NO ES MÁS ABERTZALE EL QUE MÁS VOCIFERA.

Viernes 8 de septiembre de 2017

La Izquierda Abertzale, que pinta menos en Madrid, que Maximino en Haro, quiere que nos pleguemos a sus dictados en nuestra relación con el gobierno central. Con dos diputados son Irrelevantes y solo hacen testimonialismo en la Villa y Corte. Es una manera de hacer política pero muy ineficaz. Euzkadi no gana nada.

Nosotros somos cinco diputados y seis senadores y, ante la coyuntura actual, estamos logrando a trancas y barrancas desatascar situaciones bloqueadas en décadas y, de seguir así, podemos augurar el cierre definitivo del estatuto de autonomía de Gernika en esta legislatura, estatuto que debería haber estado cerrado hace treinta años. Siendo ley Orgánica refrendada, es insólito en una democracia y con unos políticos españoles que solo te hablan de que hay que cumplir su ley, que esta actitud no se tenga con todo y las tragaderas del PP y el PSOE ante este cumplimiento hayan sido absolutas. Una doble vara de medir.

Pero la vida es así y ante la disyuntiva solo hay dos salidas. O la violencia de ETA, derrotada por asesina y antiética, o tratar de hacer política que es en lo que estamos. El pequeño tiene que ser inteligente.

Pero eso a Bildu y a Gara no le gusta. Otegi antes de viajar a Barcelona, donde curiosamente no fue con el tema de Hipercor, nos dijo el miércoles que “Hay que elegir; o se está con Catalunya o con un gobierno que utiliza la fuerza”. Y siempre están con esas disyuntivas que pretenden anular la acción política del PNV.

Nosotros haremos lo mejor para Euzkadi y en relación con Catalunya estaremos en la Diada y en todo aquellos que sea apoyo moral pero así como Tarradellas dejó el exilio cuando quiso y Leizaola se mantuvo hasta no conseguir un nuevo estatuto superior al del 36, en este caso haremos lo que sea conveniente sin que Otegi nos marque el camino.

Hemos conseguido poner a la Ertzaintza en Schengen, desbloquear la negociación del Cupo, lograr una tarifa eléctrica mejor para las empresas, quitar las vías férreas de la margen izquierda que divide los centros urbanos y un largo etcétera que seguirá en la siguiente negociación presupuestaria. Y sabemos que esto les irrita a los de Sortu y a un viñetero Tasio, dibujante sin gracia, que ven en ello un camino a la españolidad. Que lo sigan creyendo. Nosotros a lo nuestro y ellos a la demagogia.

No es más abertzale el más bocazas, sino el que más trabaja con hechos por su pueblo. Y en eso estamos.

 

 

 

A SUSANA DIAZ NO LE COLMA SER ESPAÑOLA.

Jueves 7 de septiembre de 2017

El PSOE siempre ha estado algo confundido con eso de las nacionalidades del estado. En su día les recordamos a Txiki Benegas, Ramón Rubial y Nicolas Redondo celebrando el Aberri Eguna, teniendo a Navarra dentro de la CAV y portando una desafiante pancarta donde se reivindicaba el derecho de Autodeterminación.

Pero ahí quedó todo.

Cuando Ibarretxe llevó al Congreso en 2005  un nuevo estatuto para Euzkadi,  Zapatero se puso en contacto con Rajoy para  no admitir a trámite el texto aprobado por el Parlamento Vasco. Ahora, Pedro Sánchez nos dice que hay tres Naciones, que son Euzkadi, Galicia y Catalunya y que España es plurinacional. Aciertan cuando rectifican.

Pero este PSOE desnortado no tiene las ideas claras y va y ahora nos dice Susana Díaz que «Andalucía no es menos que Galicia, Euzkadi o Catalunya».

Esta señora o tiene complejos varios, o de historia no sabe nada o no le colma su españolidad. El problema de España es la de un estado con varias naciones dentro que no quieren verse sometidos a una administración con mentalidad castellana y que muchos de ellos no se sienten españoles. ¿Los andaluces se sienten españoles?. Creo que mayoritariamente sí, pero para Doña Susana eso es algo que o lo son todos o no lo es nadie. Es decir, si los vascos quieren ser vascos y no españoles, ella no quiere ser solo española. ¿Querrá ser vasca?. Y si no lo es ¿es eso un privilegio?.

Ese es el problema de fondo  del debate sobre donde reside la soberanía. La Constitución dice que en el pueblo español. Para los vascos en los pueblos que constituyen un estado que está ahí pero que puede funcionar de otra manera. Irujo, Castelao y Cortesao con Batista i Roca escribieron un interesante libro que se titulaba «La Comunidad Ibérica de Naciones». Y eso a Susana Díaz no le gusta. O español o española, o nada.

Pues nosotros, vascos.

SE VAN ¿O ESPERAN?.

Miércoles 6 de septiembre de 2017

Nagua Alba, secretaria general de Podemos Euzkadi se va. Dice que hay que renovar la política y que no quiere hacer de la política su modus vivendi.

Estuvo en el Programa En Jaque en ETB y le pregunté cuántos años tenía. Me dijo que 27 y que solo llevaba dos años en el cargo.

Le pregunté el por qué siguiendo ese criterio no dejaba su escaño en Madrid. Me contestó diciendo que hay muchas cosas vascas que se discuten en Madrid. Y que se quedaba.

Toda la argumentación me sonó a falsa.

No se puede hablar con 27 años y con solo dos de actividad, decir que hay que renovar algo recién creado y que además no llega ni a un período de cuatro. Eso es mentir.

Pero lo curioso es que se queda con su escaño en Madrid, que es lo que al parecer le gusta.

De hecho una Secretaria General de un Partido vasco que no quiera tener escaño en el Parlamento Vasco y sí tenerlo, como una más de los 350 diputados en el Congreso de Madrid, es que tiene bemoles.

Iremos sabiendo dos cosas. Que Nagua Alba se va por los problemas internos que tiene que no desea abordarlos y, segundo, que le gusta mucho la política madrileña.

Está en su derecho pero que no nos hable de una política de información limpia.

Y el segundo que se va es Eduardo Madina, diputado socialista.

Mi conclusión es que este hombre estaba demasiado valorado y que él, o no es jefe, o se va a hacer dinero a otro sitio. También es legítimo pero muy pobre para los que se les llena la boca hablando de política y creyendo que este caballero era un gran líder.

Conté en su día como se molestó porque le critiqué que no se podía representar a Bizkaia en las Cortes, quitarle el lugar a Benegas, y vivir en Madrid y hacer solo política española. Se enfadó mucho. Luego supimos que su mujer había conseguido un buen puesto en una multinacional madrileña y que sus hijos vivían en la capital de España, con lo que él tenía como residencia el Madrid de los Borbones, no la margen izquierda y esa Bizkaia de la que se jactaba.

Posteriormente fracasó ante Pedro Sánchez en dos oportunidades y ante eso, tira la toalla, y decide dejar la política. Pues que le vaya bien, pero ha demostrado que políticamente no era un peso pesado y que, por contraste, los que tienen mérito son los que aguantan a las duras y a las maduras.