los reinos a las leyes de Castilla se trasmuta en el concepto de “unidad nacional”. Pero dicha unidad no está basada en una síntesis de las posiciones de Catalunya, País Vasco, Valencia, Galicia y Castilla, sino en la subordinación de las primeras a la última. Mientras se siga pensando que Castilla haceEspaña, como dijo Ortega y Gasset y otros, habrá nacionalismos periféricos, integrados por pueblos que se resisten a perder su identidad. No hay que engañarse con frases fáciles y reflexiones huecas: estos nacionalismos son respuesta y trasunto del propio nacionalismo español”.

El pasado 31 de octubre Mitxel Unzueta iba a entrar a la librería Elkar. Su hijo empujaba amorosamente su silla de ruedas. Me acerqué a él y solo me reconoció por la voz, ya que su vista flaqueaba. Hablamos un poco. Me comentó que nadie le había llamado para preguntarle algo sobre cómo fue aquella negociación del estatuto de Gernika hacía cuarenta años. Él era entonces portavoz en el Senado y su protagonismo en la discusión constitucional y en la estatutaria fue determinante. Pero el adanismo de esta sociedad que ni tan siquiera celebra el cumpleaños estatutario como si aquello hubiera llegado de Marte y no fuera el éxito de una generación y de un partido  que no solo puso aquella pica en Flandes sino logró la devolución del Concierto Económico para Gipuzkoa y Bizkaia, frente a militares, grupos de presión, ETA,  y la derecha cavernícola. Hoy Euzkadi no sería lo que es sin aquel ímprobo trabajo de personalidades como Mitxel Unzueta que asimismo fue determinante para que Deia saliera a la calle en 1977.Euzkadi y el EAJ-PNV han perdido a un extraordinario servidor. GB