Sí, apasionados por la ciencia y su desarrollo con aplicación en el ámbito sanitario con la implicación las personas y las asociaciones de pacientes. Aunque repasando los medios pudiera parecer que la imagen del interés de la gente se radica en el deporte, especialmente en el fútbol, y sin duda alguna también en noticias de impacto, como las guerras y las graves crisis migratorias, la realidad es que la pasión no solo se vive en un terreno de juego deportivo, sino también, como bien he podido observar en un encuentro organizado por Novartis, en el mundo de la ciencia y de su aplicación tecnológica, especialmente en medicina, medicina del futuro dirigida a las personas, a alargar su vida, pero también la calidad de esa vida. Asociaciones de pacientes, miembros de sociedades científicas, de centros hospitalarios, de grupos de investigación, de la administración pública y también medios de comunicación sanitarios, representados por más de cien asistentes que se dieron cita recientemente en el Palacio Neptuno de, con el objetivo de acercar la ciencia a las personas y diseñar un trabajo conjunto en el entorno sanitario para redefinir, reimaginar y hasta revolucionar la medicina del futuro a través del diálogo entre todos los agentes sanitarios, muy especialmente los pacientes. Tal y como ha quedado bien manifiesto en la recientemente terminada campaña electoral vasca, la sanidad no es que sea un punto importante para las personas, sino el eje principal sobre el que pivotan casi todos los demás. Aunque lo citado sea portada en todas las campañas electorales, en el encuentro “Apasionados por la ciencia y las personas” me satisfizo observar que todas las propuestas estaban alejadas de la confrontación ideológica, política y, en cierta manera, hasta económica. Se habló y mucho de las nuevas plataformas tecnológicas, como las terapías génicas y celulares, las tecnologías de ARN y las de medicina nuclear, entre otras que dentro del conjunto de terapias químicas y biológicas podrán llevarnos a esa innovación sanitaria que logre mejorar y prolongar la vida de los pacientes. Frente a las reticencias y a la unilateral que algunos proponen, también me llamó positivamente la atención que se planteara para el entorno sanitario una honesta colaboración público-privada bajo los acuerdos de compromiso, confianza y colaboración. Asimismo, es esperanzador ver participar juntos a investigadores de ciencia básica, a biotecnólogos, a jefes de servicio de hospitales de renombre y a divulgadores científicos junto con asociaciones de pacientes que tuvieron oportunidad de ser la voz de quienes más están esperanzados en los avances, los propios pacientes. De hecho, en el futuro, además, de esas novísimas técnicas, que ya están entre nosotros, pero que aún se desarrollarán mucho más, esa voz de los pacientes será fundamental, por lo que habrá que fomentar la toma de decisiones compartidas médico-paciente, centrando el modelo de atención en ellos, a través de más espacios de confianza y seguridad que lleven a la corresponsabilidad del propio enfermo con su salud. Esto es sumar fuerzas, investigación básica más aplicación tecnológica, más atención clínica unida a la corresponsabilidad del paciente, que serán las sinergias que nos permitirán a todos apasionarnos por la ciencia y obtener más años de vida y poner más vida en nuestros años. Como colofón, me gustaría resaltar la necesidad que hay de que estos “Apasionados por la ciencia, las personas y la salud” de Novartis se extiendan como una mancha de aceite y que cuando nuestros dirigentes proclamen que van a mejorar la atención primaria e incentivar las tecnologías sanitarias y fomentar la educación en salud de la ciudadanía, sean consecuentes y apliquen la parte del presupuesto que es necesaria para lograr estos objetivos. Así espero que suceda y se lo planteen en la revitalización de una Osakidetza que todos deseamos. Nuestra salud personal y comunitaria creo que se lo merece. Por el bien de todos seamos apasionados de la ciencia y las personas

La ciencia también necesita apasionados

Sí, apasionados por la ciencia y su desarrollo con aplicación en el ámbito sanitario con la implicación las personas y las asociaciones de pacientes.

