EL DURO PARTO DE DEIA

Jueves 8 de junio de 2017

Primer DEIA 001Estuve aquel 8 de junio de 1977 a pie de máquina cuando nació DEIA, en el edificio Arzubi en Bolueta. Las máquinas escupían ejemplares y a los que allí estábamos viviendo aquella escena, la misma nos pareció de otro mundo. Cuarenta años de dictadura, sin libertad de expresión y sin medios para plasmarlos y de pronto, aquella máquina traída de Noruega, sacaba números y números tratando de hacer valer el slogan que tenía debajo de su nombre: ”Gure Lurraren Deia”. No sé porque lo quitaron. Era muy expresivo.

Pero llegar a este momento no fue nada fácil.

De hecho en primera página se decía que habíamos tardado cuatro días más en salir a los kioskos porque faltaba una firma que tenía que llegar de Madrid, y es que estábamos muy nerviosos, porque las elecciones, las primeras democráticas iban a ser una semana después, el 15, y creíamos que tener un periódico propio iba a ser la panacea. Queríamos comernos el mundo y romper el muro de silencio y tergiversación en el que vivíamos.

Y nació con todo despliegue y con una noticia falsa que todavía colea. Decía que Marcelino Oreja le había dicho a Bandrés que la excarcelación total de los presos políticos vascos se iba a producir ese día. No fue verdad. Fue una falsa especulación ya que eso se logró con la ley de amnistía en octubre. Y dentro, en el editorial fundador se hacía demasiado hincapié en que el periódico salía como un” periódico independiente, queriendo huir de cualquier partidismo”. Hoy Deia es conocido y conocida su línea pero aquello no gustó a un sector importante del PNV que veía con perplejidad en su periódico la necesidad de contar con un órgano de combate como había sido el Euzkadi en tiempos de la República. Una prensa de partido y guerrera.

Y era normal, pues el buen recuerdo que se tenía de los tres diarios de la Tipográfica General, el vespertino La Tarde, el deportivo Excelsior y el político Euzkadi, eran no solo una percutiente referencia sino un buen negocio, y con aquel recuerdo se quiso analizar el balbuciente medio que nacía aquel 8 de junio y que lo hacía bajo dos premisas contrapuestas. Al militante jelkide se le había dicho y, además, sacados sus dineros, que iba a ser un periódico de partido y al ciudadano vasco, no afiliado, que iba a ser un periódico independiente y de país. Y no fue en aquel balbuceo ni lo uno, ni lo otro.

Yo que estaba en el EBB, llevaba todos los asuntos de comunicación y me tocó estar en la sala de máquinas de aquella campaña, palpé la decepción e incluso me hice eco de ella, pues, y era normal, muchos de los periodistas que pisaban la redacción no tenían ni idea del PNV, de su historia, y de aquel recuerdo. No era el caso de Adolfo Roldán, actual director de Noticias de Gipuzkoa pero si de Fernando Mugica y otros.

Lo único que conservaba aquel DEIA del pasado era la Z de Euzkadi, haciendo honor al fundador del nacionalismo, pero en sus páginas no se hablaba de batzokis, ni del PNV, sino de muchas cosas y de muchas noticias y reportajes de todo tipo de Beatriz Iraburu, entre otras, contando nada menos que con un anuncio electoral del PSOE que decía que: ”la Libertad está en tu mano” y con otro de ESB a página completa con las papeletas de todos sus candidatos y las biografías de Txillardegi y Eukeni Lasa.¡¡Horror de los Horrores!!

Pero el colmo, para los jeltzales, era el anuncio de Julen Guimón y su Democracia Cristiana Vasca, con quien el PNV había estado hasta hacía quince días en el Equipo Demócrata Cristiano del estado español. A esto se le añadía, toda una página de la UCD española pidiendo el voto al Centro con una carta escrita en castellano y emitida desde el Edificio Granada de la Gran Vía de Bilbao donde iba a estar, al poco, la sede del PNV.

No, no gustó nada aquel primer número, a pesar de que su nacimiento se había esperado tanto tiempo.

