Prevenir y actuar en un golpe de calor

Creo que todos hemos visto imágenes del trágico suceso que protagonizó Fiji, hace unos días. El bóxer que murió hace unos días por “golpe de calor”, en el parking de ikea de Barakaldo. Como en otras ocasiones, nuestros animales de compañía, son protagonistas en los medios por un lamentable suceso. Y como en otros sucesos todos opinamos al respecto, me incluyo en esto. No obstante, he preferido esperar unos días para utilizar el lado positivo de la noticia.
La divulgación de la información y la presentación del video en el que un bóxer, Fiji, atado en la parte posterior del maletero de un audi, agoniza víctima de un golpe de calor, nos permite conocer que la muerte de perros por esta causa, en el interior de los vehículos, se produce mucho más frecuentemente de lo que nos parece. Además, en esta ocasión se ha producido este hecho en invierno. Es decir, el perro fue víctima del “golpe”, en un día en el que la temperatura no superaba los 15ºC en el exterior. Aprovechemos la muerte de Fiji, para prevenir que esta situación se repita, o al menos no se repita con tanta frecuencia. Cuando nos llegan a la clínica casos de “golpe de calor”, el propietario siempre explica el corto periodo que ha dejado al perro en el choche, que estaba en zona de sombra  y que el día no era especialmente caluroso. Probablemente todos estos factores sean ciertos, pero debemos saber dos cosas:
1.    El perro no cuenta con glándulas sudoríparas, como los humanos, solo en la zona de las almohadillas, y por tanto, su mecanismo para  regular la temperatura se limita al proceso de hiperventilación mediante el jadeo. Esto, solo dispone de la introducción de aire frio en la inspiración para refrigerar su organismo. En términos automovilísticos, hablaríamos del Citroën dos caballos, que solo refrigeraba el motor a través del ventilador, frente a motores más modernos que disponen de un circuito de agua para enfriar el motor.
Por tanto, si cerramos el vehículo, los cristales del coche provocarán un efecto invernadero que incrementará la temperatura del interior en 20 o 30 grados. Si además no hay renovación de aire, por dejarlo herméticamente cerrado, el perro no dispondrá en 10 minutos  de aire frio para refrigerarse, pues el habitáculo es muy pequeño. Su jadeo  contribuirá además a calentar el aire y aumentar la humedad ambiental como si estuviéramos hablando de un aparato de climatización.
2.    Las sombras se desplazan con el tiempo y además, en general, las superficies de apoyo del vehículo, asfalto, cemento o baldosa son comunicadores perfectos del calor que lo transmiten al automóvil. En suelos naturales de bosque o pradera, estos son mejores aislantes.
3.    El metabolismo del animal, que no puede refrigerar suficientemente, recurre a mecanismos de vasodilatación periférica y reducción del aporte de oxigeno, para mantener únicamente la funciones orgánicas que le son indispensables para la supervivencia. Hasta llegar a fracasos orgánicos en la medida que el proceso se va agravando.
En conclusión, para prevenir todo esto:
•    no debemos dejar al perro en el coche.
•    Y si lo hacemos debemos dejar abiertas unos centímetros, las ventanillas o el techo solar, asegurándonos de crear una ventilación  suficiente.
•    Nunca al sol, ni en el momento, ni en periodos posteriores.
•    Si dejemos algo de agua fresca, esta colaborará en la refrigeración.

Y si nos encontramos con una situación de urgencia:
•    Sacar inmediatamente al perro del vehículo, posicionarlo en un lugar fresco.
•    No  darle agua fría para que beba, ni echarle esa agua directamente sobre el cuerpo, no taparle con toallas mojadas, no sumergirle en agua. Todo esto puede contribuir a un cambio repentino de la temperatura y provocar una hipotermia o CID, coagulación intravascular diseminada, o sea, múltiples pequeños trombos.
•    Enfriar poco a poco su cuerpo. Mediante bolsas de agua en extremidades, hielo en axilas y canal del hocico. Mojando su lengua para refrescarla.
•    Acudiendo después al veterinario para prevenir el CID     y estabilizar el equilibrio térmico por sueroterapia.
Con que uno solo de los lectores hiciera uso de estas recomendaciones, la noticia y quienes la hemos divulgado, nos sentiríamos mejor.
Dedicado a Fiji.
IAS