Aunque repasando los medios pudiera parecer que la imagen del interés de la gente se radica en el deporte, especialmente en el fútbol, y sin duda alguna también en noticias de impacto, como las guerras y las graves crisis migratorias, la realidad es que la pasión no solo se vive en un terreno de juego deportivo, sino también, como bien he podido observar en un encuentro organizado por Novartis, en el mundo de la ciencia y de su aplicación tecnológica, especialmente en medicina, medicina del futuro dirigida a las personas, a alargar su vida, pero también la calidad de esa vida.

Los participantes en el encuentro «Apasionados por la ciencia y las personas».

Asociaciones de pacientes, miembros de sociedades científicas, de centros hospitalarios, de grupos de investigación, de la administración pública y también medios de comunicación sanitarios, representados por más de cien asistentes que se dieron cita recientemente en el Palacio Neptuno de Madrid, con el objetivo de acercar la ciencia a las personas y diseñar un trabajo conjunto en el entorno sanitario para redefinir, reimaginar y hasta revolucionar la medicina del futuro a través del diálogo entre todos los agentes sanitarios, muy especialmente los pacientes.

Tal y como ha quedado bien manifiesto en la recientemente terminada campaña electoral vasca, la sanidad no es que sea un punto importante para las personas, sino el eje principal sobre el que pivotan casi todos los demás.

Esther Espinosa resaltó el objetivo colaborativo de la velada para promover la confianza con todo el ecosistema sanitario

Frente a las reticencias y a la unilateral que algunos proponen, también me llamó positivamente la atención que se planteara para el entorno sanitario una honesta colaboración público-privada bajo los acuerdos de compromiso, confianza y colaboración. Asimismo, es esperanzador ver participar juntos a investigadores de ciencia básica, a biotecnólogos, a jefes de servicio de hospitales de renombre y a divulgadores científicos junto con asociaciones de pacientes que tuvieron oportunidad de ser la voz de quienes más están esperanzados en los avances, los propios pacientes.

Aunque lo citado sea portada en todas las campañas electorales, en el encuentro “Apasionados por la ciencia y las personas” me satisfizo observar que todas las propuestas estaban alejadas de la confrontación ideológica, política y, en cierta manera, hasta económica. Se habló y mucho de las nuevas plataformas tecnológicas, como las terapias génicas y celulares, las tecnologías de ARN y las de medicina nuclear, entre otras que dentro del conjunto de terapias químicas y biológicas podrán llevarnos a esa innovación sanitaria que logre mejorar y prolongar la vida de los pacientes.

Jorge Sánchez-Franco, apasionado por la ciencia y las personas

De hecho, en el futuro, además, de esas novísimas técnicas, que ya están entre nosotros, pero que aún se desarrollarán mucho más, esa voz de los pacientes será fundamental, por lo que habrá que fomentar la toma de decisiones compartidas médico-paciente, centrando el modelo de atención en ellos, a través de más espacios de confianza y seguridad que lleven a la corresponsabilidad del propio enfermo con su salud.

Esto es sumar fuerzas, investigación básica más aplicación tecnológica, más atención clínica unida a la corresponsabilidad del paciente, que serán las sinergias que nos permitirán a todos apasionarnos por la ciencia y obtener más años de vida y poner más vida en nuestros años.

Esther Espinosa, maestra de ceremonias de la velada.

Como colofón, me gustaría resaltar la necesidad que hay de que estos “Apasionados por la ciencia, las personas y la salud” se extiendan como una mancha de aceite y que cuando nuestros dirigentes proclamen que van a mejorar la atención primaria e incentivar las tecnologías sanitarias y fomentar la educación en salud de la ciudadanía, sean consecuentes y apliquen la parte del presupuesto que es necesaria para lograr estos objetivos. Así espero que suceda y se lo planteen en la revitalización de una Osakidetza que todos deseamos.

Nuestra salud personal y comunitaria creo que se lo merece. Por el bien de todos seamos apasionados de la ciencia y las personas

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