He lamentado que Deia en estos reportajes que está sacando no haya hecho hincapié en el por qué nació Deia y sobre todo como nació. Siguen vivos Xabier Arzalluz, Mitxel Unzueta, José Maria Gorordo, Félix García Olano y algunos más. Desgraciadamente han fallecido Luis M. Retolaza, Sabin Zubiri, José Elorriaga, Carmelo Renovales y muchos más que en el restaurant Balliak, al lado del Club Deportivo, en el sótano y tras una buena comida, daban el sablazo para poner en marcha aquel necesario medio. Y creo merecen un recuerdo.

No está mal lo que se ha hecho para recordar la efemérides, aunque no era fácil de leer, aunque se han elegido algunas personas que incluso trabajaban para que Deia no saliera. Pero en fin. Cuatro décadas dan para que la historia, vaya perdiendo sus perfiles, pero lo bueno es aquella historia de pioneros, porque preguntarles cosas a los que todos los días están en los medios, pues bien, pero le quita espacio para hacer pedagogía de lo que fue aquella gesta y lo conozcan las nuevas generaciones.

Yo tengo el honor de haber propuesto su nombre. Tengo todavía una pequeña ristra de apelaciones que Juan José Pujana puso en fila india, y, al final prosperó Euzko Deya. Yo conocía bien esta publicación del exilio y al final se aprobó quitándole lo de Euzko y poniéndole la i latina, pero al ir a registrarla resulta que la tenía escriturada el editor Retana. ¿Y cómo llegamos a Retana?. Pues lo hicimos a través de su primo Marcos Vizcaya Retana, que terminó cediéndonos el nombre.

El símbolo del juglar lo sacó Enrique Ibabe de una kutxa. Se le veía a un clarinero anunciando buenas nuevas. No sé porque se ha prescindido de él.

En aquellos años no había periodistas con las claves del abertzalismo.Lógico. Los clásicos, Ramírez Olano, Urkola, Lazkano, Aranburu, habían fallecido sin continuidad ,o eran muy mayores como Itarko y los ejercientes o estaban en revistas o en los medios del régimen, únicos lugares de trabajo. Casi todos trabajaban o en La Gaceta del Norte, o en el Correo Español, o en la Voz de España o el Diario Vasco o en el Norte Expres. Algunos de esos medios estaban comenzando a evolucionar y el mero hecho de publicar la palabra Euzkadi ya era todo un síntoma.La Gaceta no lo hizo y murió. Tenían miedo de desaparecer ante el nacimiento de una nueva prensa democrática. Había lógicamente excepciones pero dar con ellos, no fue fácil.

Nunca lo quiso hacer la Gaceta del Norte y tuvo que cerrar sus puertas habiendo sido un histórico medio de la derecha foral católica de Bizkaia. El Correo Español y el Diario Vasco, prensa sostenedora del régimen, sin pedir perdón de sus muchos pecados, supieron actuar con la brújula bien puesta para sin desdecirse de lo anterior y con toda su cara aparecer como una nueva apuesta periodística no de partido, cosa que no logró nunca Deia. Llevar Deia bajo el brazo era o ser del PNV o simpatizante del PNV. Llevar el Correo, lo podía ser todo. De ahí que Anton Barrena se jactara. ”están en los ayuntamientos, en las Diputaciones, en las Cajas, en todas partes, menos en la prensa”

Cuando EGIN comenzó en 1977 la captación de dinero para su nacimiento, vendía su salida como el único periódico abertzale por excelencia. Hubo que publicar en el boletín semanal Euzkadi una nota diciendo que la gente afin al nacionalismo democrático, tenía que apostar por otro medio a punto de salir como era DEIA. Aquello organizó un lío fenomenal ya que uno de los promotores de aquel EGIN era un hermano del entonces presidente del EBB Carlos Garaikoetxea que veían en la iniciativa de la Editorial Iparraguirre un medio muy bizkaino.

