Fraude y desconfianza entre los consumidores.

 

 

Entre las medidas que proponía, en mi anterior post sobre la politica del Ministerio, como contrapunto a las áreas de actuación del MAGRAMA, la primera y más importante era fomentar a los pequeños productores y comerciantes. Es decir, redimensionar la microeconomía en términos alimentarios. La razón podría explicárosla en mil páginas, pero prefiero que la veáis.

http://player.vimeo.com/video/57126054#at=0

 

IAS

Eroski frente a la OCU,¿ estaba o no la carne de caballo en las hamburguesas?

Desconfianza, es el estado de ánimo general,  y posiblemente la mecha que prenda finalmente el polvorín alojado en los cimientos de la estructura del sistema.

No obstante, voy a romper una lanza en favor  del sistema  de vigilancia de los alimentos. Si la democracia, teóricamente, debe sustentarse sobre la independencia de los tres pilares, legislativa, ejecutiva y judicial, el entramado de competencias permite designar a la autoridad de un pilar desde la potestad de otro, enmarañando finalmente esta división.

En cambio, en Seguridad Alimentaria, contamos con los productores por un lado, los distribuidores por el otro y la autoridad sanitaria por el otro, frente a un consumidor cada vez más informado. Estos últimos cuentan con una herramienta llamada O.C.U. que vigila a los dos primeros, investiga, saca conclusiones e informa a los usuarios de las mismas. Además de esta organización institucional, contamos con otras herramientas como CONSUMER, ligada al grupo Eroski, que también efectúa sus valoraciones sobre los diferentes alimentos. Tanto unos como otros, suelen provocar enfurecidas reacciones por parte de los peor valorados e incluso de las asociaciones que los representan. No obstante, debo decir que en la mayoría de ocasiones solo quedan en altisonantes amenazas.

Por citar los últimos titulares, al respecto de informes de valoración emitidos por la OCU:

 

  • Nueve marcas de aceite cometen fraude en su etiquetado de aceite de oliva virgen.
  • Bebemos peor leche que hace 10 años.
  • Detectada carne de caballo en hamburguesas.
  • Conservante en 6 de las 20 muestras realizadas.

Desde mediados de Enero, salta a los medios la presencia de ADN de caballo en hamburguesas en Inglaterra. Posteriormente, la OCU publica un estudio sobre diferentes marcas de “burguer meat” , donde incluye la detección de carne de caballo, entre sus pruebas.

Una de las hamburguesas muestreadas es la “basic” , marca blanca de Eroski, y producida por el grupo Campofrío en su línea de “carnes Selectas”. Esta da positivo al ensayo de ADN equino. Esto provoca una respuesta por parte de Eroski, que retira su producto e inicia una investigación al respecto. Resultado, presenta un comunicado en el que con el aval de un laboratorio independiente ratifica que no se ha detectado presencia de carne de caballo en sus hamburguesas.

Contrarréplica por parte de La OCU, que señala que son diferentes lotes los ensayados y por lo tanto pueden ser no coincidentes en los resultados. Pero se felicita por la retirada del producto y la preocupación con medidas correctoras que ha suscitado su estudio.

¿Pero quién tiene razón?¿Y quién miente?¿Cual es la verdad?

En mi opinión la verdad absoluta no existe. Es el mundo intermedio entre lo REAL y la percepción moldeada que hacemos o tenemos de ella. Me temo que sí se detectó técnicamente el ADN de caballo, pero la responsabilidad por parte de Eroski, le obliga a dar una respuesta. Y esta, en definitiva es la revisión y prueba de las medidas correctoras, hasta la verificación de que “ya” no hay carne de caballo en las hamburguesas Eroski.

En conclusión, si en todos los ámbitos del sistema pudiéramos contar con elementos independientes, que se vigilan mutuamente y cuyas actuaciones redundan siempre en la mejora del alimento, tendríamos un sistema casi satisfactorio. Solo una pregunta:

¿Dónde está Sanidad?

Ellos no vigilan sino la INOCUIDAD  de las hamburguesas, y estas son todas aptas para el consumo. En otros aspectos, el fraude es algo más complejo de perseguir.

 

IAS

P.D.  Los medios no descansan,si el año pasado estaba de moda el champú de caballo, ahora volvemos a tener de moda al caballo, pero en los alimentos.Se ha detectado que en la lasana findus del Reino Unido tambien contiene carne de caballo.