En el ratito de gloria que le tocó en la bufonada de investidura, la medianía que ejerce como portavoz del PSOE le echó un cuarto a espadas a su señorito Sánchez tirando del cuento de hadas de la Inmaculada Transición. Ya lo había hecho en la sesión matinal, con bastante mejor prosodia e idéntico abismal desconocimiento del asunto, el figurín Rivera, que cita tanto y tan mal a Suárez, que el Duque acabará resucitando para darle una manta de hostias.
Aparte de en la ya mentada ignorancia atrevidísima, el chisgarabís Hernando y el recadero del Ibex coincidieron en retratar esos años como un nirvana donde todo fluía en insuperable armonía. Cuánta razón hay que darle una vez más a Gregorio Morán —que a diferencia del par de zascandiles con acta de diputado, sí vivió aquello y lo recuerda con dolorosa precisión—, cuando señala ese peculiar fenómeno del pasado que consiste en cambiar constantemente mientras el presente sigue inmutable. Con media hora que pasaran en la hemeroteca, los alegres juglares descubrirían que la crispación de hoy es una broma divertida en comparación con la sangre, la pólvora y la bilis que corrían por entonces.
O la cal viva, cuyo uso se extendería hasta unos lustros más tarde, como citó en la misma jornada y sin que nadie pueda acusarle de inventarse nada que no ocurriera el diputado Iglesias Turrión. Mucho más leído que el dueto del Pacto a la Naranja, el líder de Podemos se estrenó en el Congreso recordando los 40 años de la masacre de Gasteiz. Aunque al principio me pareció que se adornaba, viendo lo que vino después, el ejercicio de memoria resultó más que pertinente.
Parafraseando tu artículo sobre Fernandez Diaz del otro dia, digo, lo que pienso sobre tu homilia de hoy es un aplauso prolongado.
Lo que pienso del código captcha de los firulillos me lo reservo para cuando hablemos de los cachorros que nos ha dejado Rosa de Hispanistan.
La cal viva, fue un intento de tapar la tortura.Felipe González Márquez, fue responsable de ello, y mientras defiende causas varias, nunca le he escuchado a él ni al Juez Maravillas Garzón,denunciar la práctica de la tortura en España.Es la primera vez, que he escuchado en el Parlamento español, una verdad tan incómoda de escuchar, tan cruel y tan avergonzarte .Gracias, Pablo.
Aprovecho y salto: respecto a la memoria caprichosa selectiva de según qué politicos, me parece bastante penoso que en el Parlamento Vasco exijan 40 años después de los asesinatos de Gazteiz una reparación que tuvo que haberse intentado varias décadas antes.
Si, verdad, la memoria tb es en cierto modo reparación, pero por que no se ha hecho nada hasta ahora?
Por qué las familias de aquellas obreros asesinados por el regimen tienen que dar educadamente las gracias por unos derechos de reconocimiento que tendrin que haberles resarcido muchos años antes?
Ha trascendido lo de la cal viva de Iglesias,pero no la recurrente y miserable utilización de las víctimas del terrorismo por parte de Sánchez contra Iglesias.Como siempre.
Del último capítulo parlamentario de la cal viva,para mí,lo más grave no fue,ni de lejos,la descripción de la realidad histórica que hizo Iglesias,no,lo grave fue que un candidato a presidente y secretario general del PSOE se declarara «orgulloso» de un caradura que pasó de la pana a convertirse en millonario al son de la internacional.Y esto es lo de menos…..
Gonzalez presidió un gobierno que organizó,financió y dio cobertura a un grupo terrorista,por supuesto con dinero público y me llevo una pal bolsillo…Este grupo terrorista compuesto por mercenarios,policias nacionales y guardias civiles secuestró,torturó,traficó y asesinó en y desde el estado,en y desde edificios públicos.Las ganas del PP del quítate tú pa ponerme yo facilitó no en todo pero sí en gran medida que,al final,todo saltara por los aires y ministros,secretarios de estado,gobernadores civiles y generales fueran juzgados y condenados para a renglón seguido e indistintamente desde el PP que desde el PSOE arreglárselas para que todos estos salieran lilis cuanto antes,que para algo eran de los suyos, patriotas todos garantes de la unidad de España,buenos Españoles.El tema es que cuando Sànchez declara ante toda España su «orgullo» por Gonzalez lo hace sabiendo que a la mayoría de Españoles todo lo anteriormente escrito se la suda,es más,de tú a tú lo justifican.
Desconozco si Sánchez vivió en directo o en diferido los abrazos de Gonzales a Vera y Barrionuevo en las puertas de la carcel de Guadalajara jaleados por un nutrido grupo de militantes del PSOE,lo desconozco,lo que es seguro a estas alturas es que Sánchez(atendiendo a los aplausos de la bancada del PSOE)y sus diputados están orgullosos de aquello.
Y esta banda pretendió(p.ej)dar lecciones de ética y humanidad al lehendakari Ibarretxe………