ENTRE nosotros charada es un pasatiempo con palabras trabadas, pero en Argentina es también llamarada. Y a fuer de sincera las llamas devorando Notre Dame ha sido la noticia más candente y charada de esta Semana Santa de cirio pascual. Tanto que en lo noticiable ha logrado amainar un tanto la zascandil charada entrecruzada de incendiarias declaraciones y contradeclaraciones de los políticos españoles en campaña.
Menos incendiaria, pero no menos dramática, ha sido la noticia de los animales obligados a abandonar el último zoológico de Gaza debido al bloqueo israelí de esta tierra, convertida en campo de concentración por falta de alimentos, medicinas, combustible y hasta del agua que les roban del suelo y del subsuelo y que les convierte en supervivientes en un auténtico centro de exterminio para animales, pero especialmente para humanos.
Quizá en parte por este comportamiento anti-animal e inhumano he anulado un par de veces por estas fechas un viaje a Tierra Santa (eso dicen);quizá también por sus vergonzosos checkpoints… para musulmanes, pero también para cristianas despistadas como yo;sí, y es posible que también porque a esos “pérfidos judíos” de la oración preconciliar de viernes santo no les gustaran demasiado alguno de mis sellos fronterizos de otros países de “pérfidos no-judíos”. Incluso podría ser por el jolgorio que se ha extendido entre algunos medios sionistas por el incendio de Notre Dame, con el rabino Shlomo Aviner alegrándose del mismo y predicando que es el castigo de Dios por lo que los católicos hicieron a los judíos en el pasado;según esta premisa del ojo por ojo ¡menuda les espera a ellos en el futuro! En todo caso es pasmoso que todo esto ocurra en el mismo país donde hace unos días en la Universidad de Tel Aviv el profesor Tal Dvir, utilizando tejido humano y una impresora 3D, ha producido un corazón de 3 cm. completo, vivo y palpitante. Es el mismo país que masacra a palestinos en nombre de la religión, pero que participa en eventos deportivos o el próximo mayo organizará eurovisión como si fuera un país europeo, y donde eligen democráticamente a sus representantes, aunque sea como haber podido optar aquí en 1973 entre Franco y Carrero Blanco.
Mientras, aquí celebramos vacaciones de semana santa con casi la mitad de la población entre 18 y 24 años que no se identifica con ninguna fe, aunque las instituciones religiosas en el Informe anual sobre la situación de la libertad religiosa en España 2017 hablen de un 70% oficial de católicos(bautizados). Vemos capirotes, procesiones, nazarenos, cirios y macarenas por las calles, pero un estudio del Pew Research Center sobre la religión en la edad adulta sitúa a España como el tercer país europeo con mayor abandono del cristianismo. Se abandona la religión, pero no esta santa semana vacacional con más turistas y más tiendas abiertas para ellos en lugares de nueva atracción como Bilbao.
Vivimos una charada generalizada, aquí con unas vacaciones santas gozosamente paganizadas, como en el Israel estado europeizado para ellos mismos y terrorista para los palestinos, y en el París que reconstruirá su monumento más emblemático, una catedral donde las misas eran/son lo menos importante.
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