Negacionistas duros y blandos

Era lo que nos faltaba. En el mismo instante en que vuelve a arreciar la pandemia —¡y lo que nos queda!— aparecen en nuestras calles piaras de conspiranoicos, nazis sin matices, tontos de baba, bronquistas que se tienen por antisistemas y, en fin, memos de variado pelaje. En nombre de la libertad, manda pelotas, descuajeringan el mobiliario urbano y nos devuelven a ese anteayer no tan lejano de humo, pedradas, carreras y pelotas de goma. Me alegra constatar de saque que, salvo algún regüeldo en las inmediaciones de Vox, esta vez no parece haber políticos que caen en la tentación justificatoria de los sembradores de gresca. Eso que nos llevamos por delante, aunque yo no puedo evitar anotar aquí que todos los que queman contenedores se parecen como un moco a otro.

Por lo demás, y más allá de estos vándalos de manual, me preocupa que parte de sus letanías vayan calando entre personas que no van a salir a romper cristales. Seguro que hay alguien así en su entorno. Parapetados en un hartazgo que tiene parte de real y mucho de impostura infantiloide, pregonan la maldad infinita de cualquier medida que les impida seguir campando a sus puñeteras anchas. Como los otros, esta buena gente berrea también que están cercenando nuestros derechos básicos, como si contagiar el bicho al prójimo fuero uno de ellos.

6 comentarios en «Negacionistas duros y blandos»

  1. Pues ya están todos los detenidos en casita, no vaya a ser que sus derechos civiles se vean perjudicados.
    Vi en la tele imágenes de una de esas chupimanifas en España y los energúmenos de mediana edad levantaban el brazo derecho y gritaban a la vez consignas anticonstitucionales, lo cual les exime de cualquier responsabilidad penal dado que sólo eran españoles de bien enfadados. O sssea, Cayetaners.

  2. Ya veo a la Baronesa de Pitiminí poniendo el grito en el cielo y haciendo proclamas a favor de los derechos y libertades Universales porque le ha clavado una multa por no llevar puesto el cinturón de seguridad.
    ¡ Que barbaridad ! ¡ No sé a dónde vamos a llegar!¡ Esto es una dictadura!
    Lo malo es que gente que crees «normal» piensa algo parecido y, lo que es peor, lo dice sin cortarse medio pelo.

  3. Esta sacando provecho del sufrimiento actual y futuro de millones de personas que van a perder sus trabajos y pueden encontrarse literalmente en la calle para justificar quemarlo todo los negacionistas duros y actuar como niños mimados sin capacidad para aguantar la más mínima frustración, los negacionistas blandos. Nihilismo del bueno, oiga.

  4. Esto nos pasa por haber dejado desde hace veinte años que la derecha española nos llame fascistas a todos los demás: a los socialistas, a los nacionalistas, …., los únicos partidos a los que el PP no ha tildado de fascistas creo que son Vox y Cs.
    No sé qué se podría haber hecho, pero se me ocurre que quizá deberíamos haberles asado a denuncias en los tribunales (que ya sabemos que son sus tribunales) para, con las sentencias en la mano, recurrir a Europa denunciando tanto a los políticos fascistas como a los jueces que les amparan.
    Por no haberlo hecho, ahora son ellos los que recurren a Europa llamando totalitarios a los partidos en el gobierno…..

  5. Parece que detrás de toda la borregada callejera hay algún interés en desestabilizar más el país de lo que ya está y algunos que se frotan las manos y les alientan con fines políticos .
    Viendo a la señora Merkel dirigirse a un país serio como una política sería la verdad siento un poco de envidia ,
    Porque el gallinero Español no tiene arreglo
    Con un gobierno agobiado y una oposición que se comporta como los buitres, quedan pocas esperanzas de salir de la que estamos
    España es un país muy nacionalista pero de manera muy rara porque son auto destructivos ..

  6. Las brasas están ahí. Y más que va a haber de aquí a semanas o meses. ¿Alguien sopla sobre ellas? ¿O es simplemente el viento del sur que se encarga de avivarlas? Más vale intentar apagar esas brasas, si no siempre habrá “alguien” interesado en que prendan. O será el viento del sur.

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