Cuanta más información leo sobre el ébola, más consciente soy del océano de ignorancia en el que estamos sumergidos los ciudadanos del primer mundo, al respecto de las enfermedades del tercero y cuarto mundo. Esto me da una medida del interés que tenemos por las enfermedades endémicas que devastan a la población en África.
VERGOGNA (vergüenza), previa al miedo, es lo que siento, porque este nuevo jinete del apocalípsis, sí ha logrado pasar el estrecho desde África. Y este virus no viene en patera. No podrá ser detenido por las concertinas, ni por las pelotas de goma. Porque es una zoonosis, su ciclo aparece sobre todo, en los murciélagos o en los monos, y alcanza al hombre, por el consumo de sus carnes crudas o el contacto por fluidos.Después, la falta de higiene, los ritos sociales, hacen que se propague en la comunidad. Esta madre naturaleza, siempre nos da lecciones para frenar nuestro engreimiento.
Excalibur es el daño colateral.Culpable de coexistir, con un ser humano, víctima de la arrogancia que despacha la ignorancia. Porque sorprendentemente , no sabemos si el perro es un vector de transmisión. .No sabemos si él, entra en el ciclo como los monos o murciélagos.Solo conocemos que es portador del anticuerpo, en las zonas endémicas. Pero nunca nos hemos preocupado de verificar, si es portador sintomático, como el hombre, o reservorio. O transmisor, en alguno de los millones de lamidos que habrán regalado a sus dueños en toda áfrica.
Recuerdo que durante los primeros casos de sida, también fueron objeto de duda.La peste bubónica fué hace demasiados años.
Siento desasosiego cuando inevitablemente construyo en mi cabeza la mirada de victima que Excalibur lanzó a los bomberos que se encargaron de acudir a recogerlo, para su eutanasia. Porque estoy convencido que no será muy diferente a la que tuvo cualesquiera de las victimas colaterales de la solución final del nacionalsocialismo.
Lo menor es el [Enlace roto.] de Escalibur. Lo más importante, que hayamos aprendido la lección sobre nuestra ignorancia, que aplica diferenciales morales y sociales, por pertenecer a otra raza, a otra especie, o a otro continente.
IAS