Desayuno con Urkullu

El miércoles 17, zapeando, llegué al programa 59” de TVE. En ese momento José Antonio Zarzalejos le decía al invitado Iñigo Urkullu, que usaba un lenguaje anacrónico. Supe inmediatamente que Iñigo le iba a poner en su sitio, como lo hizo. Zarzalejos ante un comentario de Urkullu  repitiendo éste  las palabras que HB y ETA usan sobre sus objetivos y acciones militares, le dijo que él no tenía el menor inconveniente en llamar “organización terrorista” a ETA, y que solo había repetido lo que estos dicen de si mismos. Pero ¿qué se va a esperar de Zarzalejos que está a la que salta?. Estaba también Ana Botella en su estreno en ese programa, que salvo una pregunta al presidente del EBB, creía estar en un mitin contra el PSOE. Urkullu salió muy airoso del envite.

Fue el aperitivo de presencia madrileña  al desayuno  que  ayer jueves en el Hotel Intercontinental en plena Castellana organizado por la agencia Europa Press. Resonaban todavía los comentarios al cuatro-cero de la víspera, la goleada de Portugal a la premiada Selección española de futbol, a la que se le quita la columna vertebral del Barca y empata en Mexico, pierde en Argentina y la golean en Lisboa. Pero les dan el premio “Príncipe de Asturias” pues son la esencia de la españolidad. Curiosamente en el aeropuerto le vi a Del Bosque que delante de mí  tramitaba su billete. No le dije nada. Bastante tenía el hombre que había reconocido que los suyos habían jugado fatal.

Volviendo al hotel, al llegar, uno de los organizadores, me lleva a un apartado y me dispara: ”vais a pagar vuestro apoyo a Zapatero”. Menos mal que me rescata Josu Jon Imaz y me recuerda como en la víspera de un viaje suyo a Marruecos como Consejero de Industria, acompañando de  empresarios, yo debí hacer alguna declaración llamándole “sátrapa” al rey de Marruecos, bonita antesala para que ellos propusieran negocios. ”Pues sigo pensando lo mismo” le digo. Y allí, en el desayuno, estaban gentes de la banca, de la empresa, del periodismo, de las embajadas, pocas de la política pues había pleno en el Congreso, y, sobre todo, del poder judicial. Al parecer querían escucharle en directo a Urkullu.

Colgué ayer en este blog  la primera intervención  del presidente del EBB que fue clara y concisa y muy ajustada al auditorio, para pasar a contestar las preguntas de los presentes y de la agencia. Me gustó sobremanera lo que contestó sobre el Sahara y sobre las declaraciones de Felipe González en el sentido de las dudas de éste  en haber volado a la cúpula de ETA. Habló de todo con precisión y seguridad. Mucha seguridad. Daba confianza. Urkullu de entonces aquí, de su primera vez en estos foros ahora, ha mejorado notable y sustancialmente. Fue pues  un buen desayuno en tiempos de cotización al alza de las acciones políticas del PNV en la Villa y Corte. Y eso se ve en la expectación creada y en la calidad de los presentes, desde el punto de vista, no personal, sino del poder que ejercen. Pero estas cosas son efímeras.

A las diez y cuarto, estábamos todos despidiéndonos para ir al aeropuerto. Al pasar por la Gran Vía, en Doña Manolita, la cola daba la vuelta como una culebra. Un décimo 20 euros. Un número, 200. Completo 39.000. Este año la lotería  va a hacer su agosto. La gente ya solo  confía en los juegos de azar, habida cuenta de lo achuchada que está la situación. Pero saldremos.

3 comentarios en «Desayuno con Urkullu»

  1. «[…] y en la calidad de los presentes, desde el punto de vista, no personal, sino del poder que ejercen.»

    Hablando de anacronismos.

  2. Joder, pues vaya tres que os juntasteis por ahi. El hambre con las ganas de comer. Urkullu, Imaz y tu, tres «gorrones» que por el poder, sois capaz de vender los votos de los verdaderos abertzales.

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