Ya está. Se han constituido los ayuntamientos. Y el PSEPP nos han echado la bronca del siglo. Los del pacto frentista para desalojarnos de Ajuria Enea están molestos con nosotros. Anuncian cosas terribles y que nos atendremos a las consecuencias. Nos dicen que hemos metido a ETA en las instituciones. Incluso Rajoy, presente en Gasteiz, ha aportado su perla particular. Todo será del color la tinta del calamar.
Pero lo del PSE es patético. Un partido que tiene la O de obrero en su sigla pacta con la derecha española neoliberal la que votó NO al estatuto de Gernika en la Margen Izquierda, ayuntamiento de Donosti, Araba, toda Navarra….Patético y terrible. En Navarra han pasado de 19 parlamentarios a nueve y en la CAV han perdido más de sesenta mil votos. Y siguen como Jhonny Walker, el del wiskhy, tan campantes. Como si la cosa no fuera con ellos. Como si hace dos años no hubieran sembrado los polvos que han dado estos lodos. Y es que la ambición rompe el saco.
¿Cuál ha sido el delito del PNV el sábado 11 de junio?. Muy sencillo: votarse a si mismo y no permitir que el PPPSE impidieran a Bildu sacar las alcaldías que habían ganado. El PPPSE ya había hecho su trabajo sucio tratando de lograr en los tribunales que Bildu no estuviera en las elecciones. No lo logró y ha tratado, buscando el bastón del PNV, impedir gobernaran, cuando el éxito de la normalización del país pasa por hacer normal lo que es normal a nivel de voto. Y una evidencia: jamás hubieran llamado al PNV de no habernos necesitado. Es más. Nos hubieran quitado Bilbao, Getxo, Santurtzi, Sestao y todo lo que hubieran podido de haberles dado los votos. Lo hicieron hace dos años.
La foto del país es hoy más normal. Solo hace falta que ETA desaparezca, Sortu sea legalizada y que cada palo aguante su vela, incluso el actual gobierno vasco cogido de la brocha y con varias vías de agua en su casco.
El sábado Pastor, quien iba para Diputado general y ha dimitido hasta de Juntero nos ha increpado. Quien dijo de nosotros que éramos un partido rural sin futuro nos ha preconizado los males del infierno. Como esos curas rurales que echan la bronca a la feligresía presente porque la gente no va a misa. No importa. De seguir así se van a dar la torta del siglo y su socio en Euzkadi, el PP, les va a quitar en toda España hasta los calcetines. La gente siempre quiere el original y no la copia. Y el PSE es una mala copia hoy de la derecha española, un partido vaciado de ideología al que solo le importa el poder, y nada más que él pero para no hacer nada. Que en la proletaria Barakaldo el PP haya ayudado al PSE, tiene bemoles. Lo mismo que en Portugalete. Un desastre conceptual y político. Vale todo.
Nosotros seguimos nuestro camino,in agradecimientos de Bildu que nos ha quitado apoyados en Aralar los Ayuntamientos de Muxika, Markina y varios más. Aralar es ya uno de los hijos deglutidos por la Izquierda Abertzale. Pero tampoco importa porque clarifica el panorama. Cuanto menos bulto, más claridad.
Eso es lo que pasó el sábado. Que la normalidad empieza a aparecer al final del túnel. Y no como una locomotora que viene en contra, sino como una esperanza que se abre paso. Y ahora solo queda, trabajar. Ha empezado la campaña para dentro de cuatro años.