El colmo. Se impone la cursilada de Anson sobre Don Juan III

Martes 3 de abril de 2012

Este pasado domingo, en su página en El Mundo, “Otras Voces» Luis María Anson escribía lo siguiente:

“Señor…

“Por decisión de vuestro hijo, el Rey Juan Carlos I, en el sarcófago de Vuestra Majestad en el Panteón de Reyes del Monasterio del Escorial figura ya este rótulo: loannes III, Comes Barcinonae. Juan III, Conde de Barcelona. Era una cuestión de justicia histórica. Carlos Seco Serrano afirmó en su día que Vuestra Majestad “debía pasar a la Historia como Juan III”. El gran historiador ha acumulado un prestigio que nadie cuestiona. El informe al que me refiero lo presentó ante el pleno de la Real Academia de la Historia, de la que es miembro relevante.

“Entre las urnas de vuestro padre, el Rey Alfonso XIII, y de vuestra madre, la Reina Victoria Eugenia, sobre la puerta de entrada del Panteón, ha quedado el sarcófago de Vuestra Majestad, rotulado loannes III, Comes Barcinonae.

“Me comprometí también a pelear por V.M. porque V.M. fuera enterrado, con el nombre de Juan III en el Panteón de Reyes del Monasterio del Escorial. He dedicado a este asunto medio centenar de artículos e infinidad de gestiones y tengo ahora la satisfacción inmensa de que el Rey Juan Carlos I haya dispuesto que se atienda a la justicia histórica. Nicolás Martínez-Fresno contribuyó con eficacia a que se cumplieran las órdenes del Rey.

“Así es que, misión ya íntegramente cumplida, acudí como todos los años al Monasterio.

“Deposité como siempre flores rojas y amarillas ante V.M. Diecinueve años ya, Señor. Diecinueve años en que, sin faltar uno solo, he acudido al Monasterio para rezar, ante la tumba de V.M.

“Vuestra Majestad puede sentirse satisfecho, como lo estoy yo, cumplida ya, en todos sus aspectos, la misión que me encomendó en la clínica pamplonesa con el cáncer enroscado a la garganta y la satisfacción indisimulada por la obra del hijo querido, Juan Carlos I. Y también con preocupación por el futuro de la patria: “Veo a España mal, algo desgarrada y con su unidad amenazada”, declaró V.M. a los periodistas Javier Errea y Santi Mendive, en octubre de 1992, pocos meses antes de morir.

Mi opinión

Es decir, a un señor que no fue rey porque su padre Alfonso XIII no solo fue mandado al exilio en 1931 antes de que se pusiera el sol, sino que él y su familia fueron despojados en acto parlamentario en noviembre de 1931 de todos sus títulos, propiedades y derechos. A un señor que nunca trabajó en su vida. A un señor que se ofreció a los militares sublevados para ayudar a vencer al legítimo gobierno de la República, a un señor que se llevó el berrinche de su vida cuando se enteró de que Franco había designado a dedo a su hijo no para restaurar la monarquía sino para instaurarla, a un señor que jamás de los jamases fue rey de España, a ese señor, con la argumentación que hemos transcrito, le escriben en El Escorial que fue rey y que se llamó Juan III. Ridículo, falso, absurdo, cursi, y un atentado contra la historia es ésta prevaricación hecha por el hijo que traicionó al padre, por el gobierno que lo ha permitido, y por todos estos Ansones que creen que por poner una falsedad en un sepulcro cambian de esta manera la historia aunque todo queda para curiosidad de los turistas.

Mejor hubiera escrito Luis M. Anson sobre este hecho contando la Verdad. Que Juan de Borbón nunca fue rey porque Franco no quiso, porque era hijo de un rey destronado y porque su hijo le traicionó. Esa es la verdadera historia y no éste atentado al buen gusto y al pasado reciente.

2 comentarios en «El colmo. Se impone la cursilada de Anson sobre Don Juan III»

  1. Venga Iñaki, cuéntanos cosas de Corinna, la estupenda amiga del rey, cotillea un poco y deja a esos cursis en paz… que se lo gasten en flores

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