Un debate devaluado

Martes 17 de junio de 2014 

Nos han cambiado el Orden del día y dejado éste sin nada para la tramitación del Proyecto de Ley de Abdicación.  Un debate prescindible ya que lo de abdicar o no es un asunto personal. ¿Y si le decimos que no abdique?.  Lo haría igual.

En el Congreso lo presentó Rajoy.  En el Senado, para no herniarse, ni se toma el trabajo de repetir las mismas cortesanías que en el Congreso.  Desprecio absoluto a la Cámara y eso que entre el 77 y el 79 hubo Senadores reales puestos ahí por el dedo del Rey.  Curiosamente los tres militares que designó luego votaron contra la Constitución. ¡Menudo ojo!. Pero no hay mal que por bien no venga.

Son tan torpes que con este trámite prescindible han logrado introducir el debate republicano en las dos Cámaras.  Lo que era tabú, ni la izquierda, ni los partidos nacionalistas, que en 1978, por aquellas circunstancias pasaron por el aro, en esta ocasión han cantado las cuarenta. Primer éxito. Ya no es solo en la calle.

La segunda cuestión es que tanto el PSOE como UPyD han apostado por la continuación de la saga de los Borbones.  De Juan Carlismo, nada, Borbonismo en estado puro.  Con Madina y Sánchez votando que sí

Y tercera cuestión.  No invitan a nadie.  Manuel Azaña fue investido Presidente de la República en el Palacio de Cristal del Retiro.  Le dieron extraterritorialidad porque no cabían y así lo hicieron.  Felipe de Borbón se ha pasado la vida asistiendo a tomas de posesión presidenciales en América y en esta ocasión no invita a nadie.

Todo una gran chapuza coronada por la entrega de fajín de Capitán General del rey Juan Carlos a su hijo, cuando esta ceremonia le corresponde al Gobierno.

En fin.  Símbolos caducos de una monarquía caduca, con unos reyes que dicen están muy preparados (¡faltaría más!).  Su padre ha sido un inculto que no ha leído un libro en su vida.  Y ahí ha estado.  Para dar la mano, saludar, viajar y tener una doble vida no hace falta un master en trigonometría.

España es así. Sra. Baronesa.