Entre lo tierno, lo cómico y lo patético, pero siempre conforme a lo previsible, se me ha llenado el Twitter de enardecidos partisanos llamando a la resistencia contra el fascismo que asola el planeta Tierra. Como imaginan, el resorte que los ha encocorado a lo perro de Pavlov ha sido la (aplastante) victoria del cavernario Jair Bolsonaro en las presidenciales de Brasil. Y andan machacando frenéticamente con sus dedazos las pantallas de sus Iphone XS desde sus confortables adosados para que no quede un confín del globo al que no llegue su más enérgica protesta por la enésima muestra de incompetencia democrática de unos ciudadanos que han vuelto a equivocarse al echar la papeleta en una urna.
¡Será posible! ¡Con lo fácil que tenían esta vez elegir lo correcto frente al mal! ¡La de veces que lo habrán predicado los elegidos desde que el candidato pluscuamultra se llevó la primera vuelta por debajo de la pata! Habrá que empezar a plantearse seriamente la limitación del sufragio, de modo que solo puedan ejercerlo los individuos preparados y no susceptibles de manipulación. Les juro —ahora vuelve a hablar servidor— que exagero lo justo. Mensajes y actitudes como las anteriores están a la orden, no del día ni de la hora, sino del minuto, junto a las más variopintas y carrileras explicaciones de por qué ha pasado lo que ha pasado. Hasta al big data, toma ya, llegó a culpar el cátedro millonario apellidado Monedero, y varias versiones del pelo espolvorearon otros émulos locales y foráneos del susodicho. Lo que ninguno apuntó ni por asomo fue su papel de pirómano en este incendio que no ha hecho más que empezar.
La «izquierda pura» demuestra una capacidad de generarse enemigos y conseguir alejar a potenciales colaboradores impresionante.
Aunque no es más que un caso… Yo soy de los millenials mayores. Me acuerdo cuando los frikis, los que recibían bien la zurra porque les gustara x además, eran básicamente un bastión de la diversidad. Eso duró hasta que empezaron a cambiar el puñetero mundo y sus gustos y creaciones se convirtieron en negocios milmillonarios. ¿Qué hizo la izquierda? Decir que eran todos machistas, que siempre habían sido privilegiados y que callaran, que sus cicatrices por una infancia/adolescencia de alienación no eran nada.
No hay que ser muy listo para ver cómo termina esto. Tomar a alguien que se ha pasado diez o veinte años como un paria social que siempre lo ha tenido fácil porque el foco de sus obsesiones está ahora de moda y puede a veces vivir de ello alejará a ese alguien de ti, en el mejor de los casos. En otros casos, tendrás forococheros.
Tengo la sensación de que el que se puede llevar al currito que no llega a fin de mes y que está harto de oír qur es un privilegiado (cuando no cosas peores…) pero eso no lo he visto tan de cerca.
La izquierda despilfarro el capital politico de lustros de luchas obreras y reclamaciones de justicia,con feministas, globalistas, animalistas perspectivas de genero y demas lindezas insultando y humillando a sus votantes tradicionales con caricias dialecticas como machirulos, machistas y legislando contra ellos con mierdas como la livg y eso que cuando lo aprobaron no le di importancia hasta que vi los infiernos que generaban su aplicacion.Que coño esperaban? que a un padre que le han robado la vida, el patrimonio y los hijos les vote?? lo han convertido en un enemigo de por vida.
el feminismo ciego ya ha hundido a la izquierda en todo el mundo… ahora como el exprimidor GIRA de un extremo a otro.
Bolsonaro, Trump, Salvini, Le Penn, el Brexit, la UE defendiéndose de los pobres y perseguidos, no son más que la consecuencia del abandono de la socialdemocracia de su misión fundamental: Proteger a los ciudadanos por encima incluso de los mercados, y con criterios de la revolución política que dio origen al régimen político ocidental: Libertad, igualdad y solidaridad.
Este abandono del ciudadano perjudicado por la deriva neoliberal provoca el abrazo al trilero de turno que le ofrezca cobijo.
Así podríamos decir:
Bolsonaro es «Otan de entrada no». Bolsonaro es Lula corrupto, los Kirchner corruptos, Bolsonaro es Blair ayudando a Bush y Aznar, Bolsonaro es Zapatero haciendo reformas laborales para poder echar a obreros a la calle, Bolsonaro es Mafo no vigilando a la Banca cuando materialmente la casa por la ventana, Bolsonaro es Chaves y Griñán llevándoselo crudo en Andalucia,…
La derecha y centro ya sabemos de qué iba.
El fracaso de la misión de la izquierda es el problema.
Que se pregunten antes de lanzar proclamas alarmistas el porqué el auge de los partidos denominados extrema derecha.
¿No será que los llamados izquierdas, centro o extrema izquierda han practicado políticas que han acabado con la esperanza de los mas desfavorecidos
No se puede culpar a quién ha sufrido toda clase de injusticias como guerras, hambre miseria y demás que estén hasta el gorro y tiren por la calle del medio sabiendo que la situación a peor no puede ir.
Sin salir del país del sur uno se pregunta ¿ de que son los que llevan gobernado desde hace 500 años y que diferencias ha habido cuando la rosa sustituye a la gaviota y viceversa?.
O que pregunten a los italianos de a pie que han hecho todos los gobiernos de » izquierdas» comunistas o socialistas distinto a Berlusconi y compañía.