Recuerdo haber estado en Iruña con José Mari Gorordo proponiéndole la dirección de Deia a Mirentxu Purroy. Ella dirigía la revista Punto y Hora de Euskal Herria y nos dio calabazas. Ese día volvimos a Bilbao con el NO y sin coche pues la grúa se lo había llevado. Al final apostamos por el entonces director de la Hoja del Lunes de Bilbao, Ignacio Iriarte, a quien me tocó sondearle en la cafetería Lepanto. Me consta que Martin Ugalde hubiera querido ser ese primer director, pero quedó en subdirector.

Y me acuerdo de directores posteriores como Alfonso Ventura ya fallecido, Félix García Olano, que puede hablar mejor que nadie de aquella aventura inicial, Antón Eguía (GB) y que fueron que fueron conformando el Deia de hoy. Xabier Leizaola fue un magnífico consejero delegado e Iñigo Camino un buen director que manejaba bien los títulos y jerarquizaba adecuadamente las noticias. Y no me olvido del imprescindible José Ramón Scheifler con sus magníficos análisis, ni de aquellos memorables artículos de Xabier Arzalluz.

Mi hermano Koldo estuvo con Ignacio Nolte(GB) yerno de Usparitxa en el montaje de toda la parte administrativa y me preguntaba si me habían invitado al cumpleaños, porque él no había recibido ninguna notificación, habiendo estado en la sala de máquinas de aquel inicio y conocido las estrecheces de los comienzos y sobre todo el personal que hizo posible aquella gesta, desde Begoña Gaztañaga hasta Basterra, desde Carro en diagramación que había perdido un brazo poniendo una ikurriña a Angelito Ruiz de Azua, desde Iñaki Etxeberria a Juan Arrieta, desde Marina y Carlos en distribución al jefe de máquinas Aberasturi y además desde el primer día. Pero si aquí tienes más de cincuenta años, pintas menos que Maximino en Haro.

Podía seguir escribiendo cosas de Deia, pero solo me queda recordar a aquel equipo de gente terca que a pesar de las mil dificultades que puso el franquismo de la época, logró aquel 8 de junio sacar adelante una aventura loca, porque sus aventureros estaban cuerdos, y felicitar al actual equipo, con Iñaki González a la cabeza, porque cuando veo los fines de semana los kilos de papel y la hechura del periódico y me acuerdo de aquel escuchimizado Deia de 1977, me llevo las manos a la cabeza…Durar cuarenta años y sostenerse en años en los que la prensa de papel tiene tantas dificultades o cuando los jóvenes no compran periódicos, es un mérito digno de ser reseñado.

Otro día contaré el por qué no se quiso potenciar la revista Euzkadi, que podía haber descargado al periódico de toda la carga partidista de la que se hablaba en el primer editorial. ”No queremos competencia” decía Gorordo. Pero, a pesar de todo, el resultado fue un buen periódico que había nacido olvidándose de aquel guerrero Euzkadi y que la fiel infantería terminó haciéndolo suyo.Muy suyo.

Hoy entiendo que un periódico de país tiene que ser abierto y poliédrico, pero echo en falta más garra en los titulares, una apuesta más activa a la hora de poner las cosas en perspectiva, un mejor uso de la imprescindible documentación para sacar a la gente los colores, una beligerancia mayor contra el blanqueo de su historia por parte de la IA, y una mejor jerarquización de las noticias. Y, sobre todo, menos negritas en los mismos saraos. En fin. Es lo que hay. Y lo que hay, a pesar de esto último es bueno y meritorio. Yo lo compro todos los días. Y lo seguiré comprando. Como mi hermano.

5 comentarios en «EL DURO PARTO DE DEIA»

  1. Sobre «gure lurraren deia» tan solo decir que en euskera resulta una expresion bastante desafortunada y totalmente ajena al sentido y uso de nuestro idioma. «Lur» significa «tierra», «suelo», sin mas, sin el sentido que tienen en castellano «pueblo», «patria» o similares. El termino adecuado es «herri», y erderakadas o calcos directos como «Ama lur» o «lurraren deia» ni suenan bien a un euskaldun, ni son correctas. Deberia haber sido «Gure Herriaren Deia», aunque no se si lo eliminarian por eso precisamente…

  2. Oi, lur, oi, lur,
    oi, ene lur nerea…
    oi, goiz eme,
    parre gozoz ernea.

    Arto musker,
    mendi, baserri zaarrak;
    ale gorriz
    abailduta sagarrak
    oro laño
    mee batek estalia,
    urrez oro eguzkiak yantzia…

    Nekazari
    gizandi bati iduri
    soroan zut:
    beyondezula zuri…

    Ipui zaarrak, zatozte gogora
    zatozte erregin gai begizko altzora.

    Zure bazter,
    gurazko aberria,
    doa zoro
    ta (bertan ni) bultzia…

    Oi, ene lur,
    ba ninduzu zerea,
    zu landu, ta
    zure sariz asea…

    bañan… ezin:
    beeko behar goriak
    narama… agur,
    soro, sagar, mendiak… (bis)

    Desde la ventanilla del tren

    ¡Oh, tierra, oh tierra!/ oh, mi tierra mía…/ ¡oh, apacible mañana,/ nacida para sonreír con dulzura!/ Verdes maizales,/ montes, viejos caseríos;/ manzanos/ que el rojo fruto abruma,/ todo ello velado/ por una tenue niebla,/ todo ello dorado/ por el sol…// Labrador/ que un gigante pareces/ erguido sobre la heredad;/ dichoso tú…// Por tu vera,/ patria de mi deseo,/ corre alocadamente/ y (yo dentro de él) empujado…// Oh, tierra mía,/ ojalá fuese tuyo,/ y cultivándote/ me saciarías de tu premio…// Mas… no puedo;/ la hirviente vida del llano/ me arrastra… adiós,/ tierras de labor, manzanos, montes…

    Oi lur, oi lur Xabier Lizardiren (Jose Maria Agirre, alderdikidearen) olerki bat da. Gerora Benito Lertxundik doinua moldatu eta abesti ezagun bilakatu zuen eta Iñaki Segurolak artikulu baten izenburu.

  3. Benito Lertxundi.
    https://www.youtube.com/watch?v=rx8YxkbLYL8
    https://www.youtube.com/watch?v=TVhD6s03Ws0
    Amaia Uranga.
    https://www.youtube.com/watch?v=7zXTIJxPkGA
    Iñaki Zabaleta.
    https://www.youtube.com/watch?v=S_mfPcc8et4
    Euskadiko Ikasleen Orkestra( EIO)_ Gazte ( 10-15 urte), Orioko Herri Ikastolako ikasleekin batera.
    Zuzendaria : Raffaela Acella
    2014/6/26 Orio-ko Herriko Plaza
    https://www.youtube.com/watch?v=06bTe4KqN2M

  4. Oi, ene lur,
    ba ninduzu zerea,
    zu landu, ta
    zure sariz asea…

    bañan… ezin:
    beeko bear goriak
    narama… agur,
    soro, sagar, mendiak…

    Oh, tierra mía,/ ojalá fuese tuyo,/ y cultivándote/ me saciarías de tu premio…// Mas… no puedo;/ la hirviente vida del llano/ me arrastra… adiós,/ tierras de labor, manzanos, montes…

    OrotarikoEuskal Hiztegia. Luis Michelena. DEI. «Llamada (sentidos prop. y fig.), llamamiento, invocación;…»

    dei (gral.; Lcc, SP, Ht VocGr 328, Lar, Añ, Lecl, Arch VocGr, vEys, Dv, H, VocB), gei (V-ple-arr-oroz), dai (G-nav), dea (det.; Ae). Ref.: A (dei, gei); A Aezk 291; Lrq; Etxba Eib (deixa); Ond Bac (dai); Elexp Berg; Gte Erd 239.

    Tr. Tr. De empleo general, si bien en textos antiguos meridionales apenas se documenta fuera de expresiones como DEI EGIN, DEIETAN o DEIEZ (q.v.); tampoco lo hallamos en algunos septentrionales antiguos como Axular y Etcheberri de Ziburu salvo en la última expresión citada.

    La var. gei aparece en Betolaza, Micoleta y VJ. Parece que Hiribarren emplea deia, con -a constitutiva.

    1. Llamada (sentidos prop. y fig.), llamamiento, invocación; llamada, toque (de la campana, de la trompeta); señal, aviso, anuncio; exhortación; convite, invitación; (gralmte. precedido de Jaunaren o Jainkoaren) vocación, (menos frec.) inspiración; convocatoria. «Mezara deia, le son de la messe» SP. «Vocación, inspiración, llamamiento» Lar, Añ. «Cita, citas» Añ. «Convite» Ib. «Remordimiento, konzienziako […] deia» Ib. «Proclama, deia, pregoia» Ib. «8. citation en justice. Iustiziarako deia ukhan du […]; 9. appel, convocation. Bilkhurako deia. […] 11. proclamation en général, à cor ou à cri. Syn. oihuak, gridak, kridak, pregoiak egitea […]. Sonnerie pour appeler aux offices. Deia io du, l’appel à l’Église a sonné.
    Zerutikako dei ezti horrek / indarrak berritu nauzki. Iratzeder.
    Dei izkuturen batek ekartzen ditu [egaztiak] lurralde aietara. Vill Jaink 150.
    Agertu othe da egundeino ikhusgarri bat gaiagorik guri berthuterako deia izan araztekotzat? MarIl 108
    Betbetan atzarri da errebokatzeko (para vomitar) dei batzuek harturik. Herr 31-1-1957 (ap. DRA).
    Anbizionearen / eta itsasoaren / dei enganagarriari / ez zaiola behar beharria ideki. Gy 83.
    «Eurien ganeko leia, eurien geia, hielo que viene sobre lluvia, (es) llamamiento de lluvia» A.
    Bere konzienziaren deiak aditu gabe. Arr GB 142.
    Egun obiaren deia da neguba. «Promesa». Laux BBa 8.
    Kimu eze orren deira etorrita. «Atraído por el verdor de tu renuevo». Mok 21s.
    LUR.
    3. (V-gip ap. Etxba Eib; SP, Lar, Dv, H), luur. Tierra, mundo. «Lurrekoa, qui est sur la terre, terrestre» SP. «Terrícola, lutarra, lurrean bizi dana» Lar. «Lurraren bihotzean bada berotasun bat behinere iraungitzen ez dena» Dv. Tr. De uso gral.

    Zentzu figuratuan, (sentidos prop. y fig.) eta askoz zabalagoan… gure planetaren deia, gure globoaren deia, gure lurraren deia!. Horixe da poetek eta olerkariek, sortzaileek esaten deuskuena, behin esan eta hain ondo esanda dago ze guk uneren batean era murritzean baino ulertzen ez doguna, eurak zabalagotu egiten deuskue. Eta bai, bat egin neinke zugaz eta Lizundiagaz, erdarazko hainbat «tierra» euskarazko «herri» dela zentzu propioan; baina zentzu figuratuan sarritan «lur»-ek be ba daukala euskarazko zentzua esango neuke, esaterako, gure lurraren Deia, diogunean… munduaren deia ulertuta. Eskerrik asko, Lizardi modernitaterako dei hori zabaltzearren. Herritik mundura.
    Reinterpreto el lema de «la llamada de nuestra tierra» a la luz de la melancólica mirada del poeta Jose Mari Agirre, Xabier de Lizardi, que se despide del bucólico paisaje de»mi tierra mía» [lur, no igual a herri según alderdikide y Lizundia77] desde la ventanilla del tren; y añadiría que «esa hirviente vida del llano [que] me arrastra» bien se puede actualizar en un nuevo sentido de completa modernidad: es la llamada del mundo, del globo, del planeta y sus habitantes en esta nave espacial perdida entre las galaxias: gure lurraren Deia